🔸 DIECISÉIS.

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Estaba cansada, ni en mis fechas de exámenes para la carrera de medicina me había sentido así de cansada, esto de tratar de detener un apocalipsis es más trabajo de lo que pensé, y para colmo el idiota de Cinco se volvió a lastimar quién sabe con que, es obvio que es una herida de bala. Pero no importa, lo importante es que el está bien. 

-Hola- alguien saludo.

Volteo y es el...

-...

Suelta un gran suspiro.

-No contestarás ¿Cierto?... !Ja! A quien engaño, te conozco, no lo harás.

-¿Sabes que pudiste morir? Estás loco...

-loco por ti nena

-Olvidalo- rodeo los ojos en blanco.

Me dirijo a la salida y paso a un lado de el pero el me toma del brazo deteniéndome a un lado de el.

Soltando un suspiro pesado para después decirme...

-Lo siento_ agacha la cabeza.

-Prometiste que no volverías a ocultar algo así.

-Lo sé, solo que... Esto del fin del mundo me tiene muy...

-shhh no digas nada- coloque mi dedo en sus labios.- te entiendo completamente.

Juntamos nuestras frentes y unió nuestros labios en un lindo y cálido beso.

-Te amo.

-Y yo te amo más, por esa razón no te quiero perder amor...

-Tengo que arreglar más asuntos, pero por seguridad quiero que te quedes en casa...

-Okey me quedaré aquí en la academia.

-Creo que no me estás entendiendo linda.

Lo miro extrañada. 

-En tu casa, la academia es peligrosa, no quiero que algo malo te pase.

-Pero yo no quiero que te pase algo malo a ti, te necesito cerca para saber que estás bien_ lo tomo del cuello.

-Estare bien linda, he pasado por cosas mucho peores.

Solté una risita.

-Como en la película de Pocahontas.

-Se que es tu favorita de las princesas.

-Una de mis favoritas...

-Estare bien... Andando.

Me tomo de la mano y nos teletransportamos al interior de la casa.

-¡Mierda!

Grito Beck tirando un poco de su café.

-¡Beck! ¡¡El niño está presente!!- grito Sara.

-Es que aquí dos personas me han espantado, necesitan unos cascabeles, no sé cuándo están aqui y cuando se desaparecen.

-¿De que hablas?

Escuche a Sara entrar a la sala.

-¡¡TN!!

Sara corrió a mi y me abrazo.

Se nos unió Beck.

-Que bueno que estás bien escarabajo.

-Tambien te extrañe Beck.

Reímos.

-¿Y Carl?

-Esta en su restaurante, ha estado muy deprimido, le haces mucha falta linda.

Eso me hace sentir mal, ya que han pasado días en los que no he estado ningún día con el, cuando antes hasta salíamos a dar la vuelta diariamente mínimo.

-Cuando el vuelva le dedicaré mucho tiempo.

-¡Entonces ya no habrá apocalipsis!

Dice emocionada Sara.

Uyy si supieras querida Sara.

Cinco y yo nos miramos algo preocupados.

-Su silencio me tranquiliza- dijo Beck sarcástico, cargando a Eder dormí entre sus brazos.

- Tenemos datos, lo lograremos.

-Pero traje a TN, ya es más peligroso, ella se quedará aquí.

Nos despedimos y el se marchó...

Durante el día, todos nos pusimos al día, nos actualizamos sobre todo lo que había pasado en nuestra ausencia de ambas partes.

Eder ya está hablando más fluidamente, no perfectamente pero si es más entendible su habla.

Carl pauso sus obras, ya que cree que si hay un apocalipsis no tendría caso empezar a extender su cadena de restaurantes.
Me da tristeza como mi familia está dejando de lado sus sueños por un posible apocalipsis.

Carl está dejando de lado su sueño de cadenas de restaurantes, Beck y Sara tenían planeado que Eder tuviera un hermanito, pero también lo han dejado de lado, y yo... Pues yo no tengo idea de que quiero, no los culpo, no se quieren hacer ilusiones y al final terminar como unos ilusos que tenían falsas ilusiones de vivir.

Creo que ahora solo nos queda disfrutar de lo que tenemos.

-¡¡YA LLEGUE FAMILIA!!-grita esa voz que extrañaba desde hace demasiado tiempo.

-¡CARL!-corri a el y me colgué de su cuello para darle un fuerte abrazo.

Su aroma impregnado en mis fosas nasales, extrañaba tanto esa colonia que el suele usar.

-¡PEQUEÑA!

El me recibió cona misma alegría.

-¿Ya no habrá apocalipsis?- pregunta emocionado.

-bueno... Pues... Tienen buenas pistas para detenerlo, no todo está perdido.

-Confiare en ti escarabajo.

Nos pusimos al día, nos la pasamos todo el día juntos jugando con Eder, haciendo tarde de mascarillas, nada podía arruinar este hermoso día.

Estaba contenta de estar aquí, la academia es linda, pero muy triste, aquí es lindo y animoso...

MI PROFESOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora