𝚄𝚗𝚊 𝙻𝚕𝚎𝚐𝚊𝚍𝚊 𝙸𝚗𝚎𝚜𝚙𝚎𝚛𝚊𝚍𝚊「JiChen」

1.

Si todos pudieran describir a Chenle en dos palabra sería; Mal humorado. Y más cuando se encontraba con Park Jisung. Un chico atractivo, pero para Chenle un total idiota y es por eso que ambos se llevan mal. Todos los días se la pasan insultándose, incluso llegaban a empujarse entre ellos.

Chenle puede nombrar las razones del porque su odio al coreano y quizás no le sobren dedos de la mano para contarlas.

El castaño caminó por los pasillos de la universidad cuando lo tomaron por los hombros y lo golpearon contra la pared. Chenle gimió por el dolor del impactó. Levantó la cabeza y se encontró con unos ojos oscuros. En el rostro del contrario adorna una sonrisa burlona.

—Quítate si no quieres que te rompa todos los dientes —gruñó molesto el castaño.

El coreano sólo se limitó a reír.

—No me das miedo —dijo soltando al castaño. —Mírate moviendo ese culo para que todos te envidien y te deseen.

—Eres un asqueroso —empujó al coreano. —¿Crees que soy cómo las que tienes atrás de ti todos los malditos días?

—¿Quisieras ser ellas? —pregunto el coreano.

¿Era en serio? ¿Ser un arrastrado por la atención de Jisung?

—Eso quisieras —escupió irritado, pero Jisung lo tomó de la cintura y lo acercó a su cuerpo. —Suéltame, Jisung.

El coreano se hizo el sordo y lo acercó aún más sonriendo con arrogancia.

—No te entiendo, Jisung. Hace unos meses me odiabas, ¿Y ahora vienes y me tratas así? —señaló el castaño poniendo sus manos en el pecho de Jisung tratando de alejarlo de él.

—Todavía te odio, mocoso —soltó al castaño. —Ni creas que te vas a librar de mí —tomó la barbilla de Chenle e hizo que lo mirara. —Mejor sigue moviendo ese culo enfrente de todos.

Chenle empujó a Jisung, y lo miró ardiendo de furia.

—No soy como Yeseo —habló.

El coreano tenía una sonrisa burlona.

—¿Estas celoso de que ella quiera conmigo? —lo miró incrédulo. ¿Celoso? Uff nunca. —No deberías estar celoso de ellas. Ellas no tienen el privilegio de tener un culo cómo el tuyo.

—Si tanto te gusta que Yeseo te de atención, ¿Por qué no vas con ella y me dejas en paz? —habló el castaño.

—Porqué me da más satisfacción molestarte —volvió a tomar a Chenle de la cintura.

Jisung empezó a dejar besos en todo su cuello, Chenle puso sus manos en el hombro de Jisung e intentó apartarlo. Mentiría si dijera que a Chenle le gustaban los besos de Jisung allí.

El coreano se había empezado a portar raro con él, ya casi no lo molestaba ni se peleaban, pero no del todo, ya que aún se insultaban y algunas veces Chenle golpeaba a Jisung.

El castaño pudo divisar a Yeseo sobre el hombro de Jisung.

Por lo que enredó sus brazos alrededor del cuello de Jisung y ladeo su cabeza para darle más acceso a su cuello, reprimiendo algunos gemidos que querían escapar de sus labios. Sonrió victorioso al ver a Yeseo molesta. Ella y él se llevaban pésimo, ya que ella lo odiaba porque pensaba que Jisung quería con él. Cuando se lo dijo casi se orina de la risa, pero soportaría al coreano con tal de ver a Yeseo arder de furia.

Jisung daba pequeñas mordidas por todo el cuello del castaño. Chenle sentía que las piernas le fallaban.

—Jisung... —murmuró y volvió a mirar sobre el hombro del coreano. Cuando pudo ver que Yeseo no estaba, empujó a Jisung. —No me vuelvas a tocar —sentenció Chenle empezando a alejarse de él.

Jisung tan solo sonrió.

𖥸

Cuando llegó a la cafetería fue directo hacía Jaemin, se sentó a su lado y suspiró. Joder había dejado a Jisung besarle todo el cuello y lo peor de todo es que le gusto... Joder, ¡Deja de pensar en los besos de Jisung! Se ordenó así mismo.

—No me contaste que tú y Jisung estaban en algo —habló Jaemin. Chenle abrió los ojos. ¡Los había visto en el pasillo!

—No estamos en una relación —suspiró no queriendo hablar del tema.

—¿Qué fue todo eso del pasillo?

—No lo sé joder, sólo quería molestar a Yeseo. Sabes que ella anda detrás de Jisung y quería molestarla un poco —dijo el castaño sutilmente ya que su amigo se altera.

—Si claro —dijo irónicamente. —Por eso lo tenías bien agarradito...

—¿Podemos dejar de hablar de eso? Sólo pensé que sería divertido molestarla —dijo finalizando el tema.

—Ya bueno —menciono el rubio alzando las manos. —Harían muy bonita pareja, lástima que se odian, se nota a kilómetros.

—¿Estas tratando de insinuarme algo?

—No, claro que no —dijo.

—Aquí están. Yeseo va a dar una mega fiesta y tenemos que ir —exclamó Renjun.

Chenle negó.

—Claro que no, sabes que me odia —recordó mirando a Jisung, quién platicaba animadamente con Yeseo. Seguro lo invitaría a su fiesta para poder estar más cerca de él.

—Vamos, ni siquiera se va a dar cuenta con la cantidad de personas que van a ir —informó esta vez Jaemin. —Vamos Lele.

—Está bien —se rindió Chenle.

No tardo en que su mirada cayera de nuevo en aquellas dos personas que se encontraban demasiado cerca. Suspiro pesadamente, odiando a ambos.