36. ¡Por favor!

13 4 4
                                    


Su mano se movía con tal lentitud sobre mi cuerpo que se volvía una tortura, sentía que cada centímetro de mi piel que tocaba ardía como si tuviera de frente la llama de fuego, quería que se detuviera pero solo empecé a forcejear cuando su mano llego a mis tetillas, sus dedos jugueteaban con ellas y comencé a mover mis brazos y mi cuerpo tratando de soltarme, de que me dejara, de que por una vez tuviera compasión pero solo apretó más fuerte el brazo que pasaba por mi cuello haciendo que tosiera y abriera la boca buscando oxígeno, solo ahí libero un poco de aquella fuerza pero me mantuvo ahí sujetado.

-Quieto princesa, aun no comienza el verdadero juego. – Se mantuvo susurrando en mi oído por lo que escuche aquella risa que taladro lo más profundo de mi ser, ya no podía hacer nada, fuera como fuera él no se iba a detener.

-No lo hagas por favor. – Rogué en un hilo de voz y el solo se volvió a reír.

-Pero si se nota que te encanta. – respondió muy seguro de lo que decía pero no era cierto, no había forma de que yo disfrutara algo así, sé que también tuve sexo con Ethan en este mismo baño pero él me gustaba, me gustaba como me tocaba y me excitaba, con Antonio no, con el me desagrada sentir sus manos sobre mi cuerpo, deseo tanto morirme en este momento.

Su mano descendió esta vez más rápidamente pasando por mi abdomen de nuevo hasta salir de debajo de mi camisa y el rumbo era claro, bajo más jalando y soltando uno a uno los dos botones de mi pantalón y bajando el cierre y se deslizo dentro del pantalón y mi ropa interior llegando a masajear mi entrepierna, me sentía tan asqueado e incómodo, solo sentir su mano tocando era suficiente para revolver mi estómago a tal punto que sentí que podía vomitar en cualquier momento, entonces paso, dejo de tocarme ahí y pensé que se iba a detener pero no, solo cambio el rumbo, su mano paso hacia atras y volvió a colarse dentro de mi pantalon y ahora estaba moviendo sus dedos dentro de mí, fue una punzada de dolor muy fuerte, él no tiene cuidado, yo sé que lo hace con la muy clara intención de lastimarme y justo por eso no pude contenerlo, un quejido de dolor salió desde el fondo de mi garganta y el solo siguió moviendo sus dedos mucho más rápido haciendo que me retorciera por el dolor.

-Te mueres por tenerme dentro de ti – Murmuro dejando sus dedos dentro de mí pero sin moverlos. – dejémonos de juegos entonces.

No proteste, ni siquiera me moví, ya sabía lo que iba a pasar y no tenía fuerzas para intentar luchar, él fue sacando lentamente su mano de mi pantalón y justo en ese instante el sonido de la puerta hizo que la sacara más rápido y me soltara por completo y sentí que el alma regreso a mi cuerpo, yo obligue como pude a mi cuerpo a moverse lo más rápido que pude y acomode mi pantalón, lo único que se de quien entro es que era un chico de cabello rubio y claro, fue lo único que alcance a ver porque enseguida Salí corriendo de ahí, sentía la punzada de dolor pero no era tan fuerte como para lograr que me costara caminar, después de todo solo fueron sus dedos.

Llegue al salón y la clase ya había comenzado, todas mis cosas estaban en el asiento, yo no podía solo irme así pero, ¿Qué diferencia  hace si me voy o no?

-¿Pue…do puedo pasar? – pregunte temblando ligeramente y el profesor me miro con una ceja levantada.

-Son 7 minutos tarde joven. ¿Tiene alguna buena excusa para el retraso? – Pregunto con desdén ignorando como seguramente me veo.

Me mordí la lengua para evitar decir que me estaban tocando sin mi permiso y que no me dejaban salir, con eso también evite las ganas de llorar de nuevo que sentí con esa pregunta.

-Estaba… - me quede pensando un segundo porque realmente no tenía una respuesta, no, si la tengo, solo que no puedo decirla. – En la enfermería.. Si no me va a dejar pasar, mínimo deje que pase a buscar mis cosas y me voy a casa.

-Tranquilo, puedes pasar y quedarte. – respondió dándose la vuelta como si nada, creo que le di suficiente lastima como para que dejara que yo entrara.

Lucia me miro desde su asiento, lo sé porque  yo también la mire por unos segundos y solo seguí mi camino hasta sentarme, hacerlo fue un dolor incomodo pero pude disimularlo o eso creo yo, hoy menos pude prestar atención, mi mente se perdía tan fácilmente viajando una y otra vez mostrándome y obligándome a revivir todo lo que paso en el baño con Antonio.

No sé por qué me quede, pude haberme ido a casa, tal vez es esa necesidad de fingir que todo está bien que me supero esta vez, al menos estoy en otro salón al de él y aunque eso no quita como me siento, calma un poco mi miedo y mis ganas de llorar.

Esta vez algo si se rompió dentro de mí.

Cada uno de mis sentidos aun estaba activado, hasta el mas mínimo movimiento cerca de mi me hacia dar un brinco, tal vez quede como un idiota y bueno, lo soy. Cuanto deseaba que esa campana sonara, pero el tiempo pasaba y pasaba y yo me quede viendo la hora en mi celular como cada segundo pasaba, no entendía nada de lo que estaba diciendo el profesor así que  no tenia sentido que si quiera intentara prestas atención.

Fue una tortura, pero cuando por fin sonó la campana, fue como si pudiera volver a respirar, guarde mi celular y enseguida Salí corriendo de ahí, lo mas rápido que podia  ignorando todo, no pude evitar que las lagrimas volvieran a salir, de nuevo habia pasado, otra vez me habia tocado y si no fuera por que alguien entro, me hubiera violado otra vez,

Tal vez llegue mas rápido que las otras veces pero esta vez no iba prestándole atención a nada mas, solo corrí hasta que por fin estuve en la puerta de mi casa, cuando voltee Denver estaba sentado en el patio de enfrente, se me hacia raro verlo tan seguido y en tantos Lugares pero no le di importancia justo ahora, si alguien mas quería hacerme daño que lo hiciera, ya no me importaba. Mi mano temblaba, me habia costado mucho el poder abrir la puerta pero lo logre y solo la cerré lo mas silencioso que podia, no quería toparme con nadie, ni con mamá ni con papá, subí a mi habitación y me encerré recostándome de la puerta y bajando hasta quedar sentado en el suelo abrazando mis piernas.

Me habia costado dejar se culparme, me habia costado sonreír de nuevo y en pocos segundos el daño todo eso como si mis logros no fueran nada, me hacia feliz lo de la editorial, pero el también se robo eso, en mi celular habia un mensaje que no habia revisado antes por la ansiedad así que lo saque de mi bolsillo y revise aun temblando.

Jayden: Sabia que lo ibas a lograr, tu libro es maravilloso, tu lo eres.. Felicidades. ✔✔

Seguro estaba ocupado para responder antes por estar en el juego, me levante lento, con las lagrimad en mis ojos todavía y deje el celular en el escritorio, solo debía hacer como que nada paso y volver a mi estado de animo desde antes de ir al baño en la preparatoria.

Si.. Eso hare, funcionara.

Me mire al espejo y revise mi cuello, esta vez no habia marcas de ningún tipo y las anteriores ya se habían borrado, me sentía sucio así que me quite la ropa para darme un baño y sonreí al espejo, me sentía roto, pero eso ya es normal en mi, respire profundo y ahora si me voltee a darme mi baño no sin antes asegurarme de que la puerta de la habitación estaba cerrada con seguro y la del baño también, me quería tardar y que nadie me interrumpiera.

X............................X

Nota de autora: como les prometi, espero que les gustara.

¿quien creen que es el chico rubio que interrumpio?

Sea quien sea, su llegada fue buena ¿no?

Justo cuando Zain estaba comenzando a sentirse mejor le pasa esto, justo cuando tuvo una noticia que le hizo feliz.

¿Creen que esto tambien se pudo evitar?

Bueno, si mucho que decir, solo hasta luego, nos leemos en el siguiente capitulo gente bonita.

Hoy los leere comiendo palomitas, asi que no duden en comentar.

Hasta luego.

Kelly Cam.

Un secreto del cielo [Completa✓] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora