MI PROFESOR

🔸 VEINTITRES🔸

TN.

Estábamos Alisson y yo detrás de Vania pero antes de que ella tirará del gatillo...

Vania se dio cuenta de su presencia y la tomo con sus poderes.

Yo no sabía que hacer haci que antes de que las cosas se pusieran feas, corrí hacia Vania tome el arma que estaba a un lado y la tire haciendo que ella perdiera la concentración y soltara a los demas, me coloque encima de ella y con el arma le golpee en la cabeza haciendo que ella se desmayara. Me levanté e inmediatamente le apunte con el arma.

Senti una mano en mis brazos.

-TN, dame el arma.

Era Cinco, estaba tan cansado, todos lo estaban.

-¿Y si despierta? -dije un poco asustada.

-le diste un buen golpe, no creo que despierte hasta después.

El poco a poco fue bajando mis brazos hasta quitarme el arma de las manos. Estaba temblando. El guardo el arma en su pantalón colocándole el seguro.

-¿Que haremos con ella?

- yo voto por no encerrarla de nuevo.

Dijo Carl con Eder en brazos.

¿Cuando demonios entro a este lugar?

-En primer lugar, te dije que te quedaras afuera, segundo voto lo mismo que el, encerrarla fue la  estupidez más estúpida que han cometido.

-Concuerdo con la cuñada y el guapo que tiene al bebé- dijo Klaus.

Carl se sonrojo. Cinco suspiro cansado.

-Voto por lo que dijo el-

- ¿También piensas que soy guapo amigo? Dios mío me sonrojas  -Pregunto Carl haciendo ojitos.

- no imbécil, encerrarla fue una mala idea. -dijo poniendo los ojos en blanco.

-aceptalo todos aquí saben que soy hermoso. 

-valla que es una copia de Klaus- dijo Luther mirándolo.

-solo que más limpio, y sin olor a marihuana.-dijo Diego con un poco de humor.

-Gracias por arruinar mi primera impresión chicos...

Luther tomo a Vania y la cargo.

-¿A dónde iremos? - escribió Alisson en su libreta.

-Tiene razón, la academia fue destruida...

-Pueden ir a mi casa, es grande y creo que se podrían instalar bien, está apartado de la ciudad así que Vania podría estar tranquila sin ruidos que la alteren. Carl ¿La casa sigue en condiciones?

-Es impresionante como después de que esos tipos casi nos mataran la casa sigue en muy buenas condiciones.

-Hablando de eso...

-Carajo, esos malditos no nos dejarán en paz. -dijo Cinco con las manos en la cintura. 

Decidimos pensar en eso después, pero creo que no fue lo que el destino nos tenía preparado...

Escuchamos un disparo a unos cuantos metros del auditorio, todos se pusieron alerta pero era el tipo de la máscara disparándole a su compañera.

-Mierda- susurro Cinco mientras veía esa escena.

-¿No eran compañeros?

-Lo eran...

Una mujer se acercó a el, y lo beso, casi al instante ellos se desaparecieron en uno de esos portales que generan los maletines.