| MALA CONDUCTA - LEVI ACKERMAN |

5. La vida en la calle

Ya estoy aquí, perdón por la ausencia, no me encontraba de buen humor y tenía mil cosas por hacer (aún las tengo) pero esta es otra de mis responsabilidades, espero les guste este capítulo y lamento haber tardado tanto 😞❤️

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POV T/N

—Por favor siéntate, T/N. — parecía incómodo, incluso culpable al saber que había escuchado la conversación de antes.

Tal vez yo también siento algo de culpa.

—No quiero sentarme, Levi. Quiero salir ya, a la calle, a buscar a mi hermana.

De ser necesario me pondría de rodillas y suplicaría. En vez de suplicar, si me lo pide le haría el sexo oral de su vida, ya que hasta ahora todo lo que quiere es sexo. Quizá eso funcionaría, parece ser importante para el. En ese momento cerraría mi mente y olvidaría la terrible humillación, solo para que él me ayude a buscarla.

—Tu y yo juntos — comento Levi, haciendo una pausa breve — No es una idea muy inteligente.

—No hay ningún, "tu y yo". No me interesa agregar ningún matiz romántico a esto, no somos más que socios. Tú fuiste quién puso las reglas y yo estuve dispuesta a aceptarlas sin importar lo tontas o exigentes que sean. ¡Incluso demostré que puedo cumplir mi parte del trato, por el amor de Dios! — ambos guardamos silencio, su expresión parecía atormentada por algo más. — De acuerdo, Levi. No puedo forzarte a venir conmigo, pero prométeme algo. Olvida por siempre que alguna vez me conociste y que te hable de Aurora y su desaparición. — le había prometido a mi padre que mantendría el silencio, aunque ahora no estaba segura de que el fuese de confianza.

—¿Y tu qué harás?

—Algo que tú, no tienes las suficientes pelotas para hacer. Voy a encontrarla por mi misma.

—Ya lo has intentado antes.

—Nunca intenté vivir en la calle o investigar a los chicos, me convenciste de qué es lo que debo hacer para encontrarla.

—¡Pero no sola, T/N!

—Evidentemente ese no era el plan, pero, ¿Que alternativas me dejas?.

—Recurre a la policía, tal cómo deberías haber hecho en cuanto descubriste que  no estaba con ninguna amiga.

Negué con la cabeza, recogí mi mochila y me di la vuelta. Empecé a caminar hasta la entrada, ya que no tenía más que decir al respecto. Apenas había dado tres pasos hasta que me tomo de el brazo y cerró la mano alrededor de mi muñeca con fuerza.

—No puedes hacerlo tú sola.

—Probablemente, no.

—Estas loca si intentas algo así.

—Probablemente— me zafe de su agarre y volví a avanzar.

—Podrían hacerte daño, T/N. Los hombres en la calle, las personas en general...— volteé a verle antes de hablar.

—¿Por qué carajos te importa lo que me suceda?— no respondió .

—¿Estás decidida?

—Obviamente.

Le escuché maldecir en voz baja y volvió a tomar mi brazo, caminamos hasta la puerta hasta quedar fuera del cyber café.

— Larguémonos de aquí.

Su actitud cambio drásticamente, mis ojos se humedecieron, solté el aire que estuve reteniendo sin darme cuenta en absoluto. Quisiera agradecerle, pero no quiero que lo tome orgullosamente.