Un nuevo integrante

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Ah, shit, here we go again.jpg

Bueno, dejando el meme, hoy es un lindo día en Chikitalandia, las personas recorren las calles al compás del canto de las aves mañaneras que sobrevuelan la capital de la nación. En la Chikita House se empezaban a ver las primeras siluetas moviéndose, tratándose de nada más ni nada menos que la pareja de lesbianas, quienes estaban en la cocina comiéndose a besos.
-Ya Lie, nos van a terminar viendo.- Killer echó una leve risa tras separarse del último beso que se dió con su chica. -No me gusta la idea de que nos vean así.
-No me importa, tontita.- Lie besó el cuello de su pareja, haciedo que suelte un pequeño jadeo. -Nadie de aquí está despierto a estas horas...
Killer se quería seguir negando, sin embargo los besos de Lying le impedían hablar, hasta que ocurrió lo inevitable.
-Hola chicas, ¿cómo es...- Zomber ingresó a la cocina, presenciando como Lie comenzaba a chuparle el cuello a Killer. -...tán?
Ambas mujeres miraron a su compañero y el lugar se llenó de un fuerte silencio, los tres estaban rojos de vergüenza.

Chikitalandia

Una vez ya despiertos todos los integrantes del Staff del capítulo anterior, se juntaron en el comedor para conversar de diversos temas mientras desayunan. El primero en hablar fue el trapito de Zomber:
-Buenos chicos, voy a pasar las tareas del día.
Todos miraron hacia el lugar donde se encontraba el trapito venezolano, con el objetivo de saber quién se quedará a "no hacer nada" en la casa, pero Zomber no sabe nada de ésto, sino que piensa en que sus compañeros decidieron ser mejores coanfitriones así como si nada.
-Bueno, Killer debe entrenar a Striker.- el joven fue interrumpido por la chica que mencionó, quien gritó un "NO" como si fuera el segundo gol de Mbappé en la final de Qatar.
-Cállate Killer.- dijo en voz alta Natsuki, quien también le encaja una fuerte palmada en toda la cabeza a la que gritó.
-La puta que te parió, Naisuki.- contestó la joven, suspirando sin ganas. -Está bien, lo haré, continúa Zomber.
-Gracias Killer, supongo.- Zomber miró el papel que le había dejado Guille el día anterior, el cual lo tuvo que sacar del bolsillo de su pantalón, pues se olvidó qué debía hacer el resto del grupo. -Emmmm...
Bueno, el tarado de Zomber se va a tardar como 8 horas intentando leer correctamente la letra de doctorado en medicina que tiene Guille, así que mejor se los resumo (como llevo haciendo desde inicios de esta mierda de serie):
• Bilds debe de limpiar las calles junto con Lie y Zomber.
• Natsuki es enviada a rescatar un supuesto habitante de Chikitalandia secuestrado por una banda de criminales de un lugar lejano. No irá sola, pues la acompañarán Cubo y Mei.
• Beth tiene que ir a visitar a una de las brujas hermanas para que deje de ser hombre y regrese por fin a su respectivo género.
• Mati se queda a cuidar la casa y encargarse de la limpieza del edificio.
-¿Y yo que tengo que hacer, Zomber?- pregunta Tortu, pues es la única coa de los presentes que no tiene deberes.
-Recibimos la noticia de que los cultivos están llegando con un olor raro y necesitamos que alguien vaya a verificar la causa, ¿tú quieres ir?- contestó el venezolano, mirando a su amiga.
-No es mala idea, o al menos eso creo.- Tortu hizo un gesto con sus hombros, se levantó de su asiento y salió de la casa.
Todos al ver que se fue el hincha de River, deciden formar sus respectivos grupos y cumplir sus trabajos lo antes posible, quedándose solamente Mati en el lugar. Este último suspiró al haberse quedado solito en la casa.
-Bueno, vamos a ver anime...- el otaku se va a prender el televisor y hacerse una maratón de romance chino como diría mi viejo el Alfa de Gran Hermano.
Una vez ya tenemos las tareas, empezaremos con el primer coanfitrión en llegar a su puesto de trabajo, así es, la querida Tortuguita.
-Bueno, ¿qué es lo que sucede acá?- Tortu mira las lechugas del campo, las cuales ya deben de sacarse para poder enviar al mercado del pueblo.
-No sabemos, señor, pero últimamente están saliendo raras, con olor a pescado y pegajosas.- dijo uno de los campesinos que estaban con el coa.
-¿Qué carajos?- la Tortugas se acerca a una de las lechugas y la olfatea, notando un olor feo en la verdura. -Tenés razón, huele horrible, casi como la pieza de Guille cuando está una semana encerrado jugando al Valorant.
-¿Qué haremos, señor? No podemos vender este producto ni a nuestros vecinos.- el pobre granjero entraba lentamente en desesperación.
-Déjame un rato a solas, ya encontraré la solución al problema, lo prometo.- Tortu saca una gorra de detective así de la nada, solamente porque el autor de mierda de esta serie debe de encontrar una forma de sellar los agujeros de gusano que deja en esta trama pedorra. -Sino no podría ser Sir Tortu de Carloston.
Los granjeros asintieron con la cabeza, aunque no entendieron lo útimo que dijo la boluda de Tortu, y se fueron del lugar con algo de preocupación.
-Bueno, veamos qué es lo que está escondido en la escena del crimen.- la joven "detective" del Staff notó un ruido extraño no tan lejos del lugar en el que se encuentra. -¿Y eso?
Tortu se guió mediante los extraños sonidos para poder llegar al lugar exacto donde están sucediendo, pasando por un pequeño arbusto cercano a su ubicación, y se sorprende al descubrir la segunda gran revelación de toda la historia chikitalandera.
-¡¿Quién poronga sos, y qué le estás haciendo a la lechuga?!- Tortu miró a un joven que estaba encima de la lechuga, llamando la atención de éste.
El chico se levantó, asustado, mostrando en ese preciso instante que tenía las prendas inferiores bajas, mostrando un gusanito colgante, pero se levanto tanto el calzoncillo como el short que llevaba consigo, y luego echó a correr.
-¡Che, esperá!- Tortu siguió al muchacho hasta los bosques de Felanor.

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