CINCO:

181 48 42
                                    

El auditorio había sido adornado con altas nubes, pegatinas de colores y una enorme luna creciente brillando sobre el escenario, rodeada de lucesitas que daban la sensación de un cielo estrellado acompañándolos aquella noche, ambiente que maravilló a todos los alumnos, incluyendo a KyungSoo y JongIn.

"Te ves precioso", suspiró JongIn observando a su pareja de pies a cabeza. "No sabía que tuviera un novio tan guapo. Seguro serás la sensación de esta noche."

KyungSoo rió y negó. "Eres tú quien está arrasando", jadeó, y con buena razón, su pareja se encontraba usando un traje rojo a medida que combinaba perfectamente con su piel naturalmente bronceada y lo hacía destacar sobre el resto de asistentes por lo apuesto que se veía. "No sabía que vendieran trajes de ese color, ¿de dónde lo sacaste?"

"Lo mandé a hacer, ¿te gusta?" Preguntó dando una vuelta para que lo viera desde todos los ángulos; KyungSoo sonrió y asintió antes de entrelazar sus brazos y seguirlo hacia su mesa, donde encontraron con Sean y su pareja, una amable chica llamara Sara.

"Te ves muy apuesto", le dijo la joven con una sonrisa, a diferencia de Sean que se veía atónito ante el obvio cambio que presentaba el pelinegro.

"Gracias, tú igual; me encanta tu vestido."

"Gracias, lo hice yo misma", respondió ella con sinceridad antes de pasar las manos por la tela color celeste con sumo cuidado, alisando arrugas imaginarias antes de hacer lo mismo con el saco de su pareja.

KyungSoo había esperado miradas juiciosas, risas burlonas y comentarios mal intencionados de sus compañeros como los que solía recibir antes de la llegada de JongIn, pero al contrario de todo lo malo que imaginó, los estudiantes lo habían recibido con amplias sonrisas y expresiones sorprendidas con su apariencia, saludándolo con ligeros movimientos de cabeza y hasta suaves menciones de su nombre, haciéndolo sentir más cálido que nunca.

"¿Bailamos?" Pidió JongIn mirando a su pareja con ojitos brillantes y emocionados apenas la banda comenzó a tocar.

"No sé cómo hacerlo", susurró KyungSo con las mejillas sonrosadas.

"Yo te enseño."

"JongIn, no quiero pisarte."

El castaño rió y tomó las manos de su pareja para llevarlo con él hacia el centro de la pista donde le mostró un paso sencillo que el pelinegro no tardó en seguir, dándole la libertad a JongIn de moverse a su alrededor y disfrutar de su momento.

"Ves, no me pisaste", rió mientras regresaban a su mesa después de varias canciones.

KyungSoo bufó y se sentó, notando entonces que Sara y Sean no se habían movido desde que empezó la fiesta. "¿No quieren bailar?" Preguntó dulcemente hacia la joven.

Ella suspiró y se encogió de hombros. "Yo sí, pero Sean no."

JongIn golpeó a su amigo en el hombro, pero el rubio solo se limitó a gruñir.

"B-baila conmigo entonces", ofreció KyungSoo sintiendo su cuerpo comenzar a temblar. Sara lo miró con los ojos abiertos al máximo debido a la impresión.

"¿De verdad?"

"No soy muy bueno, pero puedo acompañarte", dijo con timidez. La joven se inclinó para besar su mejilla y luego asintió, tomando la mano del pelinegro para liderar el camino hacia la pista de baile.

"Diviértete", animó JongIn antes de tomar a Sean por el cuello y apretarlo hasta oírlo gritar.

Sara bailó, al igual que JongIn, al rededor de KyungSoo, luciendo su vestido y los pasos recién aprendidos mientras el resto de estudiantes los animaban y aplaudían con genuino gozo. Para cuando la canción terminó, Sara no dudó en abrazarse al pálido y susurrar un sincero: "Gracias."

Pacto sagrado || KaiSoo Fest: Retro LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora