El encanto de la oscuridad

Capítulo 1

Riddle Manor [10 de agosto ]

Hadrian Riddle pasó por los pasillos de Riddle Manor, arrastrando los pies y clavando los talones en los costosos pisos de mármol. Esta no era una conversación que quisiera tener con su padre, ni ahora, ni nunca. A pesar de saber que el Señor Oscuro no era un hombre paciente, Hadrian tomó intencionalmente la ruta larga a través de la enorme propiedad, haciendo todo lo posible para retrasar la reunión.

Cuando cruzó la entrada al ala de su padre, Hadrian Riddle se detuvo en seco. Podía sentir la magia oscura casi asfixiándolo en el momento en que atravesó las protecciones. Su padre no estaba simplemente enojado. Estaba furioso .

Hadrian consideró sus posibilidades de dar la vuelta y tratar de regresar a través de Flú a Lestrange Estate, donde se había estado escondiendo durante el verano. Incluso dio un paso atrás; solo para correr hacia la sala que su padre había puesto una vez más para mantener alejados a los intrusos.

O tal vez para atraparlo.

El pensamiento hizo que Hadrian se tensara con un miedo innegable. Sacudiendo la cabeza, decidió que realmente no tenía otra opción que responder a la convocatoria de su padre. Con un suspiro tembloroso, Hadrian se obligó a sí mismo a controlar su apariencia externa. Su padre ya estaba de mal humor. Encogerse de miedo solo haría que su padre se enfureciera más.

Levantó el puño para llamar a las puertas del estudio personal de su padre. Cuando las puertas no se abrieron de inmediato, Hadrian se preocupó cada vez más. Echó los hombros hacia atrás, enderezó su postura encogida y empujó las puertas dobles demasiado familiares.

"Adriano". Saludó su padre desde la silla detrás del impresionante escritorio que estaba frente a la ventana. Hadrian intentó descifrar la expresión ya en blanco de su padre, pero las sombras de la ventana hacían casi imposible saber lo que estaba pensando su padre. "Sentar."

Era una orden, no una sugerencia.

Hadrian se apresuró a tirarse en la rígida silla frente al escritorio de su padre, mientras intentaba parecer imperturbable ante el aterrador hombre que tenía delante. Hadrian luchó por calmar el temblor que amenazaba con recorrer todo su cuerpo. Casi podía sentir la energía mágica crepitante que rodeaba a su padre. Oh, sí, el hombre estaba furioso.

Hubo un largo momento de silencio, lo suficiente para que Hadrian casi temblara de miedo por lo que estaba por venir, y luego habló su padre.

"Tú...", comenzó en voz baja, "has asesinado una parte de mi alma. Intentaste ocultar el hecho de que destruiste parte de mi inmortalidad. Y en el proceso de esta... conspiración... has arruinado unos siete de mis planes futuros. " El Señor Oscuro se giró lentamente en su silla, mirando a Hadrian con una expresión engañosamente tranquila. "¿Qué tienes que decir al respecto?"

Hadrian Riddle no se dejó engañar por la expresión suave de su padre. Aunque la voz de Lord Voldemort era apenas un susurro, Hadrian pudo detectar fácilmente la ira latente que hervía apenas debajo de su tono aparentemente sereno.

"¿Adriano?" Su padre preguntó bruscamente.

Hizo una mueca, su mirada nunca se apartó del suelo de mármol oscuro. "Eh... ¿lo siento?"

Aparentemente, no era lo correcto para decir.

"Crucio". Su padre habló, levantándose de su escritorio para ver a su hijo caer al suelo en gritos silenciosos.

Hadrian clavó las uñas en el suelo frío, sintiendo el intenso dolor de la maldición favorita de su padre (después de la clásica maldición asesina, por supuesto) presionando su cuerpo. Sintió como si las paredes se cerraran sobre él, y su visión se volvió borrosa con tintes rojos. Cerró los ojos, negándose a gritar en voz alta; sabía que gritar solo incitaría a su padre a aumentar la intensidad de la maldición.