Dove L' Amore |𝙳𝚁. 𝚂𝚃𝙾𝙽𝙴 [Hermanos Nanami]

03

—¿En serio tenemos que hacer esto?—Sai inquirió.

—Bueno, es lo que sugirió Gen. Y Gen... casi siempre tiene la razón.—Kohaku dijo.

—Agh, bueno, todo sea por mi amada.

—Por MI amada.—corrigió Ryusui, luego de toser aproposito.

—Nuestra.— Ginro apareció detrás de la leona, imitando en tono burlón.

—Cállate.—dijeron ambos hermanos a unísono.

—Ay

***

Era el día de la primera cita. Ryusui había preferido ir a una playa, que se encontraba cerca. Una de esas que no se vio afectada tras los movimientos de las placas tectónicas y de los continentes tras pasar los miles de años.

—¿Cómo está?—pregunta el rubio.

—Bueno—responde Kohaku—, le da pena salir así, pero ya tiene el traje de baño puesto.

—Oh mi querida Erin, no tienes nada de que avergonzarte, te lo digo yo, que soy un experto en eso—Tsukasa, quien también estaba ahí por si alguno de ellos se ahogaba o aparecía la presencia de una bestia marina, lo miró de reojo evitando ocultar su asqueo, al igual que Minami, quien estaba saliendo con el anteriormente mencionado—. Todas las mujeres son hermosas, todos los cuerpos los son, no importa los estándares de belleza que existan en este mundo, yo lo quiero todo y a todos tal y como son.—intentó recomponer, al darse cuenta que no fue muy bien visto lo anterior dicho.

Para ese entonces la chica ya había puesto un pie afuera de donde se supone que estaba escondiéndose, dejando su piel y su cuerpo poco a poco disponible a la vista de los otros, con el traje de baño que yuzuriha había confeccionado para ella, como cortesía personal.

—Ya salí.—ella hizo un esfuerzo por sonreír ante su timidez.

Ryusui esbozó un leve "wow" con los labios; al igual que Kohaku, Minami y Luna, quienes también estaban ahí. Y los hombres, como Tsukasa, Xeno y Gen, seguramente también lo hicieron, pero por su reglas de respeto, y también por su bien (porque sí, estaban seguros que Ryusui no era ningún santo si le robaban lo suyo) en su cabeza.

Ryusui ya tenía sus shorts puestos junto con una camiseta, la cual se quitó en un instante, dejando ver su abdomen. La chica se sonrojó ante la buena vista.

—Tú también te ves bien.—esbozó señalando al rubio de abajo hacia arriba.

—Bien—él extendió su mano—. Vamos, pequeña pelirroja.

—¿A dónde vamos?—ella inclinó su mano, posándola donde la suya, quedando así juntas.

—Al mar. Vamos a nadar.

—Pero le había dicho a Luna que no se nadar—rio nerviosa, pero sin aún parar de caminar a su lado en dirección al mar—. De hecho, creo que todos lo saben.

—¡JAJA!, sí, yo también lo sé, por eso seré yo quien te enseñe.

Entonces sin darse cuenta, ambos ya estaban sumergidos con el agua hasta las rodillas.

—Ryusui...—ésta habló en tono bajo.

—Tranquila, bonita. Estarás a salvo conmigo. Tú sólo dime cuando quieres que paremos y volvemos a la orilla.—éste le dijo, mientras la miraba a los ojos fijamente, aunque era ciertamente más alto que ella. Ambos hermanos, de hecho.

—Bien, está bien. Confío en ti.

Entonces, guiada de Ryusui, fueron caminando hasta más profundo. De todas formas, el oleaje estaba bajo, y no habría forma de que les afecte.

—Sólo, debes ponerte así—dijo mientras se ponía en posición recta para flotar boca arriba—, y yo te tendré con mis brazos por debajo, asegurándome que no te hundas o algo.

—Está bien—ella se puso de espaldas, esperando a que el chico la recibiera con sus brazos y la ayudara a caer hacia atrás—. Sólo, no dejes que me ahogue—dijo seriamente.

*

—¿Tú crees que esto termine bien?—inquirió Gen al aire.

—Honestamente, estoy preocupada por ella.—Dijo Luna.

—Yo apuesto a que una ola se los lleva—añadió Tsukasa.

—¡Tsukasa!—Kohaku exclamó—... bueno en ese caso, para esto estás tú ¿No?—bromeó.

—Yo apuesto a que no hay ola, pero un tiburón se lleva a Ryusui.—Minami dijo. Todos la vieron fijamente quedando perplejos.

—Yo creo que no pasará nada malo—dijo Gen—. Pero no la conquistará con esto. Por otro lado, ¿tú que crees Xeno?

—No es mi tipo de cosas esto.

—Es que tú no eres de cosas hetero, lo entendemos.—dijo Tsukasa.

—¿Por qué no le damos consejos de cómo enamorar a una chica en específico?, creo que es lo que hace falta en realidad al capitán.

—Bueno... es que las reglas dicen que no podemos interferir en eso, con ninguno de los dos. Cada uno lo hará a su manera.

—Es cierto. Bueno, a ver cómo termina.

*

—¡JAJA! ¡Eso es!, ¿ves? no es muy difícil.

—¡Sii!—la chica sonreía de alegría, mientras movía sus brazos y piernas con un compás algo disparejo—. Ya estoy aprendiendo, ¡ya estoy aprendiendo!—la chica paro de patalear a lo loco por un momento para señalar más adelante. —¡Oh, Ryusui, mira!, delfines, se ven poco, ¡pero son delfines!

El enfocó su vista hacia donde señalaba ella, y se dió cuenta de que tenía razón.

—¿Quieres verlos mejor?—él se volteó, dejando ver un poco de su espalda y hombros frente a ella—. Sube—dijo, bajando su espalda hasta quedar solo sus hombros a la vista, y ella subió encima de ellos, luego de apartar un poco el cabello mojado del rubio, que caía sobre ellos.

Entonces pudo ver mejor los delfines. Y el sol que se posaba encima del mar. Mientras el rubio sostenía sus piernas evitando que se cayera.

—¡Hola delfines!—saludaba tal cual niña pequeña—¡Hola delfi-

La chica cayó al agua. Luego de ser jalada por un brazo rápidamente, al igual que el rubio. Y haber sido cargados en la espalda del primate más fuerte. Quien iba con velocidad hacia la orilla, donde estaba el resto.

—Déjame adivinar—bufó Ryusui, crédulo—. Esos no eran delfines.

—En efecto.

—Bajé la guardia.

—Típico de Ryusui—susurró Sai, quien a escondidas estaba ahí, viendo con curiosidad lo que pasaba.

*

Más tarde ese mismo día:

—¿Qué tal tu cita?—preguntó Gen.

—Fue divertida.

—¿Eso da puntos extras?

—Puede ser. Pero sólo eso. Hubieron risas—decía mientras terminaba de cepillarse el cabello, luego de habérselo lavado—, pero no hablamos o mencionamos nada sobre nosotros.

—Ya veo. Bueno, mañana es el turno de Sai. Creo que no hace falta recordarte que estos dos son polos opuestos, ¿no?

—Sí, de hecho, es gracioso, porque incluso su físico y apariencia lo dice—ríe—. Uno es blanco y rubio, y el otro es moreno y de cabello ondulado castaño.

—No seas racista, Erin-Chan.—Gen rio.

—No soy racista, ¡si uno de los que me gusta también es moreno!

N/A: Admiren la nueva portada🥹 Es tan perfecta; es que la minye -minyeol hace arte ♡!

Also, el título de la historia cambió de "Brothers Conflict" a "Dove L'amore", espero que no haya inconvenientes~