20 de agosto de 2015

84 4 7
                                    

Llegué a la escuela más temprano de lo normal, esperaba no encontrarlo en el aula. Afortunadamente cuando llegué el no estaba. Decidí sentarme donde siempre lo hacía, a una mínima distancia de donde él se sentaba. Me quedé ahí sin mover un solo músculo. Quería mirar a la puerta a ver si él venía pero no me atrevía. Hasta que una amiga mencionó su nombre; me quedé frío, no sabía que hacer. ¿Y si el me reclamaba frente a todos? Porque una cosa es lp que diga por Whatsapp y otra muy diferente lo que haga en persona.

Él no me dijo nada ni yo a él, ni siquiera lo miré; no sé si él me miró a mí.

Las dos primeras horas fueron bastante incómodas, no hibo nada de contacto entre nosotros. Cuando llegó el cambio de hora la maestra no fue, por ende teníamos la hora libre. Yo estaba hablando tranquilamente con una amiga, cuando de repente...

-Matthew. - Me quedé bastante sorprendido cuando mencionó mi nombre- ¿Me prestas tus auriculares?

-Mmm... Aleyda los tiene prestados.

-Gracias de todos modos.

-De nada, Lanny.

Me sentí bien, al menos sabía que las cosas en realidad no iban a cambiar entre nosotros.

Otra historia gay más del montónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora