Capitulo 2

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En el área este, alejadas de las habitaciones principales se encontraban ciertas secciones que denominaron como "talleres de pociones" siendo estas indispensables en varias de las misiones que tenían los mortifagos, quienes sin comprender del todo en esos momentos se encontraban huyendo de los aurores, fingiendo demencia para que les creyeran ser inocentes o bien, atrapados tras los grandes muros de Azkaban esperando órdenes directas de su Señor Tenebroso.

-Es curioso como unas plantas tan comunes pueden llegar a crear semejante pócima. -el cansado comentario de Severus se escuchó por toda la habitación iluminada por múltiples velas flotantes, seguido del sonido liquido al ser revuelto con delicadeza.

A su lado, Voldemort leía las indicaciones que estaban escritas con letra desprolija en el libro, observando atentamente los cambios que sufría la poción -Un par de vueltas contrarias a las manecillas del reloj y el color cambiara a un brillante amarillo primario...cuando esto suceda disuelve las lágrimas de dragón y continua con otras cinco vueltas hacia el lado opuesto... -dejo de leer al ver que no había ningún cambio, la frustración recorrió cada centímetro de su ser, pues pese a que llevaban días tratando de obtener resultados las cosas se les dificultaban al finalizar las indicaciones puesto que no alcanzaban a dar con ese color amarillo tan espantoso para su propio gusto. -De acuerdo, paremos por ahora, es obvio que otra vez falto algún ingrediente o un procedimiento se efectuó erróneamente.

Severus dejo de lado el caldero mirando de soslayo como Voldemort se masajeaba con irritación las sienes. Pensó por un momento en la manera sutil en que agregaba pequeñas cantidades de más o simplemente daba menos vueltas de las que se indicaban, estaba perfectamente consciente de que si continuaba saboteando la pócima el terminar muerto seria lo que menos le preocuparía si lo descubre Voldemort, pero para su desgracia, no lograba aceptar lo que tenía planeado hacer la persona a su lado.

-¿Cómo es posible que dos personas con tanto conocimiento en el arte de pociones no logren obtener resultado alguno tras tantos intentos fallidos?

Severus tomo el caldero que antes utilizaban para dejarlo en la mesa contigua junto a los otros, tomando notas con pequeñas alteraciones de los procedimientos que siguieron en esa ocasión -Es un honor el que piense así de mí, mi señor. -contesto Severus con voz claramente agotada, sin prestar el mas mínimo interés en nagini que se arrastraba por sus pies, siendo tan aterradora como solo ella podía serlo -Sin embargo, me temo que la razón por la cual aún no tenemos resultados se debe a mi inexperiencia en el campo de la clarividencia y sus derivados, las plantas y procesos que se deben realizar...No me son muy concisos.

Voldemort no contesto, incluso Severus podría asegurar que no le prestó atención a lo que dijo de no ser porque él siempre muestra ese gesto nervioso de llevar su cabello hacia atrás cuando una situación no le agrada o no lo puede resolver.

-Es comprensible, bastante comprensible sí -camino los mismo pasos que Severus, posicionándose detrás de el para leer lo que llevaba escrito y alejándose segundos después con un gesto pensativo -Aún falta el último ingrediente para cuando este terminada la pócima por lo que puedes descansar un rato, sé que desde hace semanas no descansas lo suficiente. No quiero que suceda algún percance por tu falta de responsabilidad con tu persona que ponga trabas en mis planes.

-...Descansaré debidamente mi señor.

Voldemort continuo caminando lentamente alrededor de Severus con sus manos detrás de su espalda, asegurándose de dejar salir un poco el aura de su magia para intimidar un poco a su acompañante, lo necesitaba para la conversación que tendrían, después de todo lo que menos le convenía en esos momentos era perder a un seguidor tan servicial como lo era Severus.

Mano Derecha.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora