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Los Humanos Y Sus Complejos

Imagen tomada de Pinterets, en el perfil de @aaronbasto, no estoy segura de que sea su autor pero no encontré otro enlace, perdón😅

*Una semana después *

Todos estaban sentados en el suelo de la que ahora era la habitación de los chicos.

Bastaron dos días para poner el lugar en orden, tirar o vender lo que solo estaba de más, y el resto guardarlo en el sótano de la casa.

Después junto a Vee buscaron en la vieja cabaña un poco de madera buena y con ella hicieron las bases para un par de camas individuales, para ello Camila le pidió ayuda a un viejo amigo suyo que era carpintero y vivía cerca de ahí. Obviamente las preguntas sobre los nuevos rostros en la casa Noceda no faltaron, y las respuestas fueron las que habían ensayado a la mañana siguiente de su llegada al mundo humano.

"Eran unos amigos de Luz, que hizo en el campamento y que estarían con ella una temporada", realmente le pareció algo extraño al hombre, pero no cuestionó mucho, conocía a Camila desde el instituto y también llegó a conocer a su esposo, sabía que eran buenas personas y los chicos, aunque algo extraños, no parecía que estuvieran forzados a estar ahí.

También hace unos días, después de terminar las bases y enterarse de que la señora Noceda había tomado de sus ahorros para comprar un par de colchones y más ropa para los chicos, Amity y Hunter insistieron en buscar una manera de aportar algo a la economía de la casa y el resto los apoyo en ello, incluyendo a la propia Luz. Camila, ante la terquedad de los chicos, permitió que Luz y Vee buscaran opciones de trabajos pequeños para ellos entre semana, eso sí, con la condición de que no fueran muy lejos de casa, tal vez ayudando a los vecinos, eran niños y no tendrían muchas opciones.

Pero antes de aventurarse más allá de la puerta tomarían ciertas lecciones sobre "comportamiento humano normal".

Tomando eso en cuenta, Luz se puso manos a la obra para "educar" a sus amigos sobre lo que significa ser un humano y encajar en la sociedad.

Lo que nos lleva al presente, con los chicos en un semicírculo frente a una Luz con un sin fin de imágenes y recortes de periódicos detrás de ella.

–Bien chicos, hoy empezamos sus clases sobre cómo ser un buen humano – Luz tenía en una mano el bat rojo que tenía desde hace un par de años.

Su papá se lo regalo para un cumpleaños y siempre ha cuidado mucho de él, se lo dio con la promesa de que cuando fuera mas grande le enseñaria a jugar béisbol y la llevaria a muchos partidos.

–Primer punto: saludos y respeto al espacio personal de los demás – señaló con su bat una imagen de un par de amigos saludando a la distancia y luego fijo su mirada en Gus, quien volteo hacia otro lado avergonzado.

Justo ayer, queriendo que los chicos conocieran un poco más del mundo, Camila los llevo a hacer las compras al supermercado y después irían al parque a pasar el rato. Todo iba bastante bien, hasta que Gus en su curiosidad se separó y perdió del grupo al seguir de forma casi acosadora a una pareja de casados que fueron a hacer la compra en familia y llevaban a su perro con ellos. Gus quedó tan fascinado con el animal que los estuvo siguiendo por un buen rato. Cuando Camila se  percató de que faltaba un pequeño en su guardería, se puso a buscarlo de inmediato junto al resto, al no encontrarlo luego de un rato de búsqueda, fue directo con seguridad para que dieran el aviso por los altavoces.

A los minutos apareció la pareja algo apenada e incomoda con el pequeño Gus cargando al perro, que aunque no parecía molesto por la atención, sus dueños sí lo estaban un poco.

Camila se disculpo con las personas y luego consiguió que Gus soltara el perro con la promesa de que trataría de darle uno más tarde. Llegando a casa se le explico mas calmadamente que lo que hizo estuvo mal y bien pudo tomarse como acoso, siendo un niño lo dejaron pasar, pero deberían tener cuidado para una próxima vez. Gus avergonzado pidio perdón y juro que no lo volvería a hacer, Willow aseguró también que estaría más al pendiente de su curioso amigo.