capítulo 5 "Si, Iremos"

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El castaño claro, entro a la oficina cerrando la puerta detrás de el, encontrándose con su marido sentando en su escritorio.

—No me vas a convencer Jackson —Esas fueron las primeras palabras de Yaser al ver entrar a su esposo.

Jackson camino hacia su esposo ignorando olímpicamente sus palabras, rodeo el escritorio y tomo asiento en las piernas de su esposo.

—Ugh, acabas de llamarme por mi nombre de pila, Yasy, sabes que odio que tú me digas así — el más joven de todos hablo mientras rodeaba el cuello de su marido con sus brazos, y este le rodeaba la cintura.

—Nunca me gustó ese apodo — el pelinegro lo miro a los ojos poniendo atención solo en su marido.

—No te gustaba que te llamará así frente a otros, por qué según tu perdias tu pose de macho alfa, pero no te veía quejarte cuando estábamos solos y te llamaba así — el castaño tomo iniciativa de un beso cariñoso y corto, dónde sus labios danzaron.

Se separaron del beso, mirándose a los ojos con sus frentes pegadas.

—Lo siento, amor — el pelinegro se disculpó de repente sorprendiendo un poco al castaño, pero sin dejar de romper su burbuja de amor.

—¿Por qué? —el castaño comenzó a besar suavemente las mejillas de su esposo, mientras al mismo tiempo prestaba atención aló que decía.

—Lo siento.. te falle, no te di la vida que te prometí frente al altar, en mis votos dije que cumpliría todos tus sueños y te haría feliz —hablaba con su voz entrecortada.

El castaño paro sus mimos, para míralo a los ojos con amor.

—No veo por qué tengas que disculparte, por qué los has cumplido todos, me has dado veinticinco años de un feliz matrimonio, dos hijos que amo con mi vida, y una vida a tu lado, que era lo que más había soñado cuando tenía diecisiete años y nos comprometimos — una sonrisa apareció en los labios de castaño, mientras hablaba con un brillo especial en los ojos.

Los recuerdos de un pelinegro de diecinueve años arrodillado frente a el pidiendo que se casarán,mientras sostenía una cajita con un anillo de oro blanco y diamantes, llegaron a la mente del castaño.

—Amor, pero ahora no se que va ser de nosotros, no sé dónde vamos a vivir tendremos que vender las acciones, hipotecar la casa, y lo más probable es que la perdamos — el pelinegro hablaba frustrado, no sabía que iba a ser de ellos ahora, todo por un maldito error que el había cometido por imbécil.

—Si, pero lo material va y viene, el amor no, y mientras estemos juntos podemos con todo — ahora la iniciativa del beso fue por parte de Yaser, danzantes lenguas bailaban, mientras sus labios se supcionaban.

Se separaron del beso, y Yaser suspiro mientras sentía en su boca el sabor de su esposo.

—Vamos a esa celebración tus hijos quieren ir, disfrutemos por ahora— hablo un castaño de labios rojos e hinchados.

—Cariño.. — la protesta fue detenida, antes de tan siquiera ser fórmulada.

—Por favor amor, dame el gusto de darle a mis hijos un último capricho, para que vallan a esa celebración, antes de tener que enfrentar todo lo que viene, juntos— suplico el castaño regalando besos al pelinegro en la mejillas mientras hablaba.

—Juntos —el pelinegro tomo de la nuca a su marido para que juntan sus frentes

—Gracias — el castaño sonrió regalando le un corto beso a su esposo.

—No, gracias a ti por darme una hermosa familia — Ambos sonrieron mientras se comían a besos, pero no de manera salvaje, si no de manera amorosa, en la manera que dejaban claro cuánto se amaban.

Amor Por Contrato [Ziam palik] [M-Preg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora