ᯓ★𝗘𝗟 𝗢𝗠𝗘𝗚𝗔 𝗗𝗘 𝗨𝗡 𝗠𝗔𝗙𝗜𝗢𝗦𝗢 ▶ 𝗡𝗔𝗠𝗝𝗜𝗡

| 06 |

Bambam era hombre muerto, estaba seguro de eso, Namjoon iba a matarlo, con sus propias manos, no, con sus propias garras.
                   
—Puedo maquillarme, él no lo notará.
                 
El alfa negó mientras entraba en pánico.
                   
¡Él sabía que no debía!, era una simple orden: no dejar salir a Seokjin, no importa con qué te amenace.
               
Bambam aún no entendía en qué momento pasó.

Porque él siempre estuvo pegado al omega, siempre lo observó, no dejó de mirarlo en ningún momento, ni cuando aquél omega pasó delante suyo con clara intención de llamar su atención, pero por más lindo que se veía el chico, Bambam no despegó su vista de Seokjin.

Bueno, quizás sólo unos segundos, ¡pero fueron muy cortos!

¿Entonces en qué momento Seokjin se había despegado de él?
                   
No sabía la respuesta, pero sí sabía que cuando Seokjin se despegó él lo buscó rápidamente y lo encontró.

Lo encontró discutiendo con una omega por un estúpido dulce y así fue como en medio de forcejeos, el omega se ganó un rasguño en la mejilla.
                   
—Ella terminó peor, Namjoon estará orgulloso de que yo haya ganado, estoy seguro que con eso se le olvidará, el orgullo le ganará al enojo.
     
Bambam negó nuevamente.
              
Claro, Namjoon se dejará dominar por el orgullo, pero sólo con Seokjin.

A él lo matará, lo va a cortar en pedacitos y se lo dará de comer a sus enemigos.
                   
—Pensé que moriría de una forma épica, en una misión suicida o algo así, no por un rasguño en la cara del omega del jefe.
                   
—Ya hyung, Namjoon es muy comprensivo, él no le hará nada.
                
—Ni siquiera tengo pareja.
                   
—Puedo hablar con mi alfa.
                   
—No le dije a mi mamá que la amo.
          
—O puedo inventar alguna excusa, ¡como que mi gato me rasguñó!
                   
—Ni siquiera me enamoré realmente.
 
—Oh, yo no tengo gato.
             
—¡No pude conocer París!
                
—Podemos conseguir un gato y decir que él me rasguñó, sí, y también podemos llamarla Alexa.
          
—Me faltan tantas cosas por vivir.
                   
—Oh, ¿pero y si es macho?
                   
—Hubiera estudiado, de seguro ser doctor sería menos riesgoso.
                   
—Puedo llamarlo Baennie.
                   
—Creo que llamaré a mi madre para despedirme y. —Se detuvo cuando vio a Seokjin saliendo nuevamente de la habitación—. ¿A donde crees que vas?
                   
—Por un gato.