7.

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Un mes después...


Durante ese mes Chenle había tenido mucha fatiga y cansancio, podría dormir por horas y seguir cansado. Había tenido el estómago revuelto o a veces acidez, también había estado yendo a sus citas acompañado todo el tiempo del coreano. Le había tenido que dar excusas a su madre por los constantes vómitos, y aunque todavía no se note el pequeño bulto en su vientre con el tiempo irá creciendo. Por las noches hablaba con el bebé o solamente le canta, pero por la mañana lo regañaba por darle muchos vómitos.

Ahora se encontraba corriendo por los pasillos sin tener cuidado con las personas, hasta que dio la vuelta por un pasillo y chocó con alguien cayendo sobre su trasero.

El coreano se alarmó agachándose rápidamente enfrente del castaño tomándolo de las mejillas, cuando se cercioró de que el chino se encontraba bien se levantó cruzándose de brazos con una expresión molesta.

—Levántate —ordenó molestó.

Chenle se levantó nervioso.

—Uh, hola Jisung... Que sorpresa verte —dijo nervioso mirando por momentos detrás de él.

—¿¡Por qué carajos estabas corriendo!? —suspiró aliviado, pero molesto. Le había dado un gran susto.

—Tal vez le haya hecho una broma a Yangyang, y tal vez él se haya enojado conmigo, y ahora... Quiere golpearme —habló lentamente.

—Chenle, estas embarazado, no puedes ir corriendo por los pasillos como si no pudiera pasarte nada —Jisung se paso la mano por el cabello.

—¡Aquí estas! —gritó Yangyang furioso, llevaba una camisa manchada de pintura roja al igual que su rostro.

El castaño abrió sus ojos asustado, y se escondió atrás del coreano mirando sobre su hombro como Liu se acercaba.

—Acércate más y él único que va a salir lastimado serás tú —vociferó Jisung alzando una ceja. Chenle rio por la cara que traía Yangyang.

—No te metas Park, pensé que odiabas a Chenle... —chistó sin moverse.

—Pues pensaste mal —se giró para poner a Chenle frente a él. —Y tú, pídele disculpas.

—No.

—Pídele disculpas ahora —ordenó. Chenle solo bufó.

—Lo siento —dijo sin sinceridad en su voz. Se aclaró la garganta cuando se dio cuenta de la forma en la que el coreano miraba. —Lo siento mucho.

—Bien, ahora ya te puedes ir —habló Jisung.

Yangyang no dijo nada más solo se dio la vuelta y se fue.

Chenle ya había empezado a caminar del lado contrario de donde se fue Yangynag, con los ojos cerrados y sus pasos lentos tratando de no hacer ruido y rezando para que Jisung no lo mate, pero Park lo tomó del brazo y lo empujó contra los casilleros de manera suave y delicada.

—Me asustaste —dijo Jisung mirándolo a los ojos, el castaño desvío la mirada, intimidado. —No quiero que nada les pasé...

El castaño lo miró a los ojos, en ellos se reflejaba preocupación y a la vez alivio. Entonces se sintió culpable por haber hecho lo que hizo hace unos minutos atrás.

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—Aún no me acostumbro verlos juntos y que no se estén peleando —se burló Jaemin mientras devoraba su hamburguesa.

Jisung se había sentado con ellos, con la excusa de que tenía que cuidar de Chenle, alegando que el castaño no podía ni cuidarse el mismo. Ante ese comentario Chenle solo bufó diciendo que ya no haría algo así de estúpido.

—Park, deja al niño, tú enamoramiento con Chenle es obsesivo —se burló Jeno, mientras se acercaba con el brazo envuelto en los hombros de Renjun.

—No tengo un enamoramiento con Chenle... —gruñó el coreano. —Por fin Renjun dejó de chuparte la polla por un minuto.

El más bajo de todos empezó a toser por haberse atragantado con su propia saliva.

—¿Cómo están las cosas con tu embarazo, Lele? —preguntó Renjun sentándose a su lado, cambiando de tema.

—No intentes cambiar de tema... —habló Chenle riendo.

—¡No lo hago! —lloriqueo Renjun.

El castaño solo se rio.

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Lo prometido es deuda, teamoJaeminmichicon <3, disfruta el capítulo.

𝚄𝚗𝚊 𝙻𝚕𝚎𝚐𝚊𝚍𝚊 𝙸𝚗𝚎𝚜𝚙𝚎𝚛𝚊𝚍𝚊「JiChen」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora