Dudas

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Austria, 2021

—Es tu culpa! Para que lo dejas sin supervisión.— Charles regañaba a Daniel, quien venía demasiado Ebrio como para hacerle caso o siquiera argumentar en su defensa.

Habíamos salido a festejar el podio de Lando en Austria, y el inglés había agarrado la manía de querer emborracharse. Y ese no fue el problema, el problema fue que al pequeño rizado lo dejaron en manos de Ricciardo y esta vez , en vez de cuidarlo lo embriago más.

La fiesta se nos terminó cuando Norris vomitó saliendo del antro.

—Pero si no tomó mucho.— El australiano habló por primera vez.

—Dijiste que lo vigilarías, y el niño apenas es consciente de lo que esta pasando.— Le dediqué una mirada poco amigable a Daniel. Charles y yo cargábamos a Lando por los hombros mientras nos dirigíamos hacia el auto.

Lo acomodamos en la parte trasera junto con el australiano y el Monegasco nos condujo hacia el hotel.

—Daniel no esta en condiciones de vigilarlo en la noche.— Charles me susurro.

—No pensaba dejárselo de todas formas.— Volteé al asiento trasero para supervisar al menor, y este estaba pegado a la puerta durmiendo.

—¿Lo vas a cuidar?

—No puedo entregárselo así a Charlotte, me va a matar y matará a los dos papayas.— Hice una mueca un tanto frustrado.— Y tu no quieres pasar tu noche cuidando al mejor amigo de tu compañero de equipo.— Charles rio ligeramente, le había dado en el clavo.

Bajamos del coche entrando por la parte superior del hotel, queríamos ser lo más discretos para no dañar la imagen de Lando. El monegasco me ayudo con el rizado hasta que llegamos a la habitación de Lando, de pura suerte logramos acostarlo en la cama.

—Descansa, Mate. Si necesitas ayuda con algo mándame un mensaje.— Asentí y cerré la puerta detrás de Charles.

Regrese a ver como estaba Lando, y seguía dormido. Aproveché para irle a buscar un vaso de agua, cuando su voz no se hizo esperar más.

—¿Daniel? ¿Carlous?— Lando sonaba divertido.— ¿Dónde están?

—Oh, Cabrón no empieces...— Caminé de regreso hacia la cama, para encontrarme con el inglés viéndome fijamente y queriendo contener risitas. —¿Qué es tan gracioso?— Lo miré con poca paciencia.

—Tu.— Rió.— Tu molesto, ¿Por qué estás molesto Carlous?—Se levantó de la cama tambaleándose un poco y caminó hacia mí.

—Te has puesto ebrio, has vomitado y nos hemos ido para cuidar al niño irresponsable.— Volvió a reír.

—Hace calor Carlous.— Lando empezó quitándose los zapatos, con poco esfuerzo.—No te enojes conmigo, Carlous...—Sus manos ahora iban hacia su sudadera, levantándola. Su abdomen quedó descubierto, mostrando sus lunares.

No era la primera vez que lo veía sin camisa, pero mi estomago estaba inquieto y mis mejillas ardían. No podía despegar la vista.

—Carlous, ¿Sigo siendo tu mejor amigo?— Lando tiró al suelo su sudadera y volvió a acostarse en la cama, destendiendo las sabanas.

—¿Porqué preguntas eso?— Lando bostezo recostándose de costado.

—Pasas más tiempo con Charles, no hemos jugado golf, Carlous...— Sentí un tirón en mi pecho, ligeramente me dolía que el pensara así. Claro que era importante para mí, y claro que lo quería.— Es evidente que ya no me quieres...

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⏰ Última actualización: Jun 24, 2022 ⏰

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