Capítulo 30. Baila la última canción

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Nick se despidió de la chica y regresó al castillo, ella se quedó un rato más observando el lago, no pudo evitar pensar en Draco, se recostó sobre el pasto y respiró hondo

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Nick se despidió de la chica y regresó al castillo, ella se quedó un rato más observando el lago, no pudo evitar pensar en Draco, se recostó sobre el pasto y respiró hondo. Había días en los que se arrepentía de haber reaccionado de una forma tan precipitada, estaba herida y nunca había sido su fuerte mantener la calma ante situaciones que involucraran al rubio. Draco Malfoy la hacía perder su buen juicio desde que entraron a Hogwarts, desde que insultó a Ron, fue decepcionante y, sin embargo, lo había perdonado unos meses después, pero volvieron a lo mismo. Helena siempre miraba con incredulidad al rubio cada vez que lanzaba un insulto a sus amigos o a cualquier persona ajena a los de Slytherin. No lo creía, simplemente porque antes de que pisaran el castillo, Draco era una persona completamente diferente y había vuelto a ser ese niño en los últimos meses; la ojiazul incluso se sorprendió de que comenzara a llevarse bien con sus amigos, parecía algo imposible, no obstante, Draco había hecho un gran esfuerzo al disculparse con los Weasley, con Hermione y, sobre todo, con Harry.

—Pero la estaba besando en mi propia casa —se dijo a sí misma, apretó los ojos para que las lágrimas no salieran. Antes del atardecer, Helena se incorporó y caminó hacia el castillo, se tomó su tiempo, ya haría los deberes al día siguiente y comería algo en la cena. Mientras recorría los pasillos iba tarareando la canción que momentos antes había escuchado—. Estúpido Nicholas —pensó la chica y sonrió mirando al piso, levantó la vista y vio a Draco caminando hacia ella a paso firme. Helena lo miró perpleja, él la tomó del brazo y comenzó a jalarla—. ¡Suéltame! —dijo ella forcejeando, Draco la puso contra la pared y la acorraló entre sus brazos—. ¿Cuál es tu problema?

—¿Cuál es el tuyo? —preguntó clavándole la mirada—. ¿Qué hacías con ese tipo?

—¡Ese no es tu asunto! —bramó la chica—. ¡Ahora, déjame en paz!

—¡Sí es mi asunto! —dijo Draco molesto.

—No, no lo es, dejó de serlo hace tiempo —ella clavó sus ojos en el rubio—. Ahora déjame ir si no quieres que te suelte un golpe en la cara.

—¿Tan rápido vas a reemplazarme? —el rubio sonrió con amargura—. Pobre de Weasley, seguramente creía que era el siguiente en la línea.

—¿Podrías dejar de decir estupideces una vez en tu vida? —dijo la chica negando con la cabeza—. Nick solamente es mi amigo y para tu información, él estaba tratando de que arreglara las cosas contigo, pero después de tu escenita no me quedan ganas de hacerlo —Draco se apartó de ella y la miró boquiabierto.

—¿Por qué lo ibas a hacer?

—Eso ya no importa, ahora si me disculpa su alteza, tengo mejores cosas por hacer —pero el rubio no la dejó ir.

—Responde.

—Déjame ir, ¿no tienes una novia esperando por ti? —dijo la chica soltándose de su agarre.

—Es verdad, no puedo hacerla esperar más —dijo molesto, Helena sonrió falsamente—. De una vez te digo que estás cordialmente invitada a la boda, primera fila —dijo cínicamente.

Ellos no saben de nosotros (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora