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Harry llora amargamente.

Esta en su habitación, tirado en su cama mientras abraza sus rodillas a su pecho y se siente morir, quiere morir. Piensa en los últimos meses, en los cambios que su vida a tenido.

Llora por los recuerdos de su amor, del amor que ahora ha perdido y se siente vacío.

Como puede busca su celular en el bolsillo de su chaqueta y mira la hora.
Faltan veinte minutos para las seis y supone que Louis debe estar llegando a la iglesia.

Y entonces Harry lo recuerda.

Recuerda que el ya estuvo ahí, ya tuvo la oportunidad y desea regresar el tiempo, lo desea con todas sus fuerzas pero no puede.

Continúa llorando hasta que escucha unos toques en la puerta de su departamento.

No quiere abrir, no tiene fuerzas, si da un paso esta seguro que caerá al piso y no se levantara de ahí.

Así que se queda en su lugar, abrazándose y llorando.

Los toques en la puerta eventualmente se detienen.

Y sin darse cuenta se duerme.

La siguiente vez que despierta se da cuenta que es de noche, mira el reloj de pared que tiene colgado justo por encima del televisor y marca las cuatro de la madrugada. Deja salir un suspiro y se da vuelta en la cama buscando su celular, siente sus ojos pesados y sabe que están hinchados debido al llanto.

Pero debemos darle un poco de crédito ha estado llorando como nunca por dos semana seguidas, desde esa tarde en la que Taylor llegó a su departamento dándole la noticia de que su último esfuerzo fue en vano y Louis había tomado la decisión de casarse con Nadine.

Eso fue sin duda algo que no se esperaba, porque ese día en el baño del restaurante Louis parecía muy seguro sobre terminar con Nadine y luego después de meses sin saber de él, Taylor llegaba a decirle que su hermano iba a casarse.

Cuando la rubia se lo dijo el fingió restarle importancia y amablemente le pidió a Taylor que se hiciera cargo de la administración del bar por unos días, para después pedirle que se retirará.

No la había visto, a ninguno por varios días.

No es cómo que hiciera gran cosa encerrado en su miseria, su rutina diaria se basaba en llorar por cada rincón de su departamento, comer helado, cereal, galletas ó cualquier cosa que lo distrajera por unos minutos para después llorar nuevamente. Su gato lo veía desde su cama y entre el día se desplazaba hasta el y paseaba su cola por su cara para después volver a su lugar. Se había bañado dos veces pero nada de eso importaba porque el amor de su vida iba a casarse.

Ó bueno, a esta hora Louis ya debía de estar camino a su luna de miel.

Lo que provoco su llanto nuevamente.

Es que, Louis no podía simplemente haberse casado con Nadine asi cómo así, Harry no lo entendía.

Justamente dos días después de lo del restaurante Harry le hizo llegar un sobre con imágenes de las conversaciones que él y Nadine sostuvieron y también había logrado obtener los mensajes de voz en una usb y se los enviado juntos, todo por petición del ojiazul. Bajo la excusa de que necesitaba pruebas por que Nadine se empeñaba en dejar al rizado como un mentiroso y eso era algo que no iba a permitir.

Pero aún asi, Louis se casó con ella y nunca llamó ó envío algún mensaje de texto a Harry.

Tomo un pañuelo de la caja que tenia en su mesita de noche y limpio su rostro.

Decidió que ya había llorado lo suficiente por Louis, él hizo mucho por ambos y hasta donde se le había permitido y si el no supo valorarlo entonces tenía que rendirse, si.

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⏰ Última actualización: Apr 17, 2023 ⏰

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