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— ¡Chittaphon Leechaiyapornkul!
                
Namjoon sonrió cuando, ante su grito, el alfa tailandés apareció frente suyo, totalmente dispuesto a cumplir cualquier capricho suyo, como debe de ser.
                   
— ¿Sí, señor?
                  
Quiso reír cuando vio lo serio que el alfa se encuentra, pero en cambio se puso serio y preguntó:

— ¿Dije bien tu nombre?
                   
Claro, Namjoon sólo tiene dos guardaespaldas tailandeses, bueno, en realidad sólo uno, y ese era Bambam, pero Chittaphon, o Ten, como todos le dicen, había sido castigado por casi arruinar la última misión.

Y como castigo Namjoon no tuvo mejor idea que dejar a Seokjin a su cargo.
                   
Ten era el encargado en idear distracción, en su última misión sólo debía distraer al alfa que estaba de guardia en la puerta del edificio, pero se entretuvo tanto hablando con el guardia que no notó cuando otro guardia apareció.

En resumidos cuentos, Ten casi arruina todo el operativo por andar de coqueto, por suerte Namjoon y los demás lograron escapar, aunque sin dinero.

— Sí, así es.
           
Namjoon sonrió, recordando a la perfección las palabras de su alfa.

                  
"No te limites con Ten, pídele lo que quieras y sé tú mismo, él se merece un castigo"
            
Aunque Namjoon pudo molestarse un poco con esas palabras, decidió pasarlas de largo, porque la idea de molestar a alguien más le gusta mucho.
                   
— Bien, ahora, ¿podemos ir por dulces?
                   

                   Yeosang frunció el ceño cuando terminó de leer aquella última hoja

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Yeosang frunció el ceño cuando terminó de leer aquella última hoja.

— Estás loco.
                  
Namjoon negó, mientras guardaba todo en su caja fuerte, bajo la penetrante mirada del omega.

— Es por precaución.
                 
— Estás loco, Namjoon, no puedes hacer eso.

— ¿Por qué no? Son mis cosas, puedo hacer lo que quiera con ello.
             
— ¡Pero no puedes dejarlo todo a ese omega de pacotilla!
              
Molesto ante lo último dicho, Namjoon voltea y mira al menor, totalmente furioso.
                   
— Te he dicho que respetes a Jin.

— Ese no es el punto, le estás dejando todo en bandeja de oro, ¿es que no piensas?

— Pienso y exactamente por eso lo hago. Después de lo de anoche me di cuenta que en cualquier momento esto podría acabar, una pequeña distracción casi nos lleva a la cárcel o hasta pudo habernos matado, yo no dejaré cabos sueltos.

—Fue sólo un error.
                  
— Que puede volver a suceder.
                  
—Pero Ten-
                 
— No es sólo por Ten. —lo interrumpió—. Prefiero prevenir esto, si algo llega a sucederme todo quedará a nombre de Kim Seokjin, sin excepciones, mi abogado ya lo sabe, Yoongi también y te lo digo a ti, porque también estás mencionado en esos papeles.
                
Yeosang mantuvo silencio, pensando en lo que había leído.
                 
Eso no se ve bien, para nada bien.

                El tailandés a ese punto ya no sabía que hacer, porque le tiene mucho miedo a Namjoon como para dejar que golpeen a su omega

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El tailandés a ese punto ya no sabía que hacer, porque le tiene mucho miedo a Namjoon como para dejar que golpeen a su omega.

Pero también le tiene mucho miedo a Seokjin como para acercarse a esa pequeña pelea que está teniendo con otro omega por un estúpido chocolate.
                   
Mira desesperado alrededor, buscando a alguien que los ayude, pero nadie está a la vista y Chittaphon reza a todos los Dioses para poder salir de esto con vida.

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ᯓ★𝗘𝗟 𝗢𝗠𝗘𝗚𝗔 𝗗𝗘 𝗨𝗡 𝗠𝗔𝗙𝗜𝗢𝗦𝗢  ▶ 𝗡𝗔𝗠𝗝𝗜𝗡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora