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Me encontraba tan concentrada en escribir mis apuntes que lo único que logro desconcentrarme fue la puntilla de mi lapicero rompiéndose. Maldije en mi mente. Tal vez estaba presionando mucho contra la hoja.

Trate de sacar más punta, pero ya no tenía en el lapicero. Busqué en mi bolsita de útiles y note que ya se me habían acabado las puntillas. Según yo había comprado nuevas hace poco. ¿Ahora que haría?

El sonido de la puerta deslizándose llamo mi atención, dirigí mi mirada hasta allí y miré un nuevo rostro.

—Alumnos, él será su nuevo compañero de clases —el profesor Seo hablo, llamando la atención de todo el grupo— ¿Hwang Sun-oh, cierto? —cuestionó el profesor en dirección al chico.

Él se limitó a asentir.

—Ya puedes tomar asiento —ordenó el profesor.

El chico pasó su mirada por toda él área, hasta encontrar el único lugar vacío; frente a mí. El chico que se sentaba ahí se intimidó al ver al tal Sun-oh caminar en esta dirección.

Su semblante era bastante serio, aunque también era sumamente intrigante.

Tomó asiento, y el chico a su lado compartió miradas con mi compañero a mi izquierda, este se encogió de hombros y el otro chico se volvió a su compostura.

Ignore el hecho de que todas las chicas comenzaban a susurrar cosas sobre el nuevo alumno.

Necesitaba pensar en que haría con mis puntillas. El profesor era seguro que no me dejaría salir, no era malo, pero simplemente sabía que no me dejaría.

Y la idea de pedirle puntillas a cualquiera de todo el salón, me parecía horrible. De alguna u otra forma, sentía que a todos les caía mal, aunque no sabía cuál sería la razón; podía sentirlo. Nunca me he llevado con alguien de aquí, y no me sentiría cómoda pidiendo cosas, y mucho menos, que me rechacen y me dejen en ridículo.

Largué un suspiro y cerré mis ojos brevemente al darme cuenta de cual era la única opción que me quedaba. Abrí mis ojos y miré la ancha espalda que se encontraba frente a mí.

Note como el chico terminaba de sacar un cuaderno, libro y bolsita de útiles.

Me prepare mentalmente para lo que haría, por qué sí, tenía que hacerlo. Me negaba a usar bolígrafo, no me agradaba la idea.

Acerqué mi mano con sutileza a su hombro pero aún sin tocarlo, me quede unos segundos congelada, hasta que al fin di pequeños toques en el. Sentí sus músculos tensarse, y eso me hizo deshacer mi toque al instante.

El chico se giró levemente hacia mí.

—¿Necesitas algo? —preguntó, su voz era mucho más grave de lo que la había imaginado. Capte sus ojos escanearme, aunque no de pies a cabeza pues no podía.

—¿Tendrías puntillas que me prestes? —me digne a preguntarle, él frunció ligeramente el ceño— Mañana te las devolveré —aseguré— Enserio las necesito, se me terminaron las mías y..

Entrecerró sus ojos ligeramente, para después girarse hacia el frente, y pocos segundos después, me tendió el pequeño frasco rectangular con las puntillas. Todo eso me hizo detenerme al hablar.

—Hablas mucho —fue lo único que dijo.

—Muchísimas gracias —hice una reverencia, tomando las puntillas. El chico se limitó a asentir con notoria confusión en su rostro, y no sabía el por qué, aunque nuevamente se volvió a su postura normal.

Los susurros se intensificaron y por inercia le eche una mirada rápida a todos, las chicas me miraban de forma.. ¿Molesta? Sí, eso podía distinguir. Y pocos chicos me miraban con una sonrisa burlona.

No comprendí al instante, aunque al volver a mi compostura, mire frente a mi, y miré la espalda del chico.

Ahora sabía el por qué de sus actitudes. ¿Era enserio que ahora realmente si le caería mal a todos? ¿Y solo por este motivo? Por que estaba segura de que este chico misterioso, serio y atractivo para ellas; era la razón.

Ignore esos pensamientos, y me dispuse a colocar la puntilla en mi lapicero, guarde el pequeño frasco rectangular en mi bolsita y nuevamente me concentre en mis apuntes.

El sonido de la puerta deslizándose me hizo desconcentrarme, al igual que todos, miré en esa dirección y pude ver a una chica, se veía bastante tímida.

—¡Kim Jojo! —dijo el profesor esbozando una sonrisa— Adelante, pasa, pasa.

La chica hizo caso y se acercó a él profesor para dejarle unos cuadernos que anteriormente llevaba en sus manos. La tal Kim Jojo dio una mirada rápida a todo el salón y después se concentró en lo que le decía el profesor, aunque no era audible para nosotros.

Note al nuevo mirar en la dirección donde se encontraba el profesor y la chica, aunque era claro que él profesor no era el que se llevaba su atención, era la chica. Tal vez.

Bastaron unos segundos para que el chico volviera a agachar su cabeza, lo más seguro concentrándose en sus cosas. No sabía como estaba haciendo algo, el profesor ya nos había dado instrucciones de que hacer, aunque tal vez el chico ya tuviera alguna actividad por hacer.

¿Por qué de repente me desconcentre fácilmente de lo que hacía? Negué mientras volvía a bajar la mirada a mi libreta.

No tenía tiempo de distracciones.

Aunque claro, no era el chico frente a mí lo que me distraía, solamente fue cosa del momento en el que hubo movimiento en el aula después de un rato de haber estado en calma con solamente las pláticas de fondo.

Acaricié mi sien e hice lo posible para volver a concentrarme en lo importante, mi trabajo.

Por alguna razón, levante solo un poco la mirada y me encontré con la espalda y parte de la nuca del chico.

Bufé por lo bajo para después apretar el lapicero contra mis dedos y obligarme a seguir escribiendo la respuesta subrayada en mi libro a la pregunta en mi cuaderno.

Me había desconcentrado exageradamente la llegada de este chico, y no por él, precisamente, sino que; el movimiento que hubo.

Fue eso, claro que solo fue eso.

Fue eso, claro que solo fue eso

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Holaa, buenas tardes. Vengo aquí nuevamente con un nuevo fanfic. Uno el cual ya quería hacer desde hace mucho tiempo. 🤍

Love Alarm es una serie a la cual le tengo mucho cariño a pesar de toda la crítica que cae en ella. Y Sun-oh, es un personaje que amo, con todo mi ser. Por eso este fic. ❤️

Antes que nada, quiero aclarar que este fic no seguirá la trama de la serie al cien por ciento. Habrán nuevas cosas para que yo pueda adaptar a nuestra protagonista. Lo más seguro es que las cosas no sucedan de la misma manera, pero todo tendrá una explicación concreta y lo más entendible posible para comodidad de todas ustedes.

Ojalá y este primer y corto vistazo les haya gustado y se hayan quedado con las ganas de leer más.

Esperen el próximo capítulo. Las amo, gracias por leer. 💘💘💘

HANA; la primera | Hwang Sun-ohDonde viven las historias. Descúbrelo ahora