TayKinn

CAPITULO 19

POV KINN

Vegas corre a mi lado veo un monitor y doctores a mi alrededor.

Me siento cansado pero aún en mi eminente lecho de muerte no puedo dejar de pensar en Tay, en qué tal vez no lo volveré a ver o besar sus labios, algunas lágrimas resbalan por mis mejillas.

—Vas a estar bien"!!— me grita Vegas mientras paso a una sala blanca llena de luces.

—Tranquilo Kinn— habla el doctor mientras me inyecta una especie de medicamento.

Mis ojos se cierran y las últimas lágrimas resbalan por mis mejillas.

—Kinn— la voz de Tay parece lejana.

Me levanto estoy en una especie de bosque no siento miedo, el olor es bastante agradable y piso el pasto debajo de mis pies.

Camino un par de minutos.

—Kinn— la voz de Tay me sigue llamando.

El camino del pasto termina y comienzo a caminar mis pies se sumergen en un agua cristalina hasta la mitad de mi cuerpo.

Hay alguien parado a centímetros de mi dándome la espalda intento alcanzarlo pero cada vez más el agua se vuelve bastante espesa hasta que de seguir caminando me sumerjo por completo en ella.

Comiendo a descender hasta el fondo y cada vez que desciendo una luz llega hasta mis ojos y entonces despierto, acostado en un suelo blanco.

Me incorporo y no hay nada al rededor, me levanto y comienzo a caminar de nuevo llegó a un bosque nuevamente no siento miedo ni me siento alterado solo hay paz.

—Kinn— la voz vuelve a llamarme camino hacia ella.

Luego entro en el agua está vez no me hundo.

Alguien me espera a mitad del lago yo intento alcanzarlo y cuando llegó hasta el, su rostro se ve iluminado.

Me mira sonriente y sus ojos brillan la figura frente a mi lleva un bebé en brazos.

—Kinn— su voz es dulce miro al pequeño se parece tanto a mi y miro a la persona que lo carga.

Es Tay me sonríe y los abrazo mientras los acunó en mis brazos.

El bebé duerme tranquilo y Tay reposa sobre mi hombro sonreímos felices mientras acaricio la cabeza del bebé.

—Kinn tienes que regresar— Tay ni siquiera me mira el está mirando al bebé.

—A dónde tengo que regresar?— pregunto bastante confundido me siento tan cómodo aquí que me niego a creer que sea un sueño.

—A casa— menciona con una voz bastante tranquila.

—Estoy en casa estás conmigo— menciono mientras acaricio su rostro es igual de suave como lo recuerdo.

—Kinn no puedes quedarte, tienes que despertar— la voz de Tay me comienza a dar me sueño.

Tengo miedo de dejarlo pero el insiste en que debo dormir.

Me acunó sobre su mano y después suspiro.

—Esta entrando, en paró"!!—

—Desfrivilador"!!—

—necesitamos que inyecten adrenalina"!!—

—1,2,3, despejen"!!

—no hay respuesta—