Los meses pasaron y las conversaciones entre Osamu y Hinata se alargaban hasta la madrugada y eran algo del diario. El chat grupal seguía igual de entretenido y divertido como al inicio.
Cada vez las expectativas de Osamu se elevaban y creía que podría tener una oportunidad con Shoyo. Al inicio eran simple conocidos, pero llegado a este punto ambos ya eran amigos y muy cercanos, solían contarse todos sus problemas y se daban consejos cuando lo necesitaban, sin duda alguna su relación era más estrecha que al inicio.
Osamu no podía evitar tener esperanzas en que tal vez en un futuro podría declararse a Shoyo y ser aceptado, el tan solo pensar en eso lo hacía demasiado feliz.
En una de las conversaciones que habían tenido en el chat grupal Hinata había mencionado que su equipo tendría un viaje a Hyogo y que podría volver a verlos pronto.
Al leer esa noticia, los Miya se emocionaron, ambos se alegraba de volver a ver a Hinata y poder compartir tiempo con él.
Atsumu estaba planeando a que lugares podría invitar a Shoyo para conocer más la ciudad y divertirse por muchos días, Osamu se concentró más en buscar restaurantes que se ajustarán a los gustos de Hinata. Eran gemelos, pero pensaban completamente diferente.
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Finalmente llegó el día en que se volverían a ver, acordaron que se reunirían en el restaurante donde se habían visto por primera vez. En esta ocasión Atsumu llegó puntual, eso le demostraba a Osamu que tan en serio se tomaba a Shoyo.
–La verdad me sorprende que llegaras a tiempo.-Le confesó su hermano.
–Tengo meses sin verlo, no quiero desaprovechar ni un solo instante.- Una boba sonrisa se posó en su rostro.
Osamu iba a contestarle algo, pero vio como una cabellera naranja se acercaba rápidamente hacia ellos y los abrazaba fuertemente.
–¡Los extrañé mucho!- Hinata gritaba con emoción, sin duda en estos meses ellos se volvieron unidos.
–También te extrañamos.-Contestaron mientras correspondían al abrazo.
El peligris notaba que su hermano miraba de forma especial a aquel chico, sus ojos se tornaban brillantes, una sonrisa siemore se posaba en su rostro y sus mejillas tomaban un leve color carmesí. Sin duda alguna Atsumu estaba enamorado de Hinata.
Osamu era consiente de eso e ignorarlo solo le causaba un daño mayor.
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Los tres chicos conversaron un rato mientras comían, habían acordado que después irían al cine a ver una película y recorrerian los alrededores del centro.
Era un plan perfecto, pero ese día la desgracia perseguía a Osamu. Estaban a punto de ir al cine cuando su celular sonó.
–Hola, Kita-san, ¿que sucede?
–Disculpa que te moleste, es que estamos organizando unos materiales del consejo estudiantil y necesitamos más personas. ¿Crees que podrías venir a ayudarnos?
Osamu quería negarse inmediatamente, pero su consciencia le dictaba que debía aceptar. Kita siempre lo había apoyado en sus prácticas y se quedaba hasta noche entrenando con él, era justo que le devolviera el favor.
–Si, en una hora estoy allá. -Dicho eso colgó la llamada.
Los otros dos chicos se acercaron para preguntarle si todo estaba bien.
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Décimo acto
फैनफिक्शनTodo comenzó en aquel campeonato cuando tenía 17 años. Ahí fue cuando lo conoció y su vida cambió. Osamu nunca había sentido interés romántico por nadie, pero debido a una extraña situación se encuentra a cierto chico que lo enamora a primera vista...
