El cielo pintaba de su color natural, morado, las setas enormes a lo alrededores pintaban mas colorido el lugar, las palomejas, una especia de paloma y almeja combinadas, revoloteaban por el lugar, las extrañas y Exóticas flores silvestres del lugar se iban abriendo con la luz de los soles del lugar, todo totalmente normal en el mundo de las maravillas, a veces el tiempo paraba unos segundos pero eso es porque ya esta algo viejo.
A lo lejos se miraban cuatro jóvenes caminando hacia la puerta de la madriguera del conejo blanco; exhaustos de tanto caminar, unos pocos arañazos en sus pieles y con expresiones de derrota total.
-¿Ya casi llegamos?- preguntaba un niño gato que flotaba ligeramente, cansado y con una desgastada sonrisa forzada de oreja a oreja.
-Aun no, Chesire, ya lo has preguntado muchas veces- respondió una pequeña niña conejo en la espalda de un joven con sombrero.
-¡Es que estoy cansado!, ¿No se supone que eres tu quien debe ir en busca de Alicia, Claire?, ¡Eres el conejo blanco!- gritaba Chesire.
-¡Es distinto!, ¡Ese es mi padre, yo aun soy una niña!, ¡Soy pequeña y no se quien es la Alicia correcta para esta situación!- reclamó la pequeña Claire.
-¡Pues vaya enana inútil!- quejó el gato.
-¡¿Inútil?!, ¡Ven aquí!, ¡Deja de flotar y baja para darte una paliza, Bola de pelusa flotante y maloliente!- Quejaba la coneja haciendo pucheros.
-Niños, traten de calmarse por favor, debemos llegar a la madriguera del conejo y buscar a la nueva Alicia, no es tiempo de pelear- Dijo con preocupación una joven pieza de ajedrez.
-¡La enana es una inútil!- seguía quejándose el gato flotante.
-Los padres de ambos acaban de ser asesinados, sus actitudes son estúpidas, ¿Podrían comportarse?- dijo el joven de Sombrero, enojado.
Ambos niños detuvieron las quejas y peleas, el ambiente regresó a ser callado, triste e incómodo.
-No creo que esa sea una buena forma de detenerlos, son solo niños, su mente debe bloquear traumas como esos, si no se volverán locos, solo míralos.
El Sombrerero solo ignoró lo dicho por la pieza de ajedrez y continuó caminando hasta llegar a la puerta de la madriguera del conejo blanco.
Claire al estar ante la madriguera comenzaron a brotar unas pequeñas y silenciosas lágrimas mientras sostenía el reloj ensangrentado de su padre el Conejo Blanco, el cual era la llave para la puerta y acceso a la madriguera.
Se acercó a colocar el reloj pero para impresión de todos la puerta estaba ligeramente abierta.
-¿Pero cómo...?- dijo la pequeña coneja.
La puerta comenzó a abrirse lentamente dejando ver a una joven de cabello rojizo, de estatura media, un dulce rostro y un precioso vestido color celeste, sostenía un parasol celeste muy lindo y con un rostro de confusión apuntó su sombrilla hacía la pieza de Ajedrez.
-¿Eres un soldado de la Reina Blanca?, ¿Pieza?- preguntó con una tierna pero sombría voz -Acabaré con todos ustedes.
-¡E-spera, no estoy a las ordenes de la Reina Bla...!
La Joven sin dejar terminar a la pieza disparó con el parasol cinco veces a la pieza y dejo un cadáver tirado frente a los demás sin piedad alguna.
Volteó a ver a los demás y se paró firmemente posando con el parasol en su hombro.
-¿Y ustedes?, ¿También están a las órdenes de la Reina Blanca?- dijo seria con tono temible.
Los dos niños estaban aterrados, a punto de llorar, alguien estaba ahí y acababa de matar a la pieza sin piedad alguna, ¿también acabarían así?.
-Hemos huido de la Reina Blanca, asesinó a nuestra familia y amigos, sus sirvientes, compañeros, incluyendo a Alicia, y ordenó a sus ejércitos seguir asesinando a su gente, no sabemos la razón ni el porqué, pero perdió la mente- dijo seriamente y sin miedo el Sombrerero.
La joven del parasol miraba con duda y desconfianza a los jóvenes.
-Hemos venido a buscar a la nueva Alicia, quien nos ayudará una vez mas a salvar el país de las maravillas- continuó hablando el Sombrerero.
Las palabras del joven sombrerero parecían honestas, la chica cerró y guardó el parasol para posteriormente hacer una reverencia. Los jóvenes estaban confundidos; Unos pasos de tacón comenzaron a acercarse lentamente, voltearon para poder observar quien era el dueño de dichos pasos.
Una joven mujer de cabello negro y lacio, un enorme y voluptuoso vestido rojo con detallados negros y blancos, piel pálida y ojos profundos se acercaba lentamente, portaba la corona de nada mas y nada menos que la Reina Roja, la Reina de Corazones.
-Majestad- dijo la joven del parasol para posteriormente terminar la reverencia.
Los jóvenes comenzaron a temer por la Reina y por la joven del parasol, pues toda su vida se ha sabido que la Reina de Corazones era malvada. Sin embargo, esta era otra persona, no era la misma Reina Roja, la sustituta, pensaron.
-Lamento la pérdida de sus familiares y amigos -dijo la Reina a los jóvenes- Soy la nueva Reina de Corazones y se de la desgracia que esta sucediendo en Ajedrez, eh venido a buscar de inmediato a Alicia, para mi suerte la puerta a madriguera estaba abierta.
-¿Alicia? -dijo Claire.
La Joven del Parasol se paró frente a todos.
-Me presento, eh venido a salvar el País de las Maravillas, mi nombre es Alicia.
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Alicia Después De Las Maravillas
FantasíaAntes que nada quiero decir, que esta es mi Versión de "Alicia en el país de las maravillas" Después de que Alicia salvara al País. Inesperadamente la Reina Blanca se volvió una loca sin control y comenzó una masacre en su reino asesinando a todos...
