MI PROFESOR

🔸ONCE-segunda temporada.

Nos quedamos dormidos otro rato, realmente lo necesitaba, hace días que no duermo mis 8 horas diarias.

El movimiento de Cinco levantándose me despertó...

_ ¿a dónde vas Cinco?

_ ¿A dónde iremos? Querrás decir._ me corrige.

_ okay entonces¿A dónde iremos?

_ a la academia necesito hacer unas ecuaciones, probabilidades etcétera.

_ entonces vamos.

Salimos del lugar, le envié un mensaje a Luther de que ya solo comprará cómoda para el, nos pasamos los números hace rato cuando buscábamos a Cinco, por alguna emergencia.

_ ¿A quien le mensajeas nena?

_ a luther._ digo restando importancia_ fue por comida, entonces le estoy diciendo que ya no quiero. 

_ mmmm _dijo pensativo_ y ¿Por qué Luther tiene tu número?

Está celoso...

Me gusta verlo celoso, así que decido hacerlo enojar más.

_ también lo tiene Diego._ digo con una sonrisa.

_ mmm ¿sabes que?

_ ¿mm?

_ mándale un mensaje a Diego o a Luther que te vengan a recoger y llevar a la academia.

_ de que habl-

Señoras y señores, me ha dejado en el gimnasio. Se dónde queda la academia pero me da hueva ir, aparte se me hizo muy estúpido que ese idiota me haya dejado aquí a la deriva sola. Regreso a dentro y espero a Luther.

Pasaron unos quince minutos cuando el llegó con comida.

_ llegué, traje comida rápida, era lo único abierto a estás horas.

_ gracias Luther.

Empezó a servir la comida.

_ ¿Dónde está Cinco?

_ ya se fue _ digo dándole un mordisco a esta apetitosa hamburguesa.

_ ¿Y te dejo aquí sola?

_ impresionante no lo crees_ dije limpiando mis labios _ se puso celoso y me dejo.

_ o ya _ comenzó a reír.

Supongo que se imagina como hizo Cinco su show.

Terminamos de comer y salimos del gimnasio.

_ ¿A la academia?

_ a si es señor.

Caminamos a la academia, mientras platicábamos de nuestras vidas pasadas.

Me platico como paso 5 años en la luna.

Dios 5 años sin oxígeno puro, 5 años sin gravedad, 5 años sin ver a alguien humano, 5 años totalmente... Solo...

No puedo creer los que este hombre hacia por su padre. Una vez llegamos a la academia eran las 3:30 a.m. y cada quien se fue para su habitación, en mi caso yo me fui a la de Cinco.

Una vez abrí la puerta tenía una cuarta parte de su pared llena de números, ecuaciones, letras y más cosas que a mí nivel académico no lograba comprender.

¡Soy doctora, no física matemática!

_ hola Cinco _ digo saludando.

Pero no recibí respuesta. Sigue enojado. Y está vez la enojada seré yo, realmente se enojo por una estupidez.