Tras sufrir un accidente automovilístico, Na Jaemin sufre casi la perdida de sus piernas, tiene que ser hospitalizado por algunos meses para tener la recuperación total.
En aquel hospital conocerá a un chico, Lee Jeno siempre con una sonrisa en sus...
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Jaemin no se sentía muy bien en esos momentos, pero nunca pensó tener el valor de por si solo acomodarse en la silla de ruedas y salir del edificio del hospital para ir al jardín, no podía creer la noticia que había recibido de parte del doctor Kim Doyoung.
Su madre tenía problemas en el trabajo, además de que no podría ir a verlo por eso, pero por una parte se sentía un tonto, no estaba allí para poder ayudarla, sentía que era una sobrecarga para ella en esos momentos, sentía que no podía más con eso, se sentía simplemente un inútil.
La lluvia allí afuera era bastante, sus cabellos ya estaban totalmente empapados, y se negaba a regresar dentro del edificio, si se enferma no le interesa, en ese momento nada le importaba, la impotencia dentro de él era mucha, no sentía que podía soportarla.
Sentía como sus cabellos mojados se pegaban a su frente, apretó sus labios mientras seguía sintiendo como las gotas caían sobre él para empapar sus ropas.
Pero, llego un momento en que dejo de sentirlas, y no entendía el por qué, pues aún veía frente a él como caían las gotas de agua, pero al levantar la mirada se percato de la sombrillas de color azul cielo que estaba sobre él, su vista fue a dar hacía la mano que sostenía aquella sombrilla, conocía muy bien aquella piel.
- ¿Jeno? -tal vez la pregunta estaba demás en ese momento.
- ¿Sabes? Doyoung está preocupado, me dijo que no querías entrar, me ha mandado por ti.
- Te enfermarás -no quería mirarlo.
- No importa.
Jaemin miro a su lado, y se percato que los pies de Jeno estaban descalzos, y está vez si que se preocupo por él, ¿por qué hacía una cosa como esa? ¿Acaso Doyoung no pensaba en el bienestar de Jeno? Se supone que está delicado, ¡no debería salir de esa manera!
- Vete...
- No, no me iré.
- Te enfermarás, me sentiré culpable, y eso no me gusta.
- También te enfermarás y seré quien más se sienta culpable -la voz de Jeno sonaba demandante, así que está vez lo miro.
- ¿Por qué deberías sentirte culpable? Eso no tiene sentido, no debería de darte importancia una persona como yo.
El silencio era cubierto por el sonido de las gotas de la lluvia cayendo en el suelo, Jeno aún miraba a Jaemin, y por supuesto Jaemin no apartaba la mirada, se la pasaba observándolo, estaba enojado, ¿por qué Jeno debía sentir preocupación hacía él?
- Me importas, Jaemin -parecía que había respondió a su pensamiento-, y no me interesa si piensas eso, me importas porque quiero verte bien, feliz.
- Haces lo mismo con los demás.
- No, no lo hago -Jeno miro hacía enfrente-, podrán decir que siempre ayudo a los demás aquí, pero allá afuera... no ayudo a nadie, no todos tienen la misma importancia para mí.
Jaemin miro hacía enfrente también.
- Deberías dejar de hacerlo, después de todo siempre terminan abandonándote.
- No, no lo hacen.
- ¿Por qué dices eso?
- Porque aún no me has abandonado.
De nueva cuenta Jaemin lo miro.
- Dirás que eso es mentira, pero si fuera por ti, ni siquiera estaríamos aquí hablando, tal vez me hubieras desechado como otros lo hacen, pero... -miro a Jaemin-, sigues aquí, estás escuchándome, y por eso me importas, porque sabes lo que se siente el estar solo, y quiero hacerte compañía para que tu me hagas compañía, como una familia, sin lazos sanguíneos de por medio.
Jaemin ni siquiera sabía como responder ante esas palabras.
- Hay que regresar, la enfermera Bae nos prepara un rico chocolate caliente.
- Está bien...
Jeno le sonrió, solo con eso, Jaemin sentía que no podía pasar más fríos, pues aquella sonrisa lo hacía sentirse muy cálido.
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