| MALA CONDUCTA - LEVI ACKERMAN |

9. Secretos revelados

He vuelto con todo, agárrense las bragas porque se viene🐛

POV T/N

Caminaré hasta caer si ello me ayudara a encontrar a mí hermana.

Durante la caminata estuve pensando en todas las oportunidades que tenía y el diamante en bruto con el que cargaban mis manos. Si Levi lo hacía, ¿Por qué yo no? Es mi oportunidad de hacer algo positivo para la sociedad, seguramente el me ayudaría luego de esto, después de todo a el también le importa hacer conciencia sobre estos temas.

El domina la cámara y yo la pluma. Bueno, enrealidad es un ordenador pero es lo de menos.

He trabajado por años como el perrito faldero de mi padre, dispongo de muchos contactos en los medios de comunicación. Sin duda alguien estaría interesado en un artículo sobre jóvenes que huían de su hogar, en especial si está escrito por una persona que lo ha vivido.

Aunque primero tendría que presentarle la idea a mi padre...

Pronto el entusiasmo que sentía se convirtió en culpa y tristeza al pensar en mí familia. No quiero aprovecharme de la situación de mi hermana para meter algo en mis bolsillos.

Mi único objetivo debería ser encontrarla y en cambio estoy caminando a quién sabe dónde para descansar, nisiquiera hemos logrado algo en lo que llevamos de búsqueda.

Me siento egoísta y culpable sabiendo cual es la base del trato con Levi y mi cuerpo se llena de nervios al saber que la noche está cerca. Recuerdo las palabras que dijo cuando nos reencontramos y siento la dignidad por el suelo.

Tan solo pensar en que diría mi padre si supiera lo que estoy haciendo mientras busco a mí hermana me provoca náuseas.

Si mi padre no pensara por mi, si fuese libre de hacer las cosas por mí misma... Tal vez no me sentiría tan mal estando con Levi.

Pienso en el futuro de Aurora, no sabía que podría hacer. Tal vez la envíe a la universidad en otoño ya que la alejaría todo lo que pueda de mis padres y le daría su tiempo y espacio para que averiguara quien era como persona. Hasta entonces, estoy dispuesta a darle un alojamiento distinto si con ello estaba cómoda.

— Daría más de cien dólares por saber que estás pensando — ofreció Levi sacándome de mis pensamientos.

— Mejor usalo en otra cosa, estoy segura de que no querrías saberlo.

—Pareces agotada. No falta mucho para llegar.

Me rodeó con unos de sus brazos intentando brindarme apoyo. Agradecida de no estar sola en ese lugar, me recline en la seguridad y el calor que Levi emanaba y, durante un segundo, imaginé que éramos como cualquier pareja que por ahí estuviera caminando u dando un paseo. Cuando las lágrimas empezaron a salir de mis ojos, comprendí lo cansada que estaba de seguir. Las seque con mi mano intentando que no lo notara.

— Si no conseguimos nada, podemos parar. — apretó un poco mi hombro.

—¿Dormiremos en el parque? — pregunté curiosa pero no muy emocionada por la respuesta.

— Está noche, no.

— ¿Donde, si se puede saber? — imaginé que cedería y que diría que dormiríamos en su estudio.

Pero no fue así.

—Iremos a algún edificio abandonado, hay algunos que aún no han rehabilitado.

Al oír sus palabras se me hizo un nudo en el estómago.

— ¿No estarán cerrados con tablas? — En mi cabeza si entrábamos a uno de esos edificios entraríamos a alguna película de terror donde en vez de comer un sándwich en mi balcón dormiré con un ojo abierto esperando que una rata no me pase por un lado.