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Hubo sol durante todo el viaje de vuelta a su país. Yeji escuchó sin darle atención al sonido "clop clop" de los cascos de su caballo.
¿Esa fue nuestra ruptura, justo ahora? Tal vez no era yo la que soñaba. No podía decirlo porque tenía la cabeza nublada. Sintió que si giraba su caballo ahora y volvía a Lee, podría ver a Mark de nuevo, y cuando se enfrentaran y sonrieran, sería como si nada hubiera pasado.
Cuando el grupo llegó a un pueblo cercano a la frontera, la gente charlaba sobre el matrimonio del emperador.
"¡La dama Shin es realmente la mejor! Siempre fue famosa por su buen carácter"
"Sí. No sólo es inteligente, sino que tampoco causa ningún problema en particular, Definitivamente, es diferente a otras damas que siempre se las arreglan para salir en los chismes"
"Será una buena emperatriz"
"Su familia es bastante poderosa, así que tampoco habrá lugar para ningún problema"
La realidad había golpeado a Yeji, después de escuchar la agitada charla de la gente del pueblo. Mierda, es de verdad. Mark se había casado de verdad. Con alguien que no es ella.
Mientras tanto, el pueblo de Lee acogía en general este matrimonio.
Más tarde esa noche, Yeji sollozaba con la cabeza despejada y golpeaba la cama.
"¡Mark hijo de puta! ¡Piérdete y vete a la mierda, traidor! Devuélveme mis oraciones"
Mientras tanto, había un hombre que no podía dormir y golpeaba también su cama.
''Estoy seguro de que le dije para que nos reuniéramos después''
Era el príncipe Haechan.
Estaba dando un sorbo de vino, antes de detenerse repentinamente para apretar la copa con una mano. La copa de cristal se rompió en pedazos más pequeños dentro de su mano y llovió hacia abajo.
Clein se quitó los trozos de cristal y la sangre que rezumaba de su mano mientras llamaba a los sirvientes para que limpiaran la mesa de forma despreocupada.
Pero en cuanto los dos sirvientes salieron de la habitación después de limpiar los fragmentos de cristal de la mesa, esta vez rechinó los dientes y agarró su manta.
"¡Maldita sea!"
Cuanto más lo pensaba, más le dolía el orgullo.
Consoló a la mujer mientras se acurrucaba contra su cintura, todo el tiempo fingiendo que no la veía limpiando mocos y lágrimas en su ropa. Incluso le dio una palmadita en la espalda cuando se apegó a él de todo corazón.
No se habría sentido tan agraviado si hubiera sido él quien se acercó a ella primero.
"Fuiste tú quien se acercó a mí. Incluso dijiste que me amabas con tu propia boca, y me pediste que me quedara mientras te aferrabas"
