Una Pausa, Un Respiro.

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* Dos meses viviendo en el mundo humano*

El tiempo pasaba mas rápido de lo que los chicos eran conscientes, ya dos meses habían pasado desde que llegaron a través de un portal maltrecho que tomaron como una ruta de escape improvisada.

La primera semana la sintieron eterna, abrumados por lo que vivieron, preocupados por sus amigos y familia en las Islas Hirvientes y desesperados por encontrar una forma de volver a casa.

Para Camila aún le era difícil olvidar las veces que corrió a la habitación de los chicos al escuchar los gritos de su hija o alguno de los otros niños, las pesadillas no los dejaban dormir, aún ahora hay veces en las que se encuentra con Luz o Hunter en medio de la noche en la cocina tomando un vaso de agua o leche, posiblemente despiertos por la misma razón.

No conocía a fondo lo que estos niños habían vivido en su mundo y realmente no los imaginaba volviendo a él, mucho menos a su hija. 

Pero era algo que tarde o temprano iba a pasar, que iban a encontrar un portal y volver, y con ellos se iría Luz, tal vez con la promesa de volver, pero no quitaba el echo de que correría de nuevo a un mundo lleno de peligros.

Era algo con lo que luchaba día a día para saber aceptarlo, y dejar que su Luz eligiera su camino, apoyándola y cuidando de ella hasta donde se le permitiera. Eso era parte del duro y aveces doloroso trabajo de ser madre, y mas de una casi adolescente como lo era su hija.

De alguna forma algo dura y violenta en ocasiones, esta....experiencia la había orillado a madurar. Ahora era una niña que pensaba mejor las cosas antes de hacerlas, analizaba y reflexionaba sobre sus acciones pasadas y lo que podría hacer en el futuro para mejorar. 

Era divertido verlos a todos después de la primera semana saliendo a correr y hacer ejercicio por las mañanas al parque, Luz era la primera en despertar junto con Willow quien se encargaba de ir a la habitación de los chicos a despertarlos, mientras que Luz por su lado preparaba un desayuno lijero para sus amigos para antes de salir y uno un poco más pesado para ella antes de que saliera a trabajar. Incluso Vee y sus amigos posteriormente se vieron envueltos en esa rutina mañanera.

Organizaron sus "clases de comportamiento humano" por las tardes para así tener la oportunidad de ayudarla con los gastos de casa trabajando en algo. Esa idea no le gustaba del todo, eran niños de apenas 14 años, bueno, Hunter tenía 16 pero seguía siendo menor. Los dejo hacer lo que querían con la condición de que no fueran muy lejos. Los vecinos y amigos cooperaron para ello sin saberlo, pidiendo ellos mismos que los chicos les ayudarán con ciertas tareas.

Luz era quien ayudaba en general a todos los vecinos en la cuadra, haciendo las compras en su bicicleta o cortando el césped del jardín de quien lo necesitara. En cuanto a la escuela, ahora estaban entrando en periodo de vacasiones y viendo el camino que su hija había elegido, se estaba haciendo la idea de que no volvería a la escuela, al menos no aquí en el mundo humano.

Hunter al parecer logró agradarle a Harry, su amigo del instituto que pidió permiso a Camila para tener al chico con él los lunes, miércoles y viernes para ayudarle en el taller de carpintería que tenía en casa, lo tomo como su aprendíz y le daba una buena remuneración por su trabajo.

Willow se puede decir que fue pedida por Alise y Karen para que les ayudara a cuidar del pequeño invernadero que tenían en casa o ayudando en trabajos menores en la florería. Descubrieron que a la niña le gusta mucho el tema de las plantas y era muy buena aprendiendo y cuidando de ellas.

Amity consiguió que le permitieran ayudar en la biblioteca de la ciudad en la sección infantil, leyendo a un pequeño grupo de niños o acomodando libros. Para ella era como estar de vuelta en casa, haciendo su trabajo de blibiotecaria en Bonesburgo. A ella la llevaba por las mañanas y Luz iba a recogerla por la tarde, casi por el medio día.

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