25. Harrington (Pt.2)

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"Hola cariño

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"Hola cariño."

"¡Feliz Halloween!" Dije alegremente a través del teléfono. Sentí una sensación extraña en el estómago, lo que me hizo sentir curiosidad por saber qué significaba, pero pasé a pensar que solo eran mariposas que se despertaron con el sonido de la voz de Eddie.

"Feliz Halloween." Su voz sonaba más tranquila. "Escucha, cariño, lo siento, pero no creo que pueda ir esta noche". Mi corazón se hundió cuando escuché las palabras salir de sus labios.

"Ah, vale." Mis palabras estaban llenas de tristeza al pensar que Eddie no estaría a mi lado en toda la noche.

"Lo siento Noora, realmente lo siento". Eddie se disculpó. Había voces de fondo que divagaban, amortiguando las palabras de Eddie. "Aunque te lo compensaré, te lo prometo". Mi cabeza estaba vacía por no saber qué pensar o incluso qué decir. Después de unos segundos, reuní mis pensamientos.

"Está bien. Creo que iré a la fiesta de Stacy esta noche". Compartí mi plan de respaldo con él mientras giraba el cable entre mis dedos.

"No creo que una fiesta sea la mejor idea en este momento, cariño. Acabas de salir del hospital". Eddie parecía preocupado.

"Estaré bien, lo prometo. Iré con Steve-"

"¿Harrington?" Eddie me cortó de la lista que estaba a punto de contarle. Su voz cambió, haciéndolo sonar como si siseara el nombre.

"Eh, ¿sí?" Sonaba más como una pregunta cuando confirmé la idea de ir con Steve a la fiesta de Stacy.

"Esa es una idea aún peor". Eddie me admitió.

"¿Cómo es eso una mala idea?"

"Porque Steve no puede protegerte si algo sucede. Ya sabes cómo fue la última fiesta". Eddie tropezó con sus palabras.

"Eddie, realmente no creo que esta noche vaya a ser como la última vez. Estaré a salvo". Traté de calmar sus nervios.

"¡Eddie, vamos!" Una clara voz femenina llamó al otro lado. Fruncí el ceño, preguntándome quién diablos era ella. Los celos se extendieron instantáneamente en mi mente como la peste.

"Espera." Eddie gruñó a la mujer.

"Solo cuelga. Estamos ocupados". La mujer dijo de nuevo, en un tono que no me gustó, y luego la línea murió. Escuché el pitido mientras agarraba el teléfono con más fuerza. Luego lo golpeé contra el gancho y lo miré con una rabia ardiente.

Genial, ahora mi confianza estaba bajando. Me acerqué al botiquín y tomé una pastilla que me dieron para el dolor. Sabía que no era una buena idea, pero no podía importarme menos. Luego volví al teléfono y marqué el número de Steve.

"¿Hola?" La voz de Steve llegó a través del teléfono después de un par de timbres.

"Hola, soy Noora. Solo quería que supieras que iré esta noche, así que recógeme cuando quieras". Steve sonaba extasiado después de la nueva información y me dijo cuándo pasaría a recogerme para la fiesta.

Enamorada del raro (Eddie Munson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora