・꒰꒰ 𝐒𝐭𝐚𝐥𝐤𝐞𝐫꒱꒱|| ᔆʰⁱⁿᵃᶻᵘᵍᵃʷᵃ ᴳᵉⁿʸᵃ ˣ ʳᵉᵃᵈᵉʳ

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2041 𝚠𝚘𝚛𝚍𝚜
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➧︴🌙 ꒰꒰𝑺𝒉𝒊𝒛𝒖𝒌𝒊𝑴𝒊𝒚𝒂

Jᴜᴇᴠᴇs, 11-11— 21:28 ᴘ.ᴍ

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Durante la ultima semana recibí de todo, cartas de amor, poemas, flores, regalos, dulces, amenazas... Y lo peor de todo, fue que Tanjiro había salido de la ciudad durante un corto periodo de tiempo.

Estaba frustrada, además de no tener ni idea de dónde buscar pistas, Genya y yo apenas habíamos hablado desde entonces.

Todo lo que me habían regalado lo guardé en una caja y la escondí en mi armario, salvo las cartas, las cartas las tenia en una carpeta, guardados con separadores y clasificadas por fechas.

Todo muy cuadriculado y organizado, ¿verdad?. Tenía que ser muy meticulosa, no podía olvidarme de cualquier mínima cosa, o mi "investigación" se iría a la mierda.

Estaba releyendo la ultima carta que había recibido apenas unas horas atrás cuando Hikaru me llamó.

—¿Que ocurre?—

—Estoy confundida, Tanjiro me beso y tal, sabes que te lo conté, ¿y de la nada se va?—ella suspira—¿Tu crees que es por esa chica? La que se suicidó.—

Me incorporé alertada.

—¿Suiko? No se, dicen que eran cercanos, pero en realidad no tengo ni idea.—

—Si, Nezuko su hermana pequeña también era muy amiga suya, creo que más que Tanjiro, aunque solo lo he escuchado por rumores.—afirmó.

—Si, últimamente hablan mucho de ella.—

Seguimos hablando un rato más, hasta que tuvimos que cortar al tiempo.

Me decidí, iría a la casa de Tanjiro y hablaría con su hermana menor. Pero primero, hablaría con Genya, para ir juntos.

Me vestí de una forma sencilla, para no llamar la atención. Tome mis cosas, y salí de mi casa después de despedirme de mi familia.

Crucé la calle desolada, ciertamente, era extraño ver a mucha gente por este barrio a estas horas de la tarde.

Toqué el timbre de la casa, y fue su hermano quién me abrió.

—Ah, eres tu Miya, ¿Que necesitas?—

—¿E-Esta Genya aquí?—pregunté nerviosa. Su voz tan grave me erizaba la piel.

Él asintió, y se hizo a un lado para dejarme pasar. Dí una reverencia y subí las escaleras en dirección a la habitación del chico. Una vez estuve frente a su puerta, di tres golpes lo suficientemente fuertes como para alertar a alguien.

—Adelante.—

Suspiré nerviosa, y abrí la puerta.

El peli negro estaba tirado en la cama, tirando dardos ágilmente a una diana, dando perfectamente en el blanco.

—Hola, Miya. ¿Qué ocurre?—preguntó sin rodeos.

—Creo que ya sé a quien preguntar acerca de lo que me está sucediendo.—

El dejo de hacer lo que estaba haciendo y me miró, curioso pero serio.

—Hay rumores de que aparte de Tanjiro, Kamado Nezuko también era amiga de Suiko. Y si la primera nota que recibí, estaba firmada con su nombre, afirmado algo de Shutoka, el mismo nombre con la que se firman las demás que recibí, quizás ella sepa algo de lo que le ocurrió.—