Juegos // VegeBul

Parte 3

Las luces del sol molestaban sus ojos, Bulma abrió sus ojos poco a poco, acariciándolo, soltó un bostezo, se estiró pero quedó quieta, cerró sus ojos apretando sus labios, al estirarse sintió un dolor fuerte en su cadera, quería llorar, no sabe en qué momento quedó dormida, miró a sus lados y claramente el príncipe no iba a estar por ahí, medio que miró hacía las ventanas y vio el sol en su punto máximo, sabiendo que era ya medio vida

— Vegeta... —chilló,  no puede creer que el hombre la dejó ahí tirada, destrozada, lo quería matar, en ese momento rogó en que viniera Goku y lo matará de un solo golpe, nunca había quedado tan jodida; intento acomodarse de nuevo en la posición que estaba al principio, miró el techo y soltó un suspiro, al parecer se debía quedar ahí, miro a los lados buscando su teléfono, tenía que llamar a la empresa para decir que iba más tarde o si es que no iba, porque como estaba... estaba segura que ése día no iba a salir de la cama

Bulma quedó un tiempo mirando hacia el techo pensando, acariciando su abdomen ¿Qué estará haciendo Vegeta? Está segura que debe estar en la cámara de gravedad entrenando,  él debe estar campante mientras que la tiene allí muerta, Bulma suspiró  "estúpido saiyajin, ni pienses que habrá más de esto" ya ella ni loca vuelve hacerlo, aunque conociendo al saiyajin, ya él le había dicho que solo sería una sola vez así que estaba segura que todo quedaría hasta allí , suspiro nuevamente ahora su mente llegó Milk ¿Cómo es que la pobre aguanta a Goku? Realmente tiene que ir a visitarla

Vegeta se había levantado temprano, no se dio cuenta en que quedó dormido a lado de la terrícola, se supone que debió de irse a su habitación, cuando despertó la vio durmiendo plácidamente, su respiración era tranquila así que supo que la terrícola aguantó, vaya mujer fuerte, ya que sabía que se había pasado de su fuerza y más con ella que es de raza muy débil pero se dio cuenta que es una mujer fuerte, sonrió

Se dio su baño y se dirigió directamente a la cámara necesitaba retomar sus entrenamientos, arregló todo y empezó, durante pasaba los tiempos sentía su cuerpo ligero inclusive más fácil de manejar y con más energía, al parecer la terrícola le liberó muy buena energía y tensión que sentía, pensó un poco, realmente le encantó ése sexo, lo mejor que tuvo en todo su miseria vida, y aunque él se había prometido que solo se iba acostar con la terrícola una vez, pensando que su obsesión a ella se iba a ir, pues estuvo equivocado, ahora, necesita más, sentía que era su vitamina para poder sacar su energía

"Quizás para esto sirvan las terrícolas, para liberar mejor la energía de los saiyajins, quizás por eso Kakaroto es fuerte, el muy imbécil siempre lo supo por algo está con una" pensó Vegeta, aunque no le agradaba mucho la idea  ya que tenía que doblegarse a la terrícola y su orgullo no quería permitir eso, pero, su parte animal era más grande que todo, así que tenía un serio debate si seguir en esa línea para poder quizá hasta ponerse más fuerte que Goku y aprovechar que éste no estuvo con su esposa y quizá venga más débil o mantenerse firme en su promesa y hacer de lado a la terrícola y él mismo seguir con su manera de superar a Goku

Los días habían pasado, Bulma mejoró de sus moretones y dolor, cada vez que veía al espejo todo su cuerpo lleno de moretones chillaba de la rabia, tanto que cuidaba de su cuerpo y su piel para que haya venido un mono descerebrado y la haya marcado en todas partes, en esos días había ido a un spa a relajar y aliviar un poco su cuerpo, hasta tomaba pastillas de dolor, cada vez que le apretaban sus caderas la masajista chillaba y mataba de una manera a Vegeta, no sabe cuántas veces asesinó a Vegeta en su mente

Además la última vez no se habían visto, y no es por el príncipe si no por Bulma, salía en la mañana al masajista; la primera vez que el masajista la vio se alarmó demasiado mandándola al hospital Bulma tuvo que calmarlo y es que tampoco lo culpaba pareciera que hubo un asesinato en su cuerpo, luego de su relajación, iba a la empresa a mitad de la tarde terminando todo sobre el proyecto. Prácticamente se está cumpliendo una semana sin verse la cara