Juegos // VegeBul

Parte 1

"y ¿tu nombre pequeño? Es Vegeta ¿verdad~? ¿Por qué no vienes? Si no tienes un lugar a donde ir... te serviré mucha comida, me imagino que comes igual que Goku ¿o me equivoco? Pero no te permitiré que te enamores de mi aunque me encuentres muy atractiva"

Desde esa conversación inició otro ciclo para cada uno, quien diría que el gran Vegeta viviría en el planeta tierra, luego de querer destruirla, todo fue tan impredecible, no había duda en que el destino es una cosa muy extraña

Pasaban los días y Vegeta aún no se acostumbraba a estar en la casa de los Brief, aunque lo bueno para él es que Bulma le dio lástima y le ofreció la cámara de gravedad para que se entretenga, así que sobrellevaba el tiempo en que estaba en la tierra; al pasar el tiempo su desespero por Goku era grande, así que había veces en la que desaparecía y se iba del planeta a buscarlo, pero nada, no lo encontraba, Vegeta estaba sofocado, quería ver al saiyajin, quería ver lo fuerte que estaba y convertido en saiyajin. Tal fue su ansiedad que varias veces terminaba herido ya sea fuera del planeta o en la cámara de gravedad por su entrenamiento extremo, preocupando a la terrícola

— No debes preocuparte por él, allá él y que se muera antes de ver a Goku —le decía Yamcha

— Si pero... da lástima de verdad, además de que no quisiera ver un muerto en mi casa —suspiró Bulma

Cada vez que Vegeta dañaba la cámara, tenía que tomar un tiempo libre hasta que se lo arreglen, así que Bulma aprovechaba e intentaba socializar con el saiyajin aunque claro, muy difícil ya que era un hombre muy frío, el primer tiempo era difícil tratar con él, pero esta no se daba por vencida, porque veía el sufrir de ése hombre, sabía que su orgullo estaba hecho mierda, así que quería ayudar. Para el segundo tiempo ya por lo menos Vegeta soltaba unas cuantas palabras hacía ella, cada vez que ésta hablaba con él, dándole confianza a Bulma

Así que Bulma lo que decidió hablar fue más del origen del hombre, quería saber mucho de los saiyajins, su mejor amigo era uno, y desde que se enteró tuvo bastante enigmas sobre ello, así que a pesar de que Vegeta al principio no quería decir nada, hastiado de la mujer, ella tuvo que recurrir con ciertas alimañas para hacerlo hablar, ejemplo, amenazarlo con que no le mejorará la cámara, así que Vegeta por más que la amenace de muerte la mujer era terca y tenía el orgullo más alto que nunca, así que el saiyajin tenía que decir cositas para que la mujer lo deje en paz

— ¡¿Qué?! ¿Un príncipe? —decía Bulma sorprendida con la mano en la boca

— Mjhm, sí, era el príncipe de mi raza —dijo Vegeta

Ambos estaban en el comedor, Vegeta estaba comiendo, así que Bulma decidió molestarlo para hablar más acerca de él

— Vaya... es impresionante... ahora todo concuerda del porque eres así —susurró lo último

— ¿A que te refieres?

— No no no, nada, olvida las tonterías que dije —apoyó su cabeza en su mano dándole una sonrisa tierna

Vegeta volvió los ojos a su plato y siguió comiendo. Pasaba el tiempo y ya Bulma conocía mucho de ése hombre, su niñez sufrida a pesar de que el príncipe no era detallista en sus palabras ella no era tonta  y sabía que ése hombre viene con un sufrir muy grande y le daba mucha pena como es la vida de injusta para muchos, sabía que ése hombre está destruido totalmente y ahora con lo de Goku que es "más fuerte" que él peor va el asunto, pero no puede ayudar en mucho porque ya el hombre tiene una manera de ser y es imposible cambiarlo, pero si vio que tenía algo bondadoso en su corazón, solamente por su sufrir escondía todo su cosa buena

Dejo de tenerle miedo al príncipe, a pesar de que al principio estaba dudosa de tenerlo en su casa, ahora le tiene un aprecio con mezcla de lastima al hombre; ya a pasado unos meses y su relación, bueno, ni va ni viene, Bulma lo saluda cada vez que lo ve y éste simplemente hace un ruido, ella se siente orgullosa de ése gran paso que hizo ya que por lo menos Vegeta la topa, inclusive cuando le pide que le de algo que está a lado de él, él se lo da y vaya que se alegra