Mi Origen.

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NOTA - Estr capitulo ha sido "modificado"en lagunas partes (casi al final) con la intención de que encaje con lo que viene.

Soy tan indiota que pase por alto cierto detalles que le hicieron perder coherencia con lo que viene más adelante.....espero no te moleste dar una releida a esta parte, para que no pierdas destalle de el nuevo capítulo.

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>>Advertencia..? <<

De nuevo este cap tendrá temas que tengan que ver con religión y violencia, aclaró que es sólo para fines de la historia y su trama y que si en algún momento te llegas a sentir ofendido o algo así, te juro que no es mi intención, de ante mano te pido perdón si eso pasa

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Coleccionista.

Caminaba por los pasillos de este el mejor castillo que he creado hasta la fecha, lo hacia dando pequeños saltos, las paredes altas e imponentes, la poca luz atravesando las altas ventanas.

-... Los mortales son tan....intrigantes - dije cuando frene mi andar, de pie frente a una de las pinturas que traje de mi memoria a la realidad.

Era una de las obras de arte que más habían captado mi atención del mundo humano.

El Infierno de Dante, basado en una obra literaria o siendo la obra literaria la que tomó el cuadro como base, no lo sé. Nunca me detuve a investigar más allá del cuadro en sí.

Me intrigada como había creado un infierno por niveles,  dividiendo a las almas condenadas de acuerdo con sus pecados. Asesinos, herejes, ladrones, incluso podría jurarar que también condenó a los suicidas a un nivel del infierno.

- La imaginación de los humanos es entretenida y alucinante - me incline para ver con detalle el nivel inferior, ahí donde había puesto al rey del infierno, Lucifer o Satan - te dan tantos nombres que me da curiosidad saber con cuántos más me darían a mi si me conocieran.... Sinceramente creo que "Verdugo"  sería la mejor definición para ambos.

Sonrei una ultima vez al cuadro y seguí mi camino. Este pasillo estaba repleto de obras como esa,  tenía de todo aquí.

Mi encierro me había limitado a únicamente no poder interactuar con el plano físico y no poder hacer nada más allá de solo observar. Había quedado atrapado en una clase de limbo que conectaba con casi todos los universos y había ocasiones en las que podía echar un vistazo a lo que pasaba en ellos en diferentes lugares en el mismo. Algunos lugares eran tan primitivos y extraños que rogaba porque una nueva ventana se abriera y poder "cambiar de canal". Unos otros eran...demasiado perfectos y pacíficos, me aburrían mucho.

... Y luego se abrió la ventana al mundo humano.

Lo hizo en la era donde había carretas tiradas por animales extraños y grandes llamados caballos, donde cualquier hombre con un arma era capaz de tomar "la justicia en sus manos"  y matar a otro sin aparente problema. Eran gobernados por estúpidos hombres que ostentaban una gran y ridículamente llamativa diadema adornada con una infinidad de gemas que sólo ellos sabían la cantidad de sangre que cargaban sobre su cabeza. Sangre de todos aquellos esclavos que murieron en la búsqueda de las piedras de colores tan hermosas.

Al principio me molestaba un poco el actuar tan egoísta y ambicioso de los hombres, deseando poseer todo lo que veían, tierras, casas, objetos, animales "exóticos" e incluso mujeres. Llegaba el punto en que algunas de sus acciones las aborrecia tanto que deseaba ser capaz de salir de mí prisión e ir a por ellos, teniendo su propio infierno listo y esperando por ellos en cuanto los atrapara.

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