34. Recordar.

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Dormí bastante bien, no me desperté en la noche o tal vez simplemente no lo recuerdo. Por primera vez muchos días, no tantos, 9 nada mas pero estoy mejor, mucho mejor, me levante porque tenía que ir a la preparatoria, a pesar de que dormí mejor, aun así tengo sueño, supongo que todo no puede ser perfecto y menos en mi vida.

Baje en cuanto termine de arreglarme, un pantalón negro y una camisa gris, sin dibujo alguno, después de todo, aun no me siento nada confiado como para vestirme como antes, me puse mi sudadera mientras caminaba, la cortada de mi mano ya había sanado así que tampoco tenía que usar la venda que me dio Kane, mi mamá me mostro una muy linda sonrisa mientras ponía los platos en la mesa, me hubiera quedado pero papá está en la mesa y él no se comporta del todo bien cuando se trata de que yo coma así que mejor evitar comer frente a él.

Dejo su tasa de café a un lado y volteo a mirarme, mamá me había dado un poco de dinero ayer y bueno, aun me quedaba lo suficiente para comprar un sándwich en la cafetería, trate de evitarlo así que pase sin mirarlo pero estiro su brazo y jalo el mío con algo de fuerza y quede a su lado, baje la cabeza pero el aclaro su garganta y yo tuve que levantar la mirada.

-Hoy llegas temprano, sales a las 3, a las 3:30 te quiero aquí. – Ordeno y me soltó, yo solo asentí y me di la vuelta lo más rápido que pude para irme, por suerte mi pie ya estaba bien o eso hubiera dolido mucho.

Hoy Lucia si estaba así que irme en motocicleta era justo lo que necesitaba, desde mi casa podía verla estacionada frente a la suya, formule la mejor sonrisa que pude y seguí caminando hasta llegar donde estaba ella.

-Hola. – Levante mi mano como saludo pero creo que la asuste porque en cuanto escucho mi voz dio un pequeño brinco muy suave y giro su cabeza hacia mí.

-¡Blake! Holaa. – saludo energéticamente como solo ella podía a esta hora y yo solo asentí como respuesta.

Me moví tranquilamente y me subí a la motocicleta pasando mis brazos por su cintura para sujetarme porque dentro de mi libro de desgracias solo falta caerme de una motocicleta y no quiero pasar por eso justo ahora la verdad.

  Lucia tiende a ser muy atenta cuando conduce así que para no distraerla solo me quede el resto del viaje en silencio, tanto que realmente me perdí mirando las casas mientras nos movíamos que llegamos y no me había dado cuenta hasta que freno.

-Oh. Llegamos. – Lucia soltó una pequeña risa y asintió.

-Si Blake, baja, así voy a estacionar.

Que ella tuviera que recordarme eso me hizo sentir algo avergonzado y solo asentí y me baje lento para no caerme, en la entrada no habían más que alguno que otro chico y chica de los que estaban llegando y yo como había vuelto a ser un fantasma para algunos, solo iba a moverme para entrar cuando choque con alguien.

-Hola Zain. – Saludo en un pequeño susurro y no tuve que mirar para saber quién era, esa voz me erizo la piel por completo y no mire ni respondí, solo me moví para alejarme lo más posible de él.

¿Por qué cuando mi día empieza mínimamente bien tengo que encontrármelo? Respire aceleradamente y solo camine bastante rápido para poder llegar al salón, ahí podía refugiarme de él, ni siquiera mire si me estaban viendo o no los demás, solo quería salir de ahí.

Me senté en el mismo lugar de siempre y lleve mis manos a desordenar mi cabello para tranquilizarme un poco porque eso, no podía arruinar mi día, o eso pensé, todos llegaron, incluso Lucia y Jayden los cuales agradezco no notaron que no estaba del todo bien, pero todo iba de mal en peor.

-Buenos días, chicos, la profesora Jimena no puede asistir el día de hoy, por ende, el profesor Alberto aquí presente acepto hacerse cargo de ambos salones de ultimo año por los próximos 3 días de inasistencia de la profesora. – camino dando unos pasos hacia el frente. – denle la bienvenida a sus compañeros, ahora sí, los dejo.

Un secreto del cielo [Completa✓] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora