35. Otra Vez.

10 4 6
                                    

Me equivoque cuando dije que hablar de lo que paso no servía, desde que ella lo supo ya no tengo que fingir siempre, me quito un gran peso de encima y sin duda ayudo más de lo que yo pude imaginar, me ayudo a entender que no está bien forzarme a estar bien cuando no lo estoy, han pasado dos semanas, mi apetito ha regresado muy a poco, a vece quiero comer y otras veces no pero Jayden y Lucia me han ayudado mucho y bueno, papá obligándome a comer también sirve, supongo.

Hoy voy a intentar de nuevo salir solo, Matthew está de nuevo en su academia y Lucia se fue mucho más temprano como para que yo quisiera levantarme tan temprano así que Luego de desayunar un poco de pan tostado y tocino lo más lejos posible de mi padre para evitarme cualquier problema, mi día está iniciando demasiado bien como  para dañarlo tan fácilmente.

Ahora si me toca enfrentarme a la calle, salí de manera lenta, es como si estando fuera de casa cada uno de mis sentidos se agudizaran cada vez más, cualquier mínima rama rompiéndose, ladrido de un perro o los pasos de cualquier persona que pase a mi lado me hace brincar porque aún tengo miedo y no creo poder cambiar eso fácilmente, aunque lo intente y es que no puedo obligar a que se apaguen mis sentidos, un escalofrió recorrió mi espalda por el sonido de unos pasos y voltee, atrás de mi venia igual de distraído aquel chico con el que choque hace días, me frene pero él no parecía ni darse cuenta que yo estaba en frente así que me asegure de estar pisando bien y espere hasta que choco conmigo pero ninguno de los dos caímos al suelo.

-Oh dios, lo siento tanto, de verdad. – metí las manos en mis bolsillos y lo mire marcando una pequeña sonrisa, era lo más que podía ofrecerle que fuera real.

-No importa. – comente dándome la vuelta para seguir caminando y el acelero un poco el paso hasta que quedo a mi lado caminando y yo juguetee con la correa de mi mochila.

-Me llamo Denver. – Extendió su mano hacia mí y yo dude pero termine por tomarla y volví a meterla en mi bolsillo en cuanto me soltó.

-Zain Blake. – Respondí con algo de duda y el asintió.

-Lo sé, eres el hijo de Richard, ¿no? – Asentí y su sonrisa creció un poco más, no sé por qué pero me dio escalofríos, sentí que era mejor alejarme.

-Me tengo que ir, voy a llegar tarde, hasta luego. – el no dijo nada pero se frenó, yo solo me despedí con la mano y seguí mi camino aumentando la velocidad.

     Fue extraño, mucho, pero aun así, esta vez, salir solo no fue tan desastroso y eso logro animarme, solo un poco, me sentiría mejor cuando el día terminara y me saliera bien.

Esta vez me retrasé un poco más, porque llegue justo a la hora que sonó la campana así que me toco correr un poco para alcanzar a entrar al salón a tiempo y afortunadamente lo logre, lo malo es que de nuevo estaba la señorita Moon, me siento sumamente incomodo cuando ella da la clase porque siento que me mira de una forma que no me agrada ni un poco, hoy tenía un vestido blanco un poco debajo de las rodillas, pase a sentarme a mí mismo lugar de siempre en total silencio tratando de esta vez si prestar aunque fuera solo un poco de atención.
Efectivamente no lo logre, mi mente se perdía por momentos y la profesora tuvo que llamar mi atención más de una vez pero bueno, no todo tenía que ser perfecto, todos fueron saliendo, yo organice todas mis cosas pero cuando me iba a ir la profesora llamo mi atención de nuevo.

-Zain, ¿puedes quedarte un segundo? – pregunto rodeando el escritorio para ponerse frente a él, yo asentí tímidamente y me quede en el mismo lugar. – Pero acércate.

Esto no pintaba ser nada bueno, debo decir, pero era mi profesora así que seguro era importante, suspire y me acerque lento pero aun así deje como unos dos metros de distancia.

Un secreto del cielo [Completa✓] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora