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Simplemente no podía conciliar el sueño aquella noche, y no entendía el por qué, soltó un suspiro mientras su mirada se dirigía precisamente al techo de su habitación, todo era blanco en aquel lugar, estaba seguro de que llegaría a detestar ese color después.

Escucho algunos pasos y risas afuera de su habitación, al principio pensaba que estaba solamente alucinando, pero al escuchar como la puerta de su habitación se abría rápidamente, supo de quienes se trataban, allí estaba Jisung y  Jeno viéndolo.

- Jaemin, ¡que bueno que estás despierto! ¿Quieres venir con nosotros?

- ¿No se supone que deben estar durmiendo? -pregunto Jaemin.
- No, hoy es el cumpleaños de Doyoung, queremos sorprenderlo cuando llegue.

Era obvio que querían hacerlo.

El doctor Kim Doyoung tenía un horario a veces demasiado largo, casi nunca tomaba un  horario nocturno, le gustaba entrar temprano, aunque casi siempre su horario de entrada era a las cuatro de la mañana, pero aún así siempre se mantenía con una sonrisa hacía todos los pacientes, su humor no cambiaba a pesar de que a veces el se sintiera dolido por algo.

- ¿Qué es exactamente lo que planean? -pregunto Jaemin acomodándose en la camilla para poder estar sentado.

- Donghyuck va a traer un pastel, Jaehyun está decorando, iremos a ayudarle.

Esa había sido la respuesta de Jisung.

Desde que Jisung despertó, no ha querido estar más recostado en la camilla, y casi siempre se la pasaba al igual que Jeno, de un lado a otro, solo le faltaba exactamente una semana para que por fin lo dieran de alta y así poder salir a explorar el mundo que se ha perdido por varios meses y vaya que lo estaba ansiando en sobremanera.

- Les ayudaré.

De alguna forma Jaemin se sentía en deuda con Doyoung, pues sabía que era algo difícil tratar con él, más cuando tenía esos lapsos de depresión por no poder tener sus piernas recuperadas para poder caminar, y sabía que aunque lo tratará indiferente, él seguía siendo tan amable, le agradecía eso, le agradecía el que todos estos meses estuviera al tanto de todo su avance, muy pronto podría salir de aquel hospital y eso era lo que más le emocionaba.

Pero por otro lado, no quería dejar aquel lugar, todavía se preguntaba si era posible que Jeno se fuera con él, pero sabía que no podía, ni siquiera conocía la enfermedad que tenía, y eso le desesperaba, quería saberlo, pero aunque le preguntase, Jeno cambiaba el tema, y evitaba que lo volviera a retomar, pero eso en verdad que lograba desesperarlo.

La pequeña fiesta que organizaron fue todo un éxito, Doyoung se había quedado más que impresionado, habían visto como sus ojos estaban a punto de llenarse de lagrimas, pero todos sabían que eran de felicidad, casi nunca celebraba debido al trabajo, pero ahora que sus compañeros y algunos de sus pacientes hayan organizado una pequeña fiesta para él, había hecho que sus emociones le dieran un golpe tan fuerte, estaba tan feliz, pero no sabía como sacar aquella felicidad, había sonreído, pero sentía como sus ojos picaban debido a las lagrimas que querían salir.

Definitivamente había sido una fiesta sorpresa que jamás iba a olvidar en todo su vida, y eso a todos les había hecho sentir más que felices.