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Ryusui paseaba por los huertos mientras se daba pequeños golpes en la cabeza, preguntándose qué podía hacer para esta cita.

En eso, escucha unos pasos que se acercan por detras, pero no voltea, estaba lo suficientemente sumido en sus pensamientos como para prestarle atención a quien viniera.

—Ryusui-Chan—escuchó provenir de la persona a sus espaldas; y no hizo falta más para darse cuenta de quien era. Aunque aún así no se digno a responder—Irina Chan... —Bastó solo con mencionar ese nombre para que el rubio volteara.—Bueno, sabes qué hay quienes dicen que un consejo solo se le da a quien lo pide. Pero ¿aceptarías oír un consejo de este amigo súper cercano de Irina?, ya sabes, es que te veo algo mal con la cita de hoy; por no decir—Gen tosió—retrasado.

—Ja!, bien.—Ryusui se cruzó de brazos.—Dime lo que tengas que decirme, Gen.

—Pues pienso que deberías ser un poco más de ser tú mismo.

—¿Como?—preguntó confundido.

—Verás... lo que quiero decir es...—Gen fue interrumpido por el rubio.

—Pero soy yo mismo Gen, no finjo ser alguien más. Es mi personalidad la que muestro cada día, y es esa misma la que le muestro a Irina.

—Sí.—Gen ladeó su cabeza.—Lo sé, pero lo que quiero decir, es que seas más abierto con ella; sobre lo que ronda por tu cabeza, lo que piensas, lo que sientes. No lo sé, habla de ti.—Gen hizo una pausa antes de seguir hablando— ¿Ya entiendes a que me refiero con que seas tú mismo, Ryusui-Chan?

—Entiendo.—dijo con una mano sostenido su barbilla, asimilando lo dicho por el de cabello bicolor—. Pondré en marcha lo que me acabas de decir.

—Deberías.—Gen dijo—. No es que esté en las reglas entroneterce entre ustedes, y en este jueguito. De hecho, las estoy rompiendo por ti. Por lo que, como cualquier persona con sentido común, deberías arriesgarte a seguir mi consejo. —sonrió amablemente, después de haber hablado con un tono un poco agresivo—¿No crees?

—Aveces das miedo, Gen.

—Lo sé, me lo han dicho. —Ryusui asintió—Ahora ve y planea lo que sea que vayas a hacer; recuerda que si pierdes el día de hoy no hay otro para reponer. Mañana es el de Sai, sí o sí.

—¿Incluso se ocurre una catástrofe hoy?

—Sí.—Gen dijo sin más, luego dándose la vuelta y marchándose.

De lo que no se había percatado, es que Chelsea se encontraba ahí cerca, y en cuanto vio a Gen acercarse a Ryusui, sospechó algo extraño.

—¡Luna!—dijo llegando a donde la peli rosa, y susurrando le dijo—¿A que no adivinas qué oí?

—¿Qué?

Entonces le susurró lo que había oído de la conversación entre los chicos.

—Pero, eso es trampa.—Chelsea asintió.—¿Crees que... dberíamos decirle a mi Senku?

)•••(

Para la segunda cita, Ryusui ya tenía claro que debía hacer, o algo así. Gracias a Gen. Solo tenía que abrirse. No sería algo fácil, o quizás sí, pero no era algo que haría con cualquiera.

—Aquí vamos.—se dijo a él mismo, antes de tocar la puerta de donde vivía la susodicha.—¿Irina?

La puerta se abrió.

—¡Ryusui!—la chica exclamó.—No supe que planearías realmente, pero dijiste que sería algo tranquilo, y al aire libre, así que me iré lo más cómoda posible. —Ella acomodó su cabello hacia atrás.—¿Estoy bien así, cierto?

Dove L' Amore |𝙳𝚁. 𝚂𝚃𝙾𝙽𝙴 [Hermanos Nanami]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora