La Novia Del Sol [Rengoku Kyojuro]🔥 Finalizada 🔥

Capitulo 9

Extendí la mano para alcanzar un rayo de luz
Brillante, que desapareció, por el futuro
Más allá de la felicidad y las promesas hechas
Sigo adelante sin mirar atrás
Solo miraré hacia adelante y gritaré
Encenderé las llamas de mi corazón
Hasta que llegue al futuro lejano
…
Si, si
Ah, ah, mmm

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Dos hermosos años han pasado desde la unión de nuestros protagonistas, muchas cosas habían pasado y eso solamente les hacía unirse aún más. Era cerca del medio día y una cabellera blanca se quitaba sus sandalias para adentrarse en la casa.
-Madre...eh llegado- grito feliz.
-Kiyomi, hija que bien que llegaste.
-Madre sucede algo- pregunta- estás algo asustada.
-Es que hay un demonio aquí- responde-un chico que pertenece al cuerpo de cazadores lleva consigo un demonio.
-Como dice madre- se asusta- lleveme con padre.
Las féminas llegan a dónde un expectaculo se mostraba, Sanemi golpeaba sin remordimiento a un chico ya herido.
-Sanemi-san, - su voz sale de la habitación y todos la miran- detente ahora- Sanemi no se detiene- no me escuchaste, te dije que le dejes.
-Señorita él nos traicionó- escupe- anda con una demonio.
-Es...mi...hermana- dice el chico apenas con fuerzas.
Kiyomi nota la caja y se acerca a esta.
-Kiyomi- le llama el pilar de la flama.
-Se lo que hago- lo mira y sonríe.
Abre la caja y en su interior observa una niña pelinegra, a sus ojos es tan tierna que solo despierta ese instinto maternal que siempre guarda.
-No comprendo que daño les puede hacer está chica- menciona- Sanemi debo recordarte que no todos los demonios son malos.- el mencionado asiente- tu nombre chico.
-Kamado...Kamado Tanjiro señorita- responde.- y ella es mi hermana Nezuko.
-Tanjiro-chan, respóndeme algo- lo mira.- Nezuko-chan ha ingerido sangre humana antes.
-Nunca señorita- responde.
-Hija a que conclusión deseas llegar con eso- dice Kagaya desde su cama.
-Padre no necesariamente la chica debe de ser un peligro para el cuerpo de cazadores de demonios.- comenta firme.- en estos momentos de lo único que me doy cuenta es que ellos necesitan ayuda médica, por lo tanto Shinobu por favor te los encargo.
-Como usted diga.- expresa Kosho.
-Pero primero ella debe revisarte Kiyomi- expresa su esposo.- has hecho mucho esfuerzo por hoy.
- Por Kami- se queja- estoy embarazada no enferma.
Pues si, por fin sus sueños se comenzaban a completar, Kiyomi acariciaba su vientre de ya seis meses de gestación.
-Hija pórtate bien- intercede Kagaya- tu esposo tiene razón, debes cuidarte, deseo que mi primer nieto goce de buena salud.
-Dusculpeme patrón por todo este pequeño percance- grito con energía Rengoku.
Kyojuro había quedado con un daño incurable en su audición luego del incidente con la luna y gritaba a todo pulmón con la intención de poder escuchar sus palabras. Por extraño que fuese, la voz de Kiyomi era lo único que lograba escuchar a la perfección aún si era baja. Todos miraban está escena mientras trataban de aguantar la riza.
-Kyojuro me molesta el hecho de que no apoyaras a los hermanos- dice molesta-no te dan lastima, pues a mí sí.
-Querida ya estás con los cambios de humor que dijo tu madre que tendrías en estos meses- habló calmado.
Kyojuro comía un onigiri cuando sintió a su esposa llorando como una niña pequeña, este la abrazó y calmó hasta hacerla dormir. Tras dejarle sobre el futón camino a la cocina para completar la cena. Cuando conocieron de la vida que crecía dentro de Kiyomi una felicidad inundó la finca. Todos conocieron la noticia de boca de los emocionados futuros padres. Mientras Kyojuro se dedicaba a darle mantenimiento a su katana Kiyomi comenzaba a tener esas pesadillas que la atormentaban desde hacía ya unos meses. A los oídos del rubio llegaron los gritos de dolor de su esposa por lo que corrió a arruyarle.
-Kyojuro por favor- lloraba- no me dejes, te lo imploro no te atrevas a dejarme nunca, moriría si me dejases.
-Te lo prohíbo- dice el calmandola- tranquila yo nunca te dejaré, tú y nuestro hijo es lo mejor que tengo en este mundo y no les sería capaz de dejar.

~Que cruel mentira le dije esa tarde, pero nunca sabríamos que nos deparaba el futuro, Kiyomi cumplía siete meses y yo fui solicitado para una misión, tendría que eliminar al demonio del tren del infinito.~Rengoku Kyojuro. 

-Querida espero que estés bien en casa de padre- dice mientras la ayuda a sentar- padre por favor cuidela en mi ausencia.
-Bueno para nada como se te ocurre salir de misión cuando tu esposa está en términos del embarazo- regaña el Rengoku mayor- trata de regresar pronto, no le soportaré por mucho tiempo.
-Querido no temas estaré bien- sonríe- el esperará por ti de eso estoy segura.
-Prometo que no tardaré mucho en regresar.
Kyojuro se alejo de su esposa y está sintió como una lágrima se deslizaba por su mejilla. Debía tener paciencia pronto el regresaría, el se lo había prometido y nunca rompería una promesa. Dos días habían pasado desde la marcha del pilar, dos días en los que un sentimiento de angustia no abandonaba a Kiyomi.
-Hermana-sintió ser llamada por Senjuro- no desea un poco de té.
-Me encantaría- le sonríe.
Senjuro le entrega la tasa cuando está como si fuera portadora del mal augurio se rompe callendo sobre el vientre de esta.
-Dios hermana... estás bien, disculpa- corrió a secarle.
-Senjuro- lo llamo- el no volverá...
Tras decir esa corta frase un grito desgarró por completo a la mujer dando a conocer así que se encontraba en labor de parto.