Capítulo 4.

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En todo el recorrido por el pasillo, Waverly estuvo pellizcandose el brazo esperando despertarse de un loco sueño.
Dorian la dirigía al la biblioteca, o eso era lo que le había informado. La casa de los Van Kalusing era un verdadero palacio. Los pasillo eran largos y anchos con varias puertas en el camino que te llevaban a diferentes habitaciones, habían muchas pinturas y cosas de porcelana. Lo que más la abrumaba era como varios sirvientes la saludaban con reverencias y con respeto. Le daban ganas de ponerse un delantal inmediatamente y ponerse a trabajar junto con ellos. Sentía que era ahí donde pertenecía, sirviendo a la gente de la alta sociedad.
Esta segura que su lugar con era aquí, con una vestido de esta calidad, el peinado y los cansado tacones que tenía puestos.
Se acerco apresuradamente para caminar al lado de Dorian. Se inclinó un poco para hablarle en secreto.
- Señor Crawley, perdone la pregunta, ¿Que ha hecho con el cuerpo de la condesa?
Notó como Dorian se tensó en el momento y se maldijo por no poder controlar su boca y ser tan imprudente.
Dorian se volvió a ella para responderle cuando alguien llamo su atención.
- ¡Cariño, has vuelto! ¿Cómo te fue en el viaje?
Por el pasillo se acercaba la hermana mayor de la condesa Dionne. Era la condesa René Van Klausing. Se acercaba con los brazos abiertos hacia Waverly, quien le lanzó una mirada desesperada a Dorian.
Dorian se interpuso entre el abrazo.
- Señorita René, no esperábamos que ningún familiar estuviera en casa...
- Hay por favor, Dorian. No seas ridiculo, se que te gusta estar sólo con mi hermana en la casa, sí sabes a lo que me refiero... me sólo vine a tomar unas cosas de mi habitación y ya me iba. Además, quería ver a Dionne antes de que se fuera a conocer al guapísimo Harrison. Hazte a un lado por el amor de Dios.
René hizo a un lado a Dorian y se aventó sobre Waverly.
- Hola - fue lo único que se le ocurrió decir.
- ¡Wow Dionne! Te noto más escuálida... ¿Es estado vomitando de nuevo?
Waverly frunció el ceño.
- ¿Qué? No, yo no...
Se detuvo cuando René se partió en risas.
- Sólo juego contigo hermanita.
René le lanzó una rápida mistada a Dorian quien las observaba claramente pálido y luego se inclinó sobre ella para decirle algo al oído.
- Aprovecha estas últimas noches con Dorian... una vez que te cases, será muy difícil que mantengan su relación sexual tacta.
Waverly sintió que perdió el control de sus rodillas y estaba a punto de caer cuando René exploto en risas de nuevo.
- Sólo juego. Que vulgar hable, pero en serio... si fuera tú, me acostaría con un chico como Dorian antes de encadenarme con un hombre por el resto de mi vida.

Lady MaybeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora