Cap 50

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La velocidad en que se movía el auto en el que el alfa viajaba se había vuelto casi insoportable para él. Cada vez estaba más nervioso, asustado y ansioso, todo a la vez, causando todo un revoltijo de emociones en su mente, pero todas llegaban a un mismo punto, Jungkook.

Necesitaba tenerlo en frente y que le dijera con total seguridad que estaba bien, ver que en su cuerpo no hubiese ni el más mínimo rasguño o señal de agresión, porque si eso pasaba dejaría que V, su lobo, tomara el control de su cuerpo, y sin dudarlo le daría rienda suelta para que acaba con todo aquel que osó tocar a su omega.

Les cortaría las manos, y vaya que lo disfrutaría.

Sus ojos parecían centellear en un brillante escarlata, rojos por el odio que sentía hacia esa mujer de quien solo había escuchado su voz.

Había cerrado sus ojos sin siquiera notarlo, apretando sus puños en la tela gruesa de su pantalón de mezclilla, y soltandolo con un suspiro cuando el auto por fin se detuvo.

Al mirar el reloj en la parte delantera del taxi, este marcaba las 6:45 de la tarde, había pasado casi una hora desde que se encamino a ese rústico y alejado lugar.

Tampoco se había dado cuenta de que todo a su alrededor era naturaleza, árboles por doquier de un verde intenso, tan diferente a la ciudad que casi daba algo de miedo.

Solo había indicado una dirección en el GPS, y este los había llevado hasta allí.

— ¿Estás seguro de que vas a bajar aquí muchacho? No es una zona de lo más segura..—menciono el taxista asomándose por la ventanilla cuando el alfa pasó por su lado al bajar del vehículo.

Este solo asintió fingiendo una sonrisa, como para demostrar que todo estaba bien, pero nada estaba bien, no en ese momento, ni en ese lugar, ni con las personas que los acechaban tras los árboles, esperando, solo esperando a que Taehyung estuviera solo y a su merced.

Cuando el auto por fin se alejó, el alfa miro a su teléfono una vez más, y sin siquiera darse cuenta este ya había sido quitado de sus manos, sus brazos siendo apresados en su espalda en un agarre casi doloroso.

Intentó resistirse, pues en sus planes de rescate no estaban el ser atrapado también, así no tendría oportunidad para salvar a Jungkook, así ambos estaban perdidos.

Minutos después, cuando al final tuvo que dejar de luchar al darse cuenta de que era inútil resistirse al estar superado en número, en tamaño, en fuerza.

Eran unos malditos gigantes contra un pobre alfa que solo buscaba a su amado, a su omega.

Fue llevado por entre los montones de árboles, arbustos espinosos que dañaron la piel de sus brazos al ser casi arrastrado entre estos, pero nada más, no había nadie más que ellos en ese desolado lugar.

No hasta que metros después pudo verse a lo lejos una vieja cabaña de madera, con una pequeña chimenea encendida dejando un oscuro rastro de humo en el cielo, la seguridad siendo unos cuantos más de los gigantes que lo escoltaban.

<<Jungkook..>>

Solo pudo pensar cuando al abrir la puerta un intento aroma a miedo inundó sus sentidos, su lobo gruñendo en su interior, ansiando ir con su omega y protegerlo, hacer que deje de tener miedo, volver a hacerlo sonreír.

Pero cuando los dos cruzaron miradas, la del omega no tenía una sola pizca de brillo, solo desesperación, tristeza, como si al verlo llegar tuviese aún más miedo que antes, esta vez no por si mismo, sino por su alfa, porque si él estaba ahí, es porque esa mujer lo había planeado.

Taehyung no pudo resistirse más, y en un arranque de desesperación, empujó al hombre que lo sostenía y, aún con sus brazos atados, corrió hacia Jungkook pegándose a él todo lo que pudo estando ambos amarrados, escondiendo su cabeza en su cuello para sentir su aroma, como si eso fuese a desaparecer todo a su alrededor. 

La señora hizo una señal a sus guardias de que los dejaran, y así lo hicieron, dejaron que la pareja de destinados se besaran y tranquilizaran con sus aromas, pero el omega no podía estar tranquilo, no cuando su única esperanza había sido que su alfa estaría a salvo.

— No debiste venir alfa, no debiste..—un sollozó pudo escucharse, las lágrimas de ambos corriendo por sus mejillas

— Siempre vendré a por ti..¿Recuerdas? Yo siempre estaré a tu lado, y saldremos de esta, ya lo verás bonito..—susurro contra sus labios dejando un último beso antes de ser separados bruscamente por los mismos alfas de antes.

— Aún no lloren mis niños, esto no es nada..—ella rio de forma egocéntrica señalando los moretones en el rostro de Jungkook, los mismos que Tae había estado besando segundos antes.— La diversión recién comienza..¿Saben? Ustedes han sido mi maldita ruina desde que sus madres quedaron embarazadas..

Hizo una pausa sacando un cigarrillo de su costoso abrigo y encendiendolo para luego llevarlo a sus labios.

— Sus familias ya eran una molestia para mí, un peligro, pero con herederos alfa de linaje puro..— volvió a reír esta vez de forma sarcástica y negó con su cabeza llena de canas— Era mi fin, el de mi empresa y todos mis planes. No podía permitir que ambas familias se unieran al comprometer a sus hijos, juntas eran demasiado poderosas, así que hice lo que creí mejor para mí futuro y el de mis hijos..¡Pero no!

Gritó histérica llegando hasta el omega para agarrarlo de sus cabellos haciendo que se queje por la fuerza ejercida, el alfa apretó sus puños gruñendo en desaprobación.

— Ustedes dos mocosos tenían que enamorarse y entrometerse en mi camino, encontrar a Talia, contar la verdad a sus padres, acusarme públicamente.

Enumeró soltando de forma brusca a Jungkook al suelo.

— Por esto pagarán muy caro niños..¿Ven a todos esos alfas?—hizo esa pregunta caminando alrededor como dueña por su casa.— Les encanta el dulce aroma de un omega entrando en celo, llamando, clamando por un alfa.

Con estas palabras el alfa menor se tensó en su lugar gruñendo en advertencia hacia todos los hombres que sonreian con sorna, en sus aromas pidiendo sentirse la necesidad, el deseo.

— ¿De qué hablas maldita bruja? ¡A mí omega no lo tocas! —volvio a gruñir enseñando sus colmillos y sus ojos pintándose de un carmesí intenso.

— Le inyecte a tu omega una gran cantidad de hormonas que harán que entre en celo en poco tiempo, y cuando lo haga, ellos se encargarán del resto.

Con una última calada tiró el cigarrillo a un lado dejando el humo escapar por entre sus labios.

— Y tu, Kim Taehyung, solo disfrutarás del show de ver a tu amado omega ser violado una y otra vez por todos ellos.

Ella sonrió como si no hubiese malicia en sus palabras, como si se tratase de una tonta broma, no de una cruel e injustificada venganza.

El alfa estuvo a punto de volver a gruñirle pero el quejido de dolor que escapó de los temblorosos labios de su omega lo hizo mirarlo queriendo ir hasta su lado y cubrir su cuerpo, mucho más porque su aroma estaba intensificándose al grado de que era lo único que podía sentirse en la habitación.

Estaba entrando en celo, y no era uno normal..

— ¡T-Taehyung!—grito acompañado de jadeos en busca de aire cuánto su cuerpo cayó de costado y comenzó a sollozar por el dolor punzante en su vientre— D-Duele..

Escucharlo de ese modo solo hizo que el alfa perdiera los estribos, y sin pensarlo golpeara con su cabeza la nariz de quién lo sostenía, solo intentando llegar hasta Jungkook, pero dos gorilas más lo inmovilizaron contra el suelo, mientras, a quien había golpeado se acercaba al Omega mientras limpiaba su nariz sangrante con su camiseta.

Y cuando la cabeza del omega fue levantada bruscamente al ser tomado de sus cabellos, otro gruñido se pudo escuchar.

— ¡No toques a mi omega!

¡Hola lucecitas! Tuve un laaargo tiempo sin escribir, y es que fue eso lo que me faltó, tiempo, la escuela es una tortura de la que no puedo escapar, no aún, el  próximo capítulo es el final, esperenlo.

Bechitos

Fake Love [Taekook Omegaverse] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora