Advertencia: exceso de ternura y mención de tatuajes 🥺
Descripción: Henry tiene nuevos hijos perrunos.
N/A: esta idea me pareció muy cute porque Kal es tan precioso como su dueño y si, si tengo tres hijas perrunas 😮💨💖
Kal me observaba con curiosidad, sus orejas estaban arriba debido al ruido que la máquina de tatuajes emitía y se alertaba cada vez que emitía algún quejido. Luna por su parte estaba acostumbrada a mis quejidos y ruidos, así que andaba de curiosa por todo el estudio.
—Y hemos acabado— Andrea mi tatuadora de confianza anunció alejando su silla de la cama de tatuajes.
Con su ayuda me puse de pie y observé su obra maestra en el espejo de cuerpo completo.
—¿Qué te parece?
—Me encanta— sonreí admirando las finas líneas negras que ahora adornaban la piel de mi costilla izquierda.
—Que bueno que te gusto, recuerda que nada de sol y debes ponerte la crema de siempre— Andrea hablaba mientras empezaba a envolver mi tatuaje con el plástico especial.
—Anotado.
Había planeado este tatuaje desde hace unos meses, al principio solo eran tres huellas pero ahora las cuatro huellas de diferentes tamaños formaban parte de mi piel.
Primero estaba la huella más pequeña que era la de Luna, la cruza de chihuahua y pugh quien es mi última adopción porque el refugio donde estaba no podía pagar las constantes citas al veterinario que ella necesitaba debido a sus problemas respiratorios. La segunda huella pertenecía a Cherry hija de Rose a quien había adoptado cuando estaba embarazada y por ende nadie quería adoptarla pero yo me hice cargo de ella y su embarazo, decidí conservar a Cherry y encontrarle un buen hogar al resto de los chihuahuas de Rose; la última huella era la and grande y pertenecía a Kal quien apenas llevaba un año en mi vida gracias a mi relación con Henry.
Añadir a Kal fue algo natural, ni siquiera lo pensé mucho tal vez era porque se había ganado mi corazón tanto como Henry.
[...]
Luna y Kal entraron corriendo a casa y fruncí el ceño cuando no fui recibida por Cherry y Rose con movimientos de cola, pequeños saltos o ladridos, aquello solo significa una cosa Henry había vuelto a casa. Camine hasta la sala donde Henry ya se encontraba siendo atacado con cariños de nuestra manada perruna, estaba claro que Henry también se había ganado el corazón de mi niñas.
Mi hombre sonrió cuando me vio y me fue inevitable no ir hasta sus brazos intentando no aplastar a ninguna de nuestras mascotas que se negaban a alejarse de él.
—Bienvenido a casa— nuestra pequeña sesión de besos comenzó y es que después de dos semanas sin vernos lo había echado de menos.
El pequeño ladrido de Luna nos obligó a separarnos y ambos reímos, era como una niña pequeña y acaba de descubrir que ladrando podía conseguir lo que quería.
—Creo que quieren salir al jardín— Henry capto la atención de todos cuando la palabra jardín salió de sus labios.
—Iré a abriles— me aleje de sus brazos y apenas me puse de pie
Abrí la puerta de cristal y salieron corriendo al jardín, volví a la sala con Henry donde Rose ya hacía enrollada a un lado de Henry en el sofá, Rose era una chihuahua vieja que solo quería dormir y tomar el sol como una iguana; con una enorme sonrisa volví a su regazo y nuestra sesión de besos continuó pero me sobresalte cuando una de sus manos rozó el plástico que envolvía mi nuevo tatuaje.
—¿Qué tienes aquí?— Henry rompió nuestro beso en cuanto aleje su mano.
—Me hice un nuevo tatuaje— sonreí emocionada y nerviosa por la reacción que tendría al ver la huella de Kal.
—¿Puedo verlo?— asentí como respuesta.
Con cuidado levante mi blusa revelando el tatuaje en mis costillas, el semblante de Henry me puso aún más nerviosa y un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando comenzó a despegar el plástico.
—Iré por la crema— me movió de su regazo con cuidado y me dejó en sillón junto con Rose.
Solté un suspiro cuando lo vi a alejarse y aquello alertó a Rose quien me miró con las ojeras levantadas y con curiosidad pero volvió a dormir cuando Henry regreso a la sala con el tubo de crema en mano.
Se agachó a mi lado, abrió el tubo y comenzó a poner la ligera capa crema en cada una de las huellas. Mi mente estaba trabajando al mil y sentía que lo que había hecho no le había gustado.
—Perdón, se que es algo permanente y que quizás lo nuestro no sea para siempre pero Kal se volvió especial para mi y sentía que lo estaba dejando fuera si no ponía su huella, en especial cuando me vio calcar la patita de todas— hablé captando la atención de Henry y el dejó de aplicar crema para mirarme a los ojos.
—No estoy molesto solo estoy sorprendido, no puedo creer que te hayas tatuado la huella de mi perro— una pequeña sonrisa se formó en su labios y aquello me relajo.
—¿Por qué te sorprende? adoro a Kal— admití.
—Lo se pero esto me lo confirma, es hermoso por cierto.
—Andrea lo hizo y dolió como no tienes idea pero valió la pena.
—Yo quiero uno así— sus palabras me tomaron por sorpresa.
Henry no tenía ningún tatuaje mientras que este era mi octavo y nunca había expresado querer hacerse alguno.
—¿En serio?— sonreí con emoción y el solo asintió riendo— llamaré a Andrea antes de que te arrepientas.
—No me voy a arrepentir, se que un tatuaje es para toda la vida y si de algo estoy seguro es que te quiero a ti y nuestra manada de perritos para toda la vida.
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London Boy ➳ Henry Cavill (One Shots)
FanfictionPequeñas historias y situaciones con mi london boy favorito aka Henry Cavill.