Otro día. Los rayos de sol entraron por la ventana, el canto de los pajaritos lo hicieron despertar.
Se fijo la hora y ya era tarde. Se dio una ducha rápida y bajo hasta la primera planta de su casa.
No sabia si sus padres estaban en casa tampoco le importaba.
Pero el ruido de platos en la cocina lo hicieron saber que estaban ahí.
Iba a seguir su camino hasta la puerta e irse de aquel lugar.
— Lee Minho.
No quería escucharlo.
No tenia ganas.
Giro su cuerpo y se encontró con su padre.
— Hola papá, ¿Qué sucede?
El hombre le sacaba una cabeza al castaño.
Jungseok era un pequeño empresario dedicado a la exportación de lácteos.
— ¿Cuándo te vas?
Minho sujeto con fuerza su mochila.
Hace ya mas de un mes sus padres le habían dicho que se fuera de su casa.
— Estoy buscando un lugar… sabes que comencé hace poco a trabajar, denme un tiempo mas. Prometo que me voy a ir, no se preocupen. Después de eso no voy a molestarlos.
Y claro que no iba a hacerlo. Porque su futuro era incierto.
No sabia cuando su corazón iba a dejar de funcionar.
En unos días? ¿Semanas? ¿Meses?
Vio como su padre no respondió y se fue hacia donde estaba su madre.
Al llegar a su trabajo al primero que vio fue a Yeji, una de sus compañeras. La saludo con amabilidad y ella hizo lo mismo.
Se cambio de ropa y fue a ayudar con la limpieza.
El timbre de la puerta siendo abierta hizo que los presentes giraran su rostro hacia ese punto.
Aún era temprano.
No habían abierto.
Sus cuerpos se relajaron al ver a su jefe entrar.
— ¡Buenos días! Quiten esas caras, ¡soy yo!
Minho se preguntaba como hacia Jisung para estar de buen humor siempre.
Una cabellera rubia se asomo tras el castaño.
Han se dio cuenta de eso y se hizo a un lado.
Lee juro que estaba viendo a un ángel.
El mas hermoso de todos.
Un pequeño rubio con una enorme sonrisa los observaba.
— El es Lee Felix, su nuevo compañero. Tomara el lugar de Chaeryeong.
Todos en la sala escucharon atentos.
— ¿Quieres decir algo?
El rubiecito lo miro sorprendido. Sujeto con fuerza su suéter algo nervioso.
Minho observo aquello y sonrió.
— Hola! Soy Lee Felix… oh, Hannie ya lo dijo, perdón… espero llevarme bien con todos y ser su vitamina para seguir con su día!
Jisung lo observaba con una enorme sonrisa. Revolvió el cabello del pequeño rubio haciendo que este pusiera un puchero ante el acto del mayor.
— Es mi hermano. Por eso me llamo Hannie. Se los aclaro para que no anden sacando conclusiones.
ESTÁS LEYENDO
Dulce y tierno | Minlix AU
FanfictionMinho esta luchando con cosas de la vida, ya no tiene las fuerzas necesarias para seguir. Felix llega para ser su felicidad, a demostrarle que siempre hay algo por lo que vivir.