QUÉ ONDA PAAAAAA, ¿ME EXTRAÑARON?
Este un día especial en Chikitalandia, pues este día nació el señor Don Carlos Silvester (¿Quién poronga es? No lo sé, pero lo eso dice el guión del capítulo), la nieve cae sobre el pueblo y... esperen, ¿qué fue esa explosión?
—¡Pelotuda, te dije que tenías que comprobar si no había pérdida de maná!— gritó Tortu hacia Mei, pues explotó parte de la cocina debido a una pérdida de maná.
—Pero no es mi culpa, solo quería hacer galletitas para na...
—Chipi chipi chapa chapa duni duni daba daba mágico mi duni duni boom boom boom— Killer apareció en la cocina solo para abrir la heladera y sacar una botella de coca para acompañarlo con una bolsa de chisitos, luego regresó a su habitación para esperar a que Lie saliera del baño.
—¿Qué pasó Tortu?— Preguntó Zomber, quien entró detrás de Killer, llevando un vestido de mujer como todo femboy que es.
—¡Pasa que la pelotuda de Mei hizo pelota la jodida cocina!— se quejó Tortu, sacando su mensaenvíos para llamar al servicio mágico.
Cubo estaba en su cama escribiendo un fanfic porno sobre 2 africanos que se odian, mientras que Guille jugaba Valorant en su habitación y Goblix hacía cosas que solo Goblix conoce (la última vez que contaron lo que hacía, el narrador anterior falleció de circunstancias misteriosas, tengo miedo mami). El resto, como Mati, decoraban el árbol de la casa, el cual era bastante grande (literalmente es el árbol que está al lado de la Chikita House).
Pasaron las horas y las actividades de cada uno fueron completadas, así es señores, no hicieron nada más que rascarse las pelotas todos estos vagos hijos de mil... NO, NO, POR FAVOR, NO LO HAGAS, TENGO FAMILI-
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*Cof cof* Hola gente, soy el nuevo narrador, ¿cómo están? Espero que bien y que estén disfrutando esta navidad. Siguiendo con lo que decía el anterior narrador...
Cuando cayó la noche, las luces navideñas iluminaron la Chikita House y al árbol que estaba a su lado, dentro estaban todos los integrantes del staff con vestidos de navidad, disfrutando de una noche más juntos, de un año todos juntos.
—¡Ya van a ser las doce!— gritó Beth, llegando con el resto desde la cocina.
—¡Todos preparen las copas, rápido!— reaccionó Mati, y todos se levantaron para preparar todo lo más rápido posible.
23:57
La mesa estaba ordenada y los platos quedaron vacíos.
23:58
La sidra comenzó a servirse en cada copa de la mesa.
23:59
Todos tomaron sus respectivas copas con sidra y esperaban, ansiosos, a que ya llegue la hora...
Cuando el reloj dió las 00:00, todos chocaron suavemente las copas mientras gritaban al unísono "salud", luego cada uno tomó su copa con sidra y salieron en cuanto se oyeron los cohetes estallar en el cielo, algunos haciendo figuras en las estrellas.
—¡Ya llegó, ya llegó!— gritaba Poli, quién salió de la casa corriendo junto con Brisa, ambos emocionados.
Todos supieron de quién se trataba, era el Viejito Pascuero (Santa para los normales).
De repente, todos echaron a correr de regreso adentro, donde había un pequeño arbolito, arrastrando a Poli y Brisa cómo si estuvieran en un tsunami. Cuando llegaron al comedor, vieron montones de cajas alrededor del pequeño pino talado y colocado a una distancia razonable de la chimenea.
La primer persona en agarrar un regalo fue Beth, quien orgullosamente tomó una caja grande que tenía su nombre escrito en cursiva.
—¡No puede ser!— gritó de felicidad al abrir la caja de navidad, sonriendo de oreja a oreja y sacó una caja más. —¡Es la caja que tanto quería!
Uno tras otro abrieron los regalos, intercambiando palabras al respecto de éstos, todos felices cuál perdices.
—No me esperaba este regalo...— dijo Zomber, quien mostraba un kit de cocina que había sacado de su caja de regalos.
—Al menos te dieron algo no comestible, a mí me dieron una lechuga...— se quejó Tortu mientras mordisqueaba la planta verde esa.
Sin embargo, después de todo, todos volvieron a reír y sonreír a pesar de lo que les tocó a cada uno... pues, más importante que esos simples objetos era... la amistad que formaban entre todos...
Felices fiestas
