¿Cuándo fue que empezó todo esto?
Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper.
¿Cuándo fue que empecé a fantasear con aquello?
¿Cómo será nuestro encuentro?
¿Será realmente mágico?
Pero mi principal pregunta es.. ¿Hasta cuándo me harás esperar?
A veces me llegó a preguntar.. si realmente existes..
—Nosotros tenemos un don realmente único Yoongi —sonrió la mujer —, ser capaces de ver el hilo rojo del destino, es algo que pocos pueden hacer
—Pero abuela.. ¿Eso no es hacer trampa? —preguntó el pelinegro
La mujer rió por sus palabras y después negó con suavidad, levantó su dedo meñique, el cuál brillaba con tanta intensidad, debido a un fino hilo de color rojo que se extendía hasta el otro lado de la cocina, dónde yacía sentado el abuelo del menor.
—Recuerda muy bien estás palabras querido —sonrió —, ser capaz de ver el otro extremo del hilo, no es hacer trampa, es una bendición de Dios.
Crecí repitiendo esas palabras, incluso después de que mi abuela pereciera. Yo al igual que ella nací con esta bendición de Dios.
La primera vez que ví dicho hilo, fue cuando tenía dos años de edad, lo recuerdo perfectamente ya que la pareja que yacía atada a este hilo, eran mis padres.
Jamás mencioné sobre esto, pero un día mi abuela lo noto y fue entonces cuando me confesó que ella también podía verlo. A pesar de que ya habían pasado los años, no dejaba de impresionarme el poder que tenía este, porque por mucho que se postergará, pasaba. La gente se enamoraba y cada encuentro era mágico.
Mi abuela me explico muchas cosas sobre este hilo, ya que durante toda su vida estuvo investigando. Había tantas cosas que no tenían explicación e incluso hubo unas que no pudo terminar de averiguar.
—¡Hijo, baja ya! —la voz de mi madre me despertó
Mire el reloj sobre la mesita de noche para después maldecir, está es la segunda vez que no suena la alarma ¡Me van a matar!
Corrí hacia la facultad de ingeniería, era mi primer día en la universidad e iba a llegar tarde otra vez, si, otra vez, la primera vez que llegue tarde fue cuando hice el examen de admisión. No puedo creer que esto me este pasando a mi..
—¡Buen día! ¿¡Puedo pasar!? —solté tratando de recuperar el aliento
Una vez que lo conseguí nuevamente maldije, el maestro que yacía dentro del aula era el mismo que había estado cuando llegue tarde al examen de admisión, sin duda este es el peor día de mi vida, Dios deja de castigarme así.
—Otra vez tarde, joven Min —se escuchaba la molestia en su voz, trague en seco mientras bajaba la mirada, este maestro si que daba mucho miedo, espero que no sea nuestro tutor porque si es así, jamás podre graduarme —. Si no fuera un alumno con buenas notas, lo regresaría a su casa. Ande, pase, y no crea que por dejarlo pasar puede volver a llegar tarde, aquí, usted ni nadie tiene privilegios -asentí mientras entraba
Tome lugar en uno de los asientos traseros y saque mis cosas, sin duda tendría que hacer algo para no volver a llegar tarde, si lo hago, enserio estaré en serios problemas..
—Bueno, ya lo saben, tienen solo una semana para buscar un club —"mencionó la maestra de la ultima clase para después salir
Finalmente el día había acabado, gracias a dios el primer maestro no era nuestro tutor, sino la señorita Hinae. Por lo que dijo, solo tenemos una semana para seleccionar un club, realmente no había pensado en permanecer a alguno, no me llamaban la atención, ya había checado esto en los folletos que habían dado antes, creí que podía quedarme fuera de esto, pero al parecer ahora es obligatorio permanecer a un club.
Solté un suspiro cansado mientras caminaba por los pasillos, en la hora del almuerzo ya no tuve tiempo para apreciar los pasillos, y a esta hora era el momento perfecto, las clases habían acabado y casi no había gente, sin duda era el momento perfecto para apreciar la escuela. No todo lo que dicen los folletos es mentira, realmente las instalaciones eran asombrosas, me encanto lo espacioso que era.
Por lo que note no era el único que aprovecho esta hora para pasearse por los pasillos, a lo lejos note a un rubio, llevaba unos lentes puestos y su uniforme seguía impecable, me sorprendió mucho, realmente era atractivo. Por pura curiosidad gire a ver sus manos, y en efecto, ahí estaba el hilo, brillaba con una gran intensidad, lo cual significaba que su pareja destinada estaba cerca, me senté en una de las bancas con mucha emoción, ya que pronto iba a suceder.
Del otro lado del pasillo había un joven de cabellos negros, su piel era un poco morena y sin duda era alto, su cuerpo estaba bien trabajado, lo cual me dio un poco de envidia. Mire sus manos, este cargaba uno de los folletos que mencione antes, pero eso no era lo que llamaba mi atención, claro que no, sino mas bien aquel hilo que yacía atado al rubio del otro extremo.
Sonreí mostrando cada vez mas emoción, poco a poco se iban acercando, hasta que finalmente sucedió, el moreno aparto la vista del folleto y se quedo observando con atención al rubio que poco después se percato de la presencia del moreno, solo bastaron unos cuantos segundo y aquel flechazo sucedió.
—Hola.. —soltaron al unisono para después sonreír
No cabe duda de que cada encuentro es diferente y demasiado mágico, realmente los envidio ahora..
Mire mi dedo meñique con cierta tristeza, preguntándome una vez más; ¿Hasta cuando me hará esperar mi destino?
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|| ¡Finalmente te encontré! || Libro #2 SOPE [Terminado] Trilogía 2/3
FanfictionMin Yoongi es un estudiante universitario con un don especial. Desde pequeño creció viendo como la gente a su alrededor se enamoraba, al principio no le interesaba, pero mientras fue creciendo noto que la causa de aquel fenómeno llamado "amor", se d...