Sanemi Shinazugawa

663 28 4
                                    

-Tu actitud a veces es molesta, ¿lo sabías?- conteste con cansancio

-Si te molesta no aceptes misiones conmigo- soltó con simpleza

-Sanemi, deberías de intentar cambiar un poco en vez de hacer... Eso-hice círculos con mi dedo frente a él

-Me gusta como soy- soltó tajante

-Ese es el problema- rodé los ojos

Me miro secamente mientras recogía su arma.

-Quieres dejar de molestar en la misión- soltó sin rodeos

-Claro porque la molestia soy yo-refunfuñe

Hubo un silencio, él no pensaba desmentirlo y yo no pensaba comenzar una inútil discursión, a fin de cuentas sabía de sobra como era.

-Mejor está molestia se va- agarré mi arma y empecé a irme por la dirección contraria a la que él estaba yendo

Escuche como él se paro en seco pero no dijo ninguna palabra, ambos estábamos quietos con nuestras espaldas mirándose.

-Acaba lo que vienés a empezar- dijo sin mirarme, sin moverse -se profesional

-Vale- acepté pero no dije nada más

Andamos por la montaña en busca de algo inusual, ninguno nos hablábamos o nos dirigíamos la palabra.

De repente se escuchó un ruido y ambos nos miramos para confirmar si habíamos oído lo mismo. No necesitábamos palabras, con unas simple mirada nos entendíamos.

Mis ojos viajaron a cada parte del lugar, entre los árboles y hasta en el cielo.

Agarré con fuerza la katana cuando volví a escuchar un ruido, mire a Sanemi el cual analizó la situación con su rapidez habitual.

-Esta en el norte- informó con simpleza

Asentí y miré a esa dirección esperando alguna orden procedente de él.

-Ve con cuidado- toco mi hombro-no sabemos qué nos podemos encontrar

Asentí.

-Iré por otra dirección así que tardare más que tú- apretó mi hombro con un poco de fuerza- si ocurre algo o la cosa se pone difícil, no te preocupes- sonrió pero esa sonrisa no llegó a sus ojos -llegaré y te salvaré

Cualquier persona se tomaría como que Sanemi no valoraba su talento, pero yo sabía de sobra que solo era preocupación, Sanemi nunca compartiría una misión con alguien que no sirve para esto así que le sonreí.

-Si la cosa se pone fea se que estarás para ayudarme- aparte su mano de mi hombro -gracias

Se que él quería decir algo más, seguramente algo cursi como el solía denominar las muestras de cariño pero su orgullo o vergüenza se lo impidió.

Seguí todo recto, pase muchos árboles que me impedían la vista tanto a larga como a corta distancia. Escuche unos pasos que supuse que eran los de Sanemi así que seguí avanzando.

Choque con un tronco y caí sobre algo pegajoso. Miré hacia abajo y vi como un charco de moco verde, estaba cerca de la criatura eso estaba claro. Me levanté rápidamente y me puse en posición de defensa, no sabía por dónde me podrían atacar.

Esperé la llegada de alguien, ya fuera la de la criatura desconocida o la de Sanemi.

Los ruidos de algo moviéndose por los arbustos resonaban en mis oídos, buscaba por todas partes pero no podía encontrar de dónde venía.

Mis ojos se posaron en el hombre que tenía frente a mi, una pequeña sonrisa salió de mis labios.

-Gracias- susurré al ver sus intenciones de protegerme, estaba claro su cariño hacia mí y eso era algo que apreciaba

Kimetsu No Yaiba /One Shots/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora