La habitación se pintó de los tonos naranjas y rojizos característicos del crepúsculo, reflejados en la superficie pulida del espejo, una escena que se repetía día tras día en la vieja mansión. Aquel atardecer el espejo no sólo reflejaba la solitaria habitación a la que había sido confinado, por primera vez en muchos años siluetas humanas se mostraban en su superficie.
—Al menos esta vez no quedamos atrapados en un reino etéreo interdimencional —comentó Jay al asomarse por la ventana, recordando la noche en que Cole se convirtió en fantasma.
—Todo parece muy normal si me preguntan —lo secundó Cole.
—Lo sé —dijo Lloyd, no muy convencido de la normalidad que mostraba el lugar.
En el tiempo que el hijo de Garmadon llevaba como ninja verde había aprendido a desconfiar de todo, sabía que era una mentalidad dañina, no todo a su alrededor tenía que ser motivo de prejuicio, pero cuántas veces no habían terminado en algo más serio a causa de algo insignificante.
—Ronan buscaba el espejo por algo, no podemos fiarnos de lo que sea que haya hecho —Lloyd no se sentiría a gusto hasta saber que estaban a salvo—. ¿Encontraste algo Zane?
—No hay información sobre el espejo en mi base de datos —respondió el nindroide terminando el análisis del objeto.
—¿Qué hay de estos símbolos? —preguntó la maestra del agua tranzando con sus dedos las formas talladas sobre la madera del intricado diseño del marco del espejo—. Significarán algo
Zane negó— Parecen ser algún tipo de runas, pero no se parecen a ninguna con la que esté familiarizado. Intenté contactar con Pixal para que realizara una investigación más exhaustiva, pero me es imposible
—Deberíamos regresar al monasterio antes de que anochezca —propuso Kai.
—Pero...
—Si aún te preocupa, podemos regresar mañana
Lloyd volvió a ver al espejo, el reflejo no era distorsionado, y la imagen no cambiaba de un momento a otro, parecía un espejo normal.
¿Podría ser que sólo estuviera exagerando?, si era así, ¿por qué el sentimiento de inquietud no se alejaba?
ESTÁS LEYENDO
crossoʌəɹ
FanfictionSabían que el destino los había unido. Pero nunca imaginaron que tanto se necesitaban entre ellos.