Amor Por Contrato [Ziam palik] [M-Preg]

capítulo 7 "Baile"

El castaño en ningún momento soltó la mano del moreno, mientras lo guiaba hasta el centro del salón,  en donde varias parejas se encontraban bailando al ritmo de la suave y lenta canción.

Se pusieron uno frente al otro, el castaño posó sus manos en las caderas del moreno, acercandolo a su cuerpo, acortando cualquier distancia, el moreno levanto su mirada para conectarla con la del castaño.

Ambos sintieron lo mismo, el como sus vientres subían y bajaban descontroladamente, las sensaciones de ligeras plumas pasando por sus estómagos eran incontrolables, y los latidos de su corazón eran más rápidos y desenfrenados que el aleteo de un colibrí.

Sus ojos transmitían las más bellas poesías jamás dichas, eran como dos piezas perdidas que ahora encajaban perfectamente, como si solas hubieran estado bien, pero juntas son perfectas.

El pelinegro posó sus brazos en los hombros del más alto, juntando sus manos tras la nuca de este, el ojiambarino recargo un poco del peso de sus brazos en los hombros del contrario, pues sentía sus piernas temblar, y que en cualquier momento caería.

Las caderas del moreno se comenzaron a mover suavemente, el castaño al sentir el movimiento del contrario no evitó marcar más sus manos en las caderas del menor, guiando así los suaves y sensuales meneos del más bajo, mientras el también comenzaba a moverse de manera lenta, ambos cuerpos bailaban al compás de la música, mientras se encajaban perfectamente uno con el otro.

Muchas miradas se posaron en ellos, no era común ver al castaño con alguien que no fuera su socio o algo por estilo, y mucho menos bailando y pareciendo tan íntimo.

Para Zayn y Liam, no había nadie más que ellos en ese lugar, ellos se concentraban en el otro, perdiéndose en los ojos del contrario.

Mientras que Liam perdía la cordura por unas sensuales caderas y una mirada de inocente, Zayn la perdía por unos ardientes y fuertes músculos que no le querían soltar, y eso parecía encantarle, pero el pelinegro al mismo tiempo se perdía en la adoración que reflejaba la mirada del castaño.

Luego de unos cuantos minutos de baile el pelinegro sentía que su corazón se saldría, pero no sabía si era por que estaba cansado de tanto bailar o era por que había cierto castaño que lo volvía loco, Zayn prefería pensar que era la primera opción.

Zayn tenía sus brazos en el cuello del castaño y las manos de este en su cintura, paró de bailar poco a poco y se colocó de puntillas para acercarse al oído del castaño.

—Necesito un poco de aire. Estoy algo cansado —Dijo con voz lenta y baja. La reacción del cuerpo del castaño fue muy épica, pues todos sus músculos se tensaron. La forma en que el pelinegro le hablo fue algo exquisito para su entre-pierna, y eso pareció poner alerta al castaño, no podía reaccionar así siempre que el pelinegro le hablara, Tendría que aprender a controlar ese lado hormonal-adolecente, que su cuerpo esta sacando enfrente de ese pequeño y caliente pelinegro.

El ojiambarino dejó de inclinarse sobre el castaño, pero aún no quitaba sus brazos del cuello de este.

Sus miradas se conectaron como imanes que se atraen.

—Claro. Hay un jardín muy bonito por allá. Y si tienes sed podemos pedirle a un mesero que nos lleve algo de tomar. —Su nerviosismo no se notaba, pero eso no quería decir que no lo estuviera, la reacción de su entre-pierna lo dejaba desorientado y nervioso de que el menor se diera cuenta que era lo que causaba en el.

—Seria genial. Pero solo quiero un poco de agua, no soy muy bueno manejando el alcohol. —Explico un poco avergonzado, de su poca resistencia con los licores.

—No te preocupes, agua será. ¿Tomas alguna en específico?.—Pregunto el ojimarrón, quería complacer cualquier  gusto del pelinegro.

—No, cualquier marca estaría bien, solo que no contenga gas, no me gusta el agua con gas. —hablo haciendo una mueca graciosa con su boca y mejillas que derritió el corazón del castaño, el cual sonrió un poco por aquella pequeña acción.

El pelinegro fue el primero en soltar al castaño, bajando lentamente sus brazos   los cuales colocó a cada lado de su cuerpo, pero aún así estaban separados por que las manos del castaño aún apretaban con firmeza las suaves caderas del ojiambarino.

El pelinegro tenía que levantar un poco su cabeza por la diferencia de altura, pero esto no evitaba que gracias a su cercanía sus respiraciones se mezclarán.

—Y.. ¿Dónde esta ese jardín? —El silencio que se había formado lo rompió el menor, este estaba muy nervioso y avergonzado, desde que se había encontrado con este hombre de cabellos castaños, piel clara y acaramelada, dos bellas avellanas bañadas en miel como ojos, y cuerpo de dios griego, no había dejado de estar rojo como un tomate, lo cual lo hacía sentirse un poco idiota.

—Ah, si claro. El Jardín está por acá sígueme —El castaño se había dado cuenta de que seguía sosteniendo las caderas del pelinegro, por lo que le soltó con rapidez tomando un poco de distancia—Por favor —pidió este mientras extendía su mano derecha, dando la indicación de que el pelinegro caminará primero, como todo un caballero.

El moreno camino seguido del castaño, el cual al poco tiempo se colocó a su lado para guiarlo, pero antes de caminar hacia el jardín El castaño le hizo señas a un mesero que estaba a unos metros de ellos.

—¿Dígame en que lo puedo ayuda Señor?— Eso fue lo primero que dijo el mesero cuando estuvo enfrente del castaño.

—Quisiera que por favor, nos lleves un agua sin gas y una copa de champagne al jardín frontal— El castaño le hablo de manera formal y sobre todo con seriedad, si ese era el castaño, alguien que no solía ser así de íntimo o afectuoso o cercano a los demás, solo lo era con su familia y amigos muy íntimos, por eso el propio castaño se sorprendía de sacar ese lado con el pelinegro, a pesar de no saber casi nada sobre este.

—Esta bien, Señor— el castaño asintió sin decirle más nada a aquel chico que luego de esa acción se giró y se fue.

Giró su rostro para mirar al pelinegro, y como si fuera magia, su rostro cambió cuando lo vio, sus ojos brillaron y nació una genuina sonrisa de sus labios, soñaba con poder ver ese rostro en todas sus etapas, cuando despertaba  cuando estaba cansado, cuando se enojaba, cuando este feliz, cuando este dormido, ver ese rostro todos los días de su vida seria el mejor regalo del universo para el castaño.

Holi mis ziammies como estan?

Perdón por tardar tanto no fue mi intención desaparecer tanto tiempo fue culpa de la escuela, pero les juro que no vuelve a pasar.

Quería hacer más largo el capítulo pero se los voy a dejar ahí para que vean que no he desaparecido.

Las quiero y bye
🏳️‍🌈🌹🌹🌹❤💛❤💛❤💛

NO OLVIDEN APOYAR A LIAM, PARA QUE LO PODAMOS VOLVER A VER, FALTA POCO PARA SU CUMPLEAÑOS!!