✓ | ARIEL [DRACO MALFOY]

xi.

capítulo once

Habia empezado marzo, el tiempo se hizo más seco y Ariel se encontraba bastante emocionada tanto que le habia escrito a su madre pidiendo permiso para quedarse unos días en la casa de Luna durante las vacaciones.

Ariel venía tan distraida imaginando a su madre recibiendo la carta de una lechuza por primera vez que no vio que alguien venia de frente, y al precer la otra persona tampo la vio, por lo que terminaron chocando y la persona que tenía de frente hubiese caldo de las escaleras directamente a la muerta sino fuera porque a la sostuvo por los bombros.

—¡La muerte me acaba de decir hola por segunda vez! —exclamó una vocecita la cual Ariel reconoció casi al instante.

Elizabeth Potter se llevó una mano al corazón tratando de calmarse  Ariel podia recordar que durante la segunda prueba, cuando Harry se metió al lego negro para salvar a su hermana luego la escuchó diciendo algo parecido sobre la muerta, lo que la hizo sonreir mientras soltaba sus hombros.

—Ay, senti que me moria —siguió la pelirroja— fue como uno de esos sueños en los que de repente estas cayendo. Una vez leí que la caida en los sueños a menudo refleja un sentimiento de fracaso o infertoridad de alguna circunstancia o situación, se siente vergüenza y un sentido de pérdida de la autoestima e incapacidad de seguir el ritmo de la situación. ¿Te ha pasado? me refiero a lo de caer en los sueños.

Ariel fruncio el ceño tratando de entender exactamente que era todo que había dicho, Elizabeth había hablando tan rápido que apenas había llegado a entender algunas palabras.

—N-no so-soñe nunca con e-eso —dijo la rubia.

Elizabeth asintió.

—Si, ni Nev ni Evan lo han soñado. ¡Oh! ¿Y que tal si solo soy yo? ¿Piensas que soy inferior o peor aun... fracasada?

Ariel se apresuró a negar.

—No, e-eres muy i-inteligente —le dijo sonriendo de costado acordandose que la pelirroja era una de las personas que tenía las mejores notas en el colegio, además que todos decian que era la favorita de la profesora MoGonagall— cre-creo que va-vas a ser al-alguien muy i-importante en la vi-vida.

Entonces Elizabeth la abrazo y Ariel ni siquiera lo habia visto venir. ¿Por que la estaba abrazando? Nunca nadie fuera de su familia la habia abrazado.

—¿Que haces Potter?

Y aunque Ariel estaba pensando lo mismo no fue ella quién hizo la pregunta, sino Draco Malfoy que estaba parando al pie de las escaleras mirando a Elizabeth con cara de asco.

—La abrazo, duh —le dijo la pelirroja como si fuera obvio, soltando a Ariel para terminar de bajar los escalones y pararse frente a Draco— abrazar significa rodear algo o a alguien con los brazos, especialmente como muestra de afecta o cariño. ¿Tu sabes lo que significa esa palabra..?

—No me interesa —la corto Draco, mirando sobre el hombro de la chica para ver a Ariel que todavía seguía parada en su lugar— ¿desde cuando abrazaa a todas las personas? Deja a Scamander en paz ¿O ahora te vas a comportar como San Potter, burlandose de los demás?

Elizabeth fruncio el ceño.

—Para tu información, Harry se ha disculpado con ella —le dijo señalandolo con el dedo indice— y si pretendes usar San Potter como un insulto sería hipócrita de tu parte porque no quieres que nadie se burle de Ariel pero tu lo haces con los demás. Además que la palabra San viene de Santo lo que significa que es perfecto y libre de toda culpa, asi que prácticamente estarías alabando a Harry.

Draco pusos los ojos en blanco empujando a Elizabeth del último escalón para comenzar a subir las escaleras y llegar hasta Ariel.

—Bruto —se quejo la pelirroja mientras se iba— un "permiso Lizzy" estaría más que bien.

Ariel la siguió con la mirada hasta que desapareció de su vista, luego giro la cabeza para ver a Draco, antes de estirar su mano discretamente tomando la del chico para verificar que su mano ya estaba perfectamente bien.

—¿Cuando se the disculpado Sa..— bufo mirando la mano de Ariel que aún estaba sosteniendo la suya— Potter contigo?

La rubia trató de soltar la mano de Draco pero el chico no la dejó.

—U-unos di-dias luego de-de que di-dijo todo eso en-en los pa-pasillon —susurró Ariel— tu e-estaba en la bi-biblioteca ta-también creo que que lo vi-viste.

Draco le soltó el agarre de forma brusca.

—Ah —dijo con frialdad— ¿Entonces te pidió perdón y luego coqueteo contigo?

Ariel fruncio el ceño, viendo como Draco comenzaba a bajar las escaleras. Ella lo siguió.

—El n-no lo hizo. Na-nadie co-coquetea co-conmigo ¿Po-por que lo-lo harian?

Draco se detuvo y giro sobre si, mirando a Ariel como si aquella fuera la respuesta más obvia del mundo.

Ariel trató de pensarlo por un segundo, pero ella estaba segura que Harry no estaba coqueteandole o al menos a ella no le parecia eso, Ariel ni siquiera sabía como funcionaba el coqueteo. Y si lo hubiese sabido también estaba segura que nadie iba a coquetear con ella. ¿Por que alguien iba a intentar algo con ella cuando en Hogwarts había personas mucho más lindas que ella que no tartamudeaban?

Pero Ariel ni siquiera tuvo tiempo para expresarle esos pensamientos a Draco, porque el chico comenzó a subir las escaleras tan rápido que ella tuvo que agarrarse del barandal porque tuvo miedo de que la empujara.

Lo que paso luego fue algo que Ariel no espero nunca en su vida, Draco se había inclinado hacia ella con la intención de chocar sus labios, pero Ariel fue mucho más rápida y dio un paso hacia atrás (gracias a Dios que de habia agarrado del barandal antes).

Draco la miro casi ofendido mientras daba un paso hacía atras alejándose de Ariel.

—Fue algo estúpido de mi parte —le dijo sin mirarla a los ojos— ni siquiera me pareces atractiva. Nunca me pareceria atractiva una persona como tú.

Ariel se mantuvo agarrada del barandal mientras veía como Draco bajaba rápidamente las escaleras y desaparecia de su vista.

Nunca me pareceria atractiva una persona como tu. Ariel no pudo dejar de repetirlo durante los proximos dias, y lamentablemente ella lo creyó , le creyó a Draco porque sabia que decia verdad.

Nadie nunca iba a gustar de alguien como ella.