I need you (Stiles Stilinski) #1

Capítulo 10

Su cabeza

Sueño

Tenía 13 años y me encontraba en mi casa, era de noche y hacía frío así que teníamos la chimenea encendida, por ese entonces mi padre todavía no sabía que Klaus y yo no éramos sus hijos y tampoco nos había convertido en vampiros así que la casa reinaba de paz y armonía.

-Lizzie cariño, ¿podrías ir al bosque a por más leña?-Me pidió mi madre.

-Si, claro-Dije con una sonrisa. Me puse mis zapatos y caminé en dirección al bosque. Al llegar a donde más ramas había empecé a recoger algunas, pero algo llamó mi atención, manchas de sangre, extrañada seguí quitando ramas para ver de dónde salían esas manchas de sangre y al despejar un poco más la zona lo que encontré me aterró, era el cuerpo de una niña de la aldea, más o menos de mi edad, últimamente los niños estaban desapareciendo y yo acababa de encontrar el cuerpo de uno de ellos. Iba a gritar, pero alguien me puso la mano en la boca.

-No te atrevas a gritar o te mato aquí mismo-Dijo una voz grave y rasposa. El hombre que me tapó la boca me giró en un movimiento rápido quedando enfrente de él. Su pelo era oscuro y estaba descuidado, sus ojos debido a la poca luz no podía identificar su color pero en ellos veía la locura que corría por su mente, su ropa estaba sucia y rota pero lo que más me llamó la atención fue el pequeño cuchillo que tenía en la cintura, no debía tener menos de 40 años.

-¿Q-q-qué quiere de mí?-Pregunté con miedo.

-Lo mismo que quise de las otras-Dijo el hombre llevándose una mano a su intimidad.

-N-n-no-Dije con miedo y lágrimas amenazantes por salir de mis ojos. El hombre se acercó a mí y yo retrocedí torpemente, el hombre me acorraló contra un árbol y empezó a bajar los tirantes de mi vestido-Déjame-Pedí.

-¡Cállate!-Me gritó el hombre mientras detenía su manoseo por mi cuerpo para golpearme en la cara.

-¡Ah!-Grité de dolor. El hombre siguió quitando y rompiendo mi ropa.

Me encontraba casi sin ropa cuando el hombre se alejó de mí para él empezar a quitarse la suya. Una vez hizo eso se acercó a mí y el pánico me recorrió así que grité con todas mis fuerzas.

-¡Ahhhhh!-Al gritar todos los árboles se movieron y un montón de hojas cayeron de ellos.

-Te-he-dicho-que-te-calles-Por cada palabra que decía mi rostros recibía un golpe. Caí al suelo y el hombre aprovechó para ponerse encima de mí.

-Por favor déjame-Supliqué mientras lloraba.

-Cállate, te va a gustar-Dijo el hombre pasando sus dedos por mi cara. Cerré los ojos mientras las lágrimas no paraban de salir. De repente el peso del hombre en mis piernas desapareció así que sin mirar lo que estaba pasando me hice una bolita en el suelo, por miedo, tristeza, odio, impotencia y por la falta de ropa en mi cuerpo.

-¡Lizzie!-Oí cómo gritó mi hermano Elijah.

-¡Ah!-Grité mientras lloraba.

-Sh, sh, sh-Me dijo mi hermano Elijah mientras me acercaba a su cuerpo y me intentaba consolar.

-Por todos los dioses-Oí como dijo mi hermana.

-Hija-Dijo mi madre arrodillándose a mi lado.

-¡Maldito bastardo!-Oí gritar a mi padre.

-Lo siento, lo siento-Dijo el hombre.

-¡No te volverás a acercar a mi familia!-Gritó mi padre y después de ese grito deje de escuchar las súplicas del hombre. Yo seguía hecha una bolita en el suelo, hasta que sentí como alguien me cogía como una princesa y me cargaba hasta llegar a nuestra casa, al segundo de oler su fragancia supe quien era quién me cargaba, Klaus.