Draco Malfoy no siempre fue el engreído chico malo de Hogwarts, Helena Whalen lo sabe perfectamente, ha sido su mejor amiga desde que tiene memoria y nunca creyó que eso cambiaría. Sin embargo, sus vidas tomaron caminos diferentes por un instante, e...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
A la mañana siguiente, los estudiantes de Hogwarts se encontraban desayunando para después dirigirse hacia la estación de Hogsmeade para tomar el tren que los llevaría a Londres.
—Miren esto —dijo Ron mostrándoles El Profeta a los demás.
—Cacería de veelas en Francia —dijo Hermione boquiabierta—. ¡Qué atrocidad!
—¿En Francia? —preguntó Helena, Ron asintió y comenzó a leer.
—Escuchen —dijo el pelirrojo—. La semana pasada, en su afán de tener a las mujeres más bellas, los carroñeros han estado cazando veelas por toda Francia, primero abusaban de ellas y luego las mataban, entre las que han aparecido muertas están: Gretta Andrews, Rose Bourg, Mary Johns, Anne Romanoff y Jane Delacour...
—¿Delacour? ¿No es el apellido de Fleur? —inquirió Harry.
—Sí, ¿será su familia? —cuestionó Hermione
—Hay una foto de cada una —comentó el pelirrojo mostrándoles la el periódico, Helena había palidecido al ver a su madre ahí. No podía ser cierto, ella solamente era mitad veela, ¿por qué la cazarían? Debía de haber una equivocación, pero no, la mujer de la foto era Jane y había muerto de una manera repugnante. Las lágrimas no tardaron en salir de los ojos de Helena, también comenzó a temblar.
—Ay, no puede ser —dijeron sus amigos. La ojiazul se levantó y se fue corriendo hacia su lugar favorito en Hogwarts, el lago, cayó de rodillas en el pasto y comenzó a llorar desconsoladamente. Aquello debía de ser un sueño, acababa de perder a Cedric y ahora a su madre, ¿por qué le estaba pasando todo eso a ella? Se preguntaba mientras colocaba sus manos en su cara y soltaba un grito de desesperación. Un instante después sintió que la abrazaban, Helena se aferró a esa persona, sabía perfectamente de quien se trataba.
—Fred —sollozó la chica arrugando el suéter del chico con sus dedos, él la abrazó con más fuerza y le dio un beso en la cabeza.
—Todo va a estar bien —decía con un hilo de voz, ella negó con la cabeza—, yo voy a estar contigo siempre—. ¿Quieres venir a mi casa? —preguntó Fred ya que Helena se había tranquilizado un poco.
—Iré con mi padre, ya estaba planeado así —dijo Helena encogiéndose de hombros—. Creo que me hará bien ir con él.
—Eso espero, bonita —dijo y le besó la frente—. Ahora tenemos que tomar el tren, ¿vamos? —dijo y le extendió su mano a la chica.
—Está bien —dijo y tomó la mano de Fred, ambos se fueron hasta el tren, entraron a un compartimiento y se sentaron juntos, Helena apoyó su cabeza en el hombro de Fred y entrelazaron sus manos mientras él la abrazaba y así se quedó dormida durante todo el trayecto, cualquiera que los viera diría que eran más que amigos, era una escena conmovedora. George que había pasado por ahí prefirió no molestarlos y los dejó solos, se fue con Angelina y Katie. No obstante, él no fue el único que los vio de esa manera, los de Slytherin pasaron por ahí, Draco se detuvo y los observó enfadado.
